El Alfa Maldito.

Gio había sobornado al mayordomo para que transfiriera al sirviente personal de Vincenzo a la villa principal y pusiera a Gio aquí en su villa privada. Después de trabajar durante un mes y servir al heredero de la manada todos los días, poco a poco pudo moverse libremente en su mansión, porque nadie sospechaba de él.

Trabajó duro y nunca se quejó. Él sólo hizo obedientemente todo lo que le dijeron. Él soportó todo porque quería que el Alfa confiara en él, uso medicamentos para esconder sus feromonas para que se sintiera cómodo con Gio, rondando a su alrededor todo el tiempo. Por eso podía acercarse tanto a él e intentar matarlo.

Una de las tareas más difíciles de Gio como sirviente personal de este Alfa era la hora del baño. Luego, hacer los mandados. Eso era lo que Gio llamaba ejercicios de calentamiento.

Imagínense, tenía que subir y bajar corriendo y cargando cualquier cosa que Vincenzo necesitaba hasta la habitación privada. Podía sentir sus músculos entrenados debido al trabajo físico que realizó durante el último mes.

'Hmm... tal vez olía tan bien porque se bañaba todos los días'

La mente del Omega vagaba hasta el primer día que lo vio desvestirse ante él para bañarse. No sólo olía bien, sino que Gio también sabía con certeza que se veía igual de bien allí abajo.

Gio no pudo evitar oler al Alfa e inhaló su aroma. [Maldición. Demasiado bueno].

Un rato después, el Omega frunció el ceño y decidió olerse su propia axila para comprobar cómo olía él.

¡Ewhh!... Se apresuró a apartar la nariz y trató de contener la tos. Su cuerpo no olía tan mal, pero no le gustaba cómo había quedado. Solía oler a rosas, no a harapos sudados como lo hacía hoy.

Éste era el riesgo de trabajar encubierto como sirviente en la guarida del enemigo. Un sirviente apenas podía tenía tiempo para bañarse.

A veces, Gio se sentía tentado de darse un baño en la bañera del Alfa, después de que el terminara de bañarse. Realmente extrañaba su propia habitación. Solía ser un Omega que vivía en un bonita mansión y tenía una hermosa bañera en su habitación y varios sirvientes que atendían sus necesidades.

Pero ahora todos se habían ido. Esas eran sólo cosas de su pasado. Lo había perdido todo, incluida su familia, a causa de este demonio.

Todo lo que tenía se ha ido, pensó Gio con tristeza. Oh... extrañaba mucho a sus padres.

El dolor de Gio se agitó repentinamente al sentir la gran mano que abrazaba su cintura, deslizarse insolentemente dentro de su ropa.

"..."

Instantáneamente, el Omega se giró y estuvo a punto de maldecir al Alfa pervertido, pero rápidamente canceló su intención. Al parecer, el Alfa estaba profundamente dormido. Tal vez su mano había vagado hasta allí sin saberlo, pensó Gio con el ceño fruncido.

¡Maldita sea!, maldijo el Omega por dentro. Respiró lentamente y se calmó. Parecía que Vincenzo estaba muy cómodo durmiendo con sus brazos abrazando el cuerpo de Gio. Pudo ver que su respiración era regular y suave.

'Tengo que rendirme para ganar'.

Gio se consoló repitiendo esas palabras como un mantra.

Él decidió tener paciencia. Más tarde, cuando este bastardo estuviera profundamente dormido, Gio se liberaría de su abrazo y escaparía de su casa. Una vez que estuviera a salvo, lejos de esta mansión, pensaría en otros planes para vengarse.

BOSTEZO...

Gio intentó con todas sus fuerzas mantener los ojos abiertos. Tenía que huir de aquí. Sin embargo, su cuerpo se sentía agotado. El shock que experimentó esta noche y el altercado físico anterior con el Alfa mientras peleaba por el cuchillo lo habían hecho sentir agotado mental y físicamente.

'No debo dormir. Tengo que salir de aquí. No, no puedo Dormir. Tengo que huir antes de que pueda matarme'.

BOSTEZO....

'Oh, me siento tan cansado'

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_ Finalmente, estás despierto _ La distintiva voz de barítono a su lado, sorprendió a Gio, quien agitaba las pestañas y estaba listo para despertar. Él inmediatamente se sentó en estado de shock.

'¿Dónde estoy? ', murmuró el Omega para sí mismo. Tenía los ojos bien abiertos. Inmediatamente, miró a su alrededor y contuvo la respiración.

_ ¿Esto no es un sueño?.

El Alfa que estaba sentado al lado de la cama, sonrió levemente al pequeño Omega que había intentado matarlo la noche anterior.

_ Aún no estás muerto. Esto es bueno _ dijo el Alfa con voz alegre.

Gio frunció el ceño cuando escuchó al Alfa.

_ ¿Por qué estaría muerto? No me mataste.

Además... se estremeció cuando se dio cuenta de que el Alfa parecía estar de buen humor esta mañana.

'¿Está planeando una muerte más espantosa para mí? ¿Qué lo hace parecer tan feliz?'

Gio miró bien al Alfa. Esta era la primera vez que podía mirarlo correctamente.

En el último mes, él siempre tuvo que bajar la mirada y actuar sin pretensiones cuando estaba cerca de él. Como "sirviente", era de mala educación mirar fijamente al Alfa, especialmente a los miembros de la manada Black-moon.

Ahora, por primera vez, podía ver al lfa Vincenzo de cerca y con claridad, cuando se abrió la ventana y la luz del sol entró para iluminar toda la habitación.

Por un momento, el Omega quedó aturdido. Nunca pensó que Vincenzo fuera tan hermoso. Ni siquiera su padre que es famoso por su buena apariencia, podía compararse con este demonio.