Mi Cielo... Mi Infierno

Willow:

- CON USTEDES LA SEGUNDA PARTICIPANTE, WELLIA REPRESENTANTE DE LA CIUDAD NÁPOLES.

Mi madre y yo estábamos aplaudiendo como tremendas locas, los gritos eufóricas del grupo de sus compañeras de la preparación estaban al borde del colapso.

- Wellia la mejor.

- Vamos eres la numero uno.

- Eres la ganadora.

Me causaba un poco de gracia al escuchar la manera tan leal que la apoyaban, amigas como ellas siempre eran de admirarse, se protegían las unas a las otras, se sabían hasta lo que habían desayunado dos años atrás.

(Escuchen- May It Be, Roisin)

Las luces se apagaron centrando a Wellia con la luz, mis ojos se llenaron de lagrimas al verla allí en medio, hermosa, tan perfecta, con sus sueños e ilusiones a flor de piel, la presencia y la seguridad que tenía era de admirarse, una pequeña de 17 años que con mucho esfuerzo ha logrado llegar hasta este punto donde su sueño empezaría a formarse en realidad.

Las luces se encendieron cuando empezó a mover su listón alrededor de su cuerpo, lo hacía tan perfecto que los giros eran con tanta precisión, una de mis lagrimas rodó por mi mejilla, sentí el agarre de mi madre mirándola que igual estaba con lagrimas en sus ojos.

Soltó el listón, girando por el piso, sostuvo la varilla siguiendo moviendo el listón, lo lanzó tan alto dando grandes piruetas, como si ella flotara sin esperarlo caer, levantó sus pies sosteniendo la punta de la vara jalando la punta del listón que lo enredó por su cuerpo, deslizando con tanta delicadeza… Esa era mi hermosa Wellia, luciéndose ante los demás dejando claro que ella se merecía esa plaza…

(…)

Entrenador:

Miraba a Wellia, que lo hacía con tanta perfección, si, ella sería una vez la ganadora para esta plaza, se lo merecía tanto, su trabajo y su esfuerzo se vería recompensado con esta oportunidad que se presenta en su vida.

Sonreí al ver como empezaba su rutina, escuché un extraño ruido mirando hacia atrás, el lugar estaba ya completamente vacío, no había nada más que un hombre que caminaba hacia donde me encontraba.

Entrenador: disculpe señor, no puede estar aquí.

El hombre pasó de mis palabras, mirando por todos lados, caminé hacia el hambre sosteniendo su brazo, él bajó su mirada hacia mi agarre, levantó su mirada, lo solté viendo que era de esos hombres que no expresaban mucho con la mirada, la seriedad y frialdad que expresaba no significaba nada bueno.

Entrenador: No es paso permitido para personas del público. Debe retirarse.

El hombre negó con la cabeza sonriendo de una manera causando que diera pasos hacia atrás, dio un paso grande sujetándome del brazo, me giró reposando su brazo por mi cuello que desesperadamente sostuve con mis manos, me estaba asfixiando este hombre, daba fuertes palmadas a su brazo pero parecía no importarle.

Hombre: Jamás vuelva a tocar a la señorita Wellia.

Negué con la cabeza entendiendo lo que estaba pasando, el hombre era del mismo grupo del hombre con que Wellia estaba relacionada…

Entrenador: No… Espe…

El hombre daba pasos hacia atrás, arrastrando mi cuerpo por todo el área, rogaba que alguien estuviera cerca, solo era querer advertir a Wellia en lo que estaba metida, pero ella nunca lo entendería y estos hombres menos.

Mis pies se removían tratando de dar patadas, pero contra la fuerza de este hombre era imposible. Abrió una puerta entrando a uno de los camerinos de las chicas, arrojó mi cuerpo de mala manera… Cerró la puerta con mucho cuidado.

Entrenador: cof.. cof.. cof…

Estaba confundido a lo que estaba pasando, la música de la presentación de Wellia aun seguía. Trataba de sostenerme de una de las sillas quería levantarme pero se me estaba dificultando demasiado.

Entrenador: Se… cof cof.. señor.

Hombre: Las mujeres ni niños se tocan.

Entrenador: No, yo nunca…

Entreabrí mis labios cuando el hombre venía contra mi, pateó mis pies haciendo que cayera al piso, se puso encima de mi sosteniendo el cuello de mi camisa atrayéndome hacia él.

Hombre: el señor Denet Balli, le manda saludos por tocar a su novia.

Negué con la cabeza, eso era imposible, el novio de Wellia se llamaba Máximo, ella muchas veces me lo dijo, sentí un fuerte golpe en mi rostro, luego otro, trataba de esquivar los golpes pero era imposible con la rapidez que él los iba soltando. No tenía manera de detener esta masacre.

En mi mente me estaba dando cuenta de lo que estaba pasando con Wellia, no era nada bueno estar cerca de Denet Balli y Wellia corría peligro al estar cerca de uno esos hombres. Tenía que avisarle a Wellia, tenía que avisar cuanto antes del peligro que estaba corriendo al lado de ese hombre.

El hombre me soltó dejando mi cuerpo en el piso sin poder moverme, el dolor era tan intenso que solo en ver como sus manos estaban llenos de sangre, podía imaginarme como me había dejado. Arrastraba mi cuerpo, miraba la puerta, no me importaba si Wellia me odiara, pero ella era más importante que seguir siendo su entrenador si así ella lo decidía.

El hombre puso su pie sobre mi espalda dejando demasiado peso, al grado que hasta mi respiración se me estaba dificultando demasiado.

Hombre: No tienes salida ni salvación.

Metió su pie sobre de mi cuerpo, removiendo dejando boca arriba, me estaba apuntando con un arma, le iba poniendo el silenciador.

Se dice que los hombres no deben llorar, pero como no hacerlo ante algo que sabemos que no tendría un final donde estaba demasiado claro que no saldría con vida.

Hombre: Te metiste con las personas equivocadas.

Entrenador: Wellia… no se mere.. no se merece esto.

Hombre: Wellia ya no estará bajo tu responsabilidad.

FUZZ! FUZZ!

(…)

Willow:

Mi corazón estaba por salirse, su número había terminado, me puse de pie junto a mi madre aplaudiendo con tanta fuerza, el recinto empezaba a seguirnos levantándose ovacionando su momento de gloria. Mis lagrimas recorrían de tanta felicidad al saber que no solo sería merecedora del primer lugar y no tanto por el premio, sino por todo lo que mucho tiempo habíamos logrado todos juntos.

Miré hacia el hombre que estaba allí con una sonrisa, como era de esperarse al ser el padre de alguna de las pequeñas nunca felicitaría a otra, pero eso no me importaba, basta saber que Wellia se lució de tal manera que dejaría hasta el jurado sin la máxima calificación.

- FASCINANTE LA PRESENTACIÓN DE LA REPRESENTANTE DE NAPOLES. TODOS DE PIE OVACIONANDO ESTE MOMENTO. NO POR NADA HA SIDO UNA DE LAS MÁXIMAS EN REPRESENTACIÓN DE SU CIUDAD.

Mi madre y yo nos abrazamos tan fuerte que significaba lo mejor que por mucho tiempo hubiéramos esperado.

Madre: Es tan hermosa.

Me aparté de ella sonriendo a mi madre, pasé mis dedos suavemente sobre su mejilla apartando sus lagrimas, nos sentamos, no soltaba su mano, sinceramente no quería dejar de mirarla, era el centro de atención en este momento y se lo merecía.

Willow: Es única, es… es la mejor mamá.

Madre: Si tu padre estuviera aquí, se sentiría tan orgulloso de saber que su pequeña ha logrado alcanzar un peldaño más en su vida.

Asentí con la cabeza apartando mis lagrimas. Mi padre fue quien en su primera instancia motivaba siempre que hiciéramos la gimnasia, claro que también lo había tomado por mucho tiempo, aunque para mi, fue perdiendo el interés enfocándome en lo que yo quería para salir adelante.

Entré a la universidad de medicina pero por falta de recursos tuve que dejarlo, aunque mi sueño era ser una gran doctora tratando de ayudar a los demás que no podían pagar una consulta, sueños que tuve que truncar cuando mi padre tuvo un percance entre unas personas, perdiendo la vida en mano de personas que juré siempre conocer todo sobre ellos, pero nunca pude tener el tiempo suficiente para ponerme de lleno. Cuando la fiscalía tuvo problemas muy fuerte, no buscaba buenos abogados para seguir con todo el proceso, los costos eran tan elevados, que yo misma tuve que disponer de apartarme de los estudios, estudiando una pequeña carrera técnica en enfermería, dado el caso que estudiaba y trabajaba en un pequeño bar, las propinas me servían para pagar todo lo relativo a Wellia apoyando a mi madre. Claro que mis ahorros han crecido, sin embargo las cosas no pintaban tan bien cuando mi madre cayó en una extraña enfermedad. Mis ahorros tenían que ser tomados para medicamentos y para Wellia. Mi objetivo es que ahora si Wellia tendría esta plaza, podía respirar y seguir con mis estudios y con mi madre de apoyo.

La noche transcurría viendo a las demás participantes, claro que ninguna como Wellia, tomé mi móvil, viendo que aun no tenía mensaje de Darío, esperaba que su guardia estuviera bien.

Mensaje: “Hola amor, no lo vas a creer el número de Wellia fue más que excelente, estoy segura que ella tendrá lo necesario para ganar la plaza”

Sonreí al enviarlo, esperaba que fuera visto y leer las felicitaciones para cuando mencionen a la ganadora poder mostrárselo.

**

La competencia ya había terminado, todos los presentes estábamos en espera de la premiación. Las participantes pasaron con sus entrenadores al centro. Me levanté un poco, pero por ningún lado estaba Francis. Wellia se veía un poco ausente al darse cuenta que no estaba apoyándola a su lado como los demás entrenadores.

Madre: ¿Francis?

Willow: No tengo la menor idea, él nunca se perdería este momento.

Me puse de pie, los de la competencia mandaban buscando al entrenador pero él solo estaba ausente. Tomé mi móvil marcando a su número. Respiré escuchando que me daba tono pero no tomaba la llamada.

Negué con la cabeza, miré el móvil que ya no enlazaba la llamada, caminé hacia mi asiento.

Madre: ¿Qué sucede hija?

Willow: No contesta, tampoco contestará si ve que soy yo.

Madre: ayy hija, Francis no puede ocultar el dolor que le causó cuando supo de tu relación con Darío.

Willow: Lo sé, pero siempre hablé con él claramente.

- DAREMOS INICIO A LA PREMIACIÓN. ESTAMOS PRESENTES CON LOS ENTRENADORES Y LAS 5 PARTICIPANTES. 3ER LUGAR LO OCUPA LA SEÑORITA REPRESENTANTE DE MILLAN, KENIA MENDIVIL.

Las chicas aplaudieron cuando los del jurado se acercaron con su ramo de flores y un cheque de 50 mil euros, claro no era comparado al que tenía el primer lugar, pero algo era algo.

- 2do LUGAR, LO OCUPA LA REPRESENTANTE DE PISA, LA SEÑORITA LIA…

Mordí mi labio inferior al ver que entre las quedaban estaría el primer lugar y allí estaba Wellia… Mi madre y yo nos sostuvimos tan fuerte que no sé si ella estaba por arrancarme la mano o yo a ella.

El jurado se acercó hacia la participante entregando su arreglo de flores y su cheque de 100 mil euros. El silencio se hizo presente venía otro jurado que era el encargado de ofrecer la plaza y dar a conocer el primer lugar.

Jurado: Buenas noches, damas y caballeros, hoy es un día memorable.

Rodé los ojos, su espiche, esperaba que fuera en este momento, solo queríamos escuchar la ganadora y con eso ya nos dabamos por contentas.

JuradO: TODAS LO HICIERON MUY BIEN, COMO SABEN EL PRIMER LUGAR SERÁ ACREEDORA DE 2 MILLONES DE EUROS Y LA PLAZA DEL CENTRO DE GIMNACIA EN LA CIUDAD DE MILLAN.

Tun. Tun. Tun. Tun.

Podía escuchar mi corazón que se iba a salir, miré a Wellia que su sonrisa estaba tan grande que iluminaba todo su rostro.

Jurado: EL PRIMER LUGAR, SE LO LLEVA LA REPRESENTANTE DE LA CIUDAD DE NÁPOLEEEEEEES, LA SEÑORITA WELLIA ZANETTI.

Mi madre y yo nos pusimos de pie brincando como todas unas locas, los aplausos eran una manera de reconocer que si, Wellia había ganado por si sola, sin necesidad de trampa y menos de conseguir sobornos ante los jurados. Nos abrazamos casi cayéndonos de las gradas. Pequeñas palmaditas podíamos sentir mi madre y yo en nuestras espaldas de los padres que nos conocían y sabían que somos familiares de Wellia. Nos apartamos viendo hacia ella que apartaba sus lagrimas de sus hermosas mejillas. Le ponían su medalla, entregando un hermoso rapo de rosas blancas muy diferente s hacia las demás y otro que era el mismo arreglo de sus compañeras. Se acercó el del jurado con una carpeta haciendo entrega de lo más valioso que era la plaza. Ella abrió la carpeta dando beso en cada mejilla al del jurado, le entregaron oficialmente su enorme cheque de 2 millones de euros.

Era una ovación que nadie podía contenerse, sus compañeras participantes le daban sus felicitaciones, todo el proceso de la competencia. Ahora solo teníamos que esperar que ella fuera a retirarse, pero las fotos y lo demás tenían una secuencia. Los hombres que estaban en el palco principal se pusieron de pie, iban saliendo ya sin importarles nada, claro como su familiar no ganó tenían que irse con la cola entre las patas y eso me agradaba.

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Wellia