Lágrimas De Cristal

Olivier: hasta ahora no, porque recién se están formando. Pero los afectará si lo sigue ingiriendo.

Alejandra: ¿hay alguna forma de que sobrevivan?

Olivier: el cuidado que debe llevar será extremo y en el segundo trimestre debe ingresar para monitorear su embarazo para que llegue a término. Por eso le pido que no se lo oculte a su acompañante, en estos momentos se necesita tanto ayuda médica como emocional y alguien que este al pendiente de usted.

Alejandra: gracias doctor.

Olivier: analizaré el resultado de sus exámenes con un grupo de colegas que son especialistas en muchas áreas. Para tener un mejor plan de acción, siempre manteniendo el anonimato por su puesto.

Alejandra: entoces dejo mi vida y la de mis hijos en sus manos doctor.

Olivier: haré todo lo posible y mientras descanse y no haga esfuerzos físicos.Trate de estar lo más calmada posible.

Alejandra: *salgo y afuera me espera Omar. Se nota que ha estado caminando de un lado a otro, la verdad los exámenes llevaron bastante tiempo.*

Omar: ¿está todo bien?, ¿por qué demoró tanto?

Alejandra: todo está lo mejor que pude estar. Vamos a casa necesito hablar contigo.

Omar: *todo el camino de vuelta a evitado el tema. Cuando pregunto qué le dijo el médico y cuando al fin llegamos, me toma de la mano y nos sentamos en el sofá.*

Alejandra: te mentí o mejor dicho no te lo conté todo.

Omar: ¿qué no me contaste?, no juegues conmigo Alejandra, no es justo.

Alejandra: no es eso, la verdad no quería decírtelo. Tenía la vaga esperanza de que aún hubiese algo que hacer pero parece que no, y no podré ocultartelo para siempre. Así que es mejor que lo sepas por mí.

Omar: no me digas que solo fui tu diversión y ya no me necesitas.

Alejandra: no, te necesito más que nunca, solo te tengo a ti y en verdad siento aparecer de pronto con todos estos problemas. Tampoco fuiste una diversión, lo que no te conté es que Julián para quedarse con todo lo que me pertenece me ha envenenado por años.

Omar: !¿qué¿! ¿por eso te quedaste a solas con el médico?

Alejandra: sí, no quería que lo supieras, no es justo para tí.

Omar: ¿tiene solución?

Alejandra: no.

Omar: ¿cuánto tiempo?

Alejandra: no lo sé, ruego que sea el suficiente para que puedan nacer a salvo. A pesar de lo que hizo su padre, ellos no tienen culpa ninguna, serán mi único legado.

Omar: no me lo esperaba, pensé que te alejarías de mi en algún momento pero no así.

Alejandra: esa noche que me encontraste había perdido todas las esperanzas y gracias a tí sentí ganas de vivir de nuevo. Pero soy egoísta por aferrarme a tí en esta situación.

Omar: *acaricio su rostro*. Hubiera preferido que me abandonaras por otro hombre antes de que estes enferma. Sé que has vivido tu vida influenciada por los demás, así que sé egoísta por una vez, pero solo conmigo.

Alejandra: no elegiría a nadie más para pasar mis últimos días. Solo tú, mi único arrepentimiento es no haberte escogido.

Omar: no pienses en el pasado, concéntrate en el ahora. Sabes, cuando te volví a ver estaba feliz y cuando supe que estabas embarazada también, aunque no fuese mío.

Alejandra: ¿por qué?

Omar: es algo que yo nunca podría darte. Hace tiempo tenía una relación pero ella quería una familia y yo también. Pero a pesar de intentarlo no sucedía, así que buscamos un especialista y descubrí que era estéril. Ella simplemente me abandonó y cuando me lo contaste codicie una felicidad que no era mía.

Alejandra: lo siento, no sabía. Pero me alegra escucharlo, no me malentiendas no me alegro de tu condición pero no tengo mucho tiempo y no hay nadie de confianza a quién dejarle el cuidado de mis hijos. Porque definitivamente yo no estaré, lo estoy arriesgando todo para que nazcan. No sé siquiera si podré conocerlos, aunque sea una vez.

Omar: no digas eso, si te cuidas puede que el tiempo se extienda.

Alejandra: no, lamentablemente no es así.

Omar: *la abrazo, me duele que después de tanto tiempo, cuando al fin mis sentimientos llegan a ella no tengamos la oportunidad de disfrutarlo.* Entonces ¿los dejarás a mi cuidado?

Alejandra: ¿estás dispuesto?,se que pido mucho...

Omar: los criaré como si fuesen míos. Me das un regalo que había renunciado a tener. Pero que harás con tu familia, deben pagar por ello.

Alejandra: y lo harán. Necesito que vayas a ver a alguien

Omar: ¿a quién?

Alejandra: a Kent Anderson.

Omar: ¿el fiscal?

Alejandra: sí, era un gran amigo de mis padres. En muchas ocasiones me dijo que si necesita algo contara con su ayuda. Pero mi familia no permitía que interactuara mucho con él. Dale esto, *me quito el collar y se lo entrego*. Era de mi madre, es único en el mundo, el lo reconocerá.

Mientras en otro lugar todo es un caos.

Julián: ¡¿dónde está?! ¡¿dónde diablos se ha metido?!. No hay movimiento en sus tarjetas, he visitado cada centro hospitalario dónde pudiera estar y nada.

Lidia: no puede ser, esa idiota no tiene a nadie. Yo misma me encargué de eso. No sabe hacer nada sola, no puede desaparecer. No responde su teléfono, ¡¿dónde está?!

Esteban: esto podría arruinar nuestros planes, debemos encontrarla !ya!

Claudia: ella no tiene idea de lo que planeamos, no podría saberlo ¿no?

Esteban: claro que no, siempre hemos sido muy cuidadosos con eso.

Julián: ¿la habrán secuestrado? Es algo común, que rapten a alguien con dinero y pidan rescate.

Lidia: ¿será? sí es así nos ahorrarán trabajo. Pero no ha habido ninguna llamada pidiendo rescate.

Esteban: esto no me gusta, localiza su teléfono.

Julián: estoy en ello.

Claudia: estamos tan cerca de lograr lo que hemos planeado por años y pasa esto, es un mal augurio.

Esteban: no empieces con tus supersticiones.

Julián: ya tengo el teléfono, pero esta al otro lado de la ciudad.

Lidia: no puede ser, no conoce a nadie allí.

Omar: esta bien, lo haré pero ahora descansa a sido un día agitado.

Alejandra: esta bien, pero solo si tu vienes conmigo.

Omar: cenemos primero y luego a dormir estoy molido. *No he podido dormir, ella ha caído rendida en cuanto tocó la cama. Pero yo no puedo, en verdad no hay nada que hacer. Voy a perderla así nomás, tengo que ver impotente como se apaga cada día. Debo hablar con el médico yo mismo.*

Alejandra: *despierto por el olor del desayuno*. Eso se ve rico.

Omar: y es solo para tí. Espero que no te moleste pero después de que me contaste lo que te hizo tu familia vendí tu teléfono en una tienda de empeños.

Alejandra: ¿una tienda de empeños? ¿necesitas dinero?

Omar: no, pero tu familia puede saber dónde estás por el y tampoco conviene que el rastro termine aquí. Lo mejor es que se siga moviendo así no te encontrarán fácilmente mientras no salgas. Hoy iré a ver al fiscal.

Alejandra: está bien, de todas formas no había nada que quisiera conservar en el. Espero que puedas verlo.

Omar: *beso su frente*. Me voy. *Salgo, pero no iré con el fiscal almenos no ahora. Debo hablar con el médico. Llego al hospital y le digo a la enfermera que le avise a Oliver de mi llegada y enseguida me hace pasar.*

Olivier: ¿qué deseas? ¿le sucedió algo?