Reyhan Giovano, un apuesto mafioso de 29 años, guarda un profundo rencor contra alguien que lo acusó injustamente de asesinato.
El día que debería ser el más feliz de su vida, cuando planeaba pedir la mano de su amada, encuentra a su futuro suegro brutalmente asesinado, convirtiendo su vida en una pesadilla. Termina en prisión durante 7 años y su prometida lo desprecia profundamente. Además, pierde al hermano que tanto amaba.
Sin embargo, Reyhan no se quedará de brazos cruzados. Tras salir de prisión, se venga de las personas implicadas en el asesinato de quien iba a ser su suegro, aprovechándose de la hija de uno de sus enemigos.
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Capítulo 4
El bien más importante y valioso para Andreas era ciertamente Jenny, cuando llegó a la casa de su exesposa, se quedó impactado al ver a varias personas llegando a la casa vestidas de negro, una casa en la que un día él vivió junto con Jenny y su exesposa.
Corrió hacia adentro de la casa, se quedó impactado al encontrar a su exesposa ya sin vida, vio a Jenny llorando histéricamente llamando a su madre.
"Mamá..."
"Mamá..."
Al parecer, su exesposa había muerto debido a una enfermedad grave, ella estuvo enferma durante mucho tiempo, Andreas siguió acompañando a Jenny hasta que la exesposa fue colocada en la tumba.
"Ven con papá, a partir de hoy vivirás en casa de papá." dijo Andreas firmemente.
"Je-Jenny no quiere..." Jenny no quería vivir con su padre.
"Si no quieres, ¿con quién vas a vivir? ¡Ahora solo tienes a tu padre!" afirmó Andreas con firmeza.
Andreas ordenó a sus hombres que llevaran a Jenny al coche, "Subidla al coche."
Los hombres de Andreas rápidamente llevaron a Jenny al coche, aunque Jenny intentó resistirse varias veces, "Jenny no quiere ir con papá."
Pero, ¿qué podía hacer la niña de apenas 15 años que aún no era lo suficientemente fuerte para enfrentarse a los hombres de su padre?
Andreas leyó un mensaje de Roni, uno de sus hombres, que también se hacía pasar por vecino de Anton.
[¡Misión cumplida! El hombre se llama Reyhan Giovano]
Andreas sonrió amargamente después de leer el mensaje de Roni, "Así que el tipo se llama Reyhan, llegaste en el momento equivocado, muchacho, pero ahora necesito un chivo expiatorio para que ocupe mi lugar como sospechoso."
¿Quién es el jefe de Andreas? El hombre se llama Leonardo Abraham, conocido como Leon, posee mucha riqueza, y el negocio que más lo enriqueció fue el tráfico de personas, incluyendo órganos y la venta de mujeres de la noche.
Leon es alguien que valora mucho su reputación y es conocido públicamente como una buena persona, aunque él es el autor intelectual detrás de los crímenes de Andreas. Esto se debe a que un día quiso convertirse en oficial para poder tener más poder y expandir sus negocios.
Actualmente, Leon está en un bar muy grande, que por fuera parece un bar común que solo sirve bebidas, pero en la parte de atrás hay muchas mujeres de la noche atendiendo a los hombres.
Leon camina calmadamente, está tranquilo porque finalmente consiguió que Anton muriera, en aquel entonces, Anton no lo aceptó porque Leon mató a alguien que él consideraba un hermano, Anton también era uno de sus hombres. Anton lo amenazó con denunciarlo a la policía y también planeaba entregarse y exponer el negocio ilegal de Leon.
En aquel entonces, Anton estaba ocupado reuniendo pruebas de los crímenes de Leon y sus hombres, antes de eso, también quería encontrar a Reyhan, que iba a pedir la mano de su hija en matrimonio, inicialmente, no le gustaba Reyhan porque Reyhan no era de una familia rica, pero en ese momento, Reyhan era la única persona que podría cuidar de Klara si él era arrestado.
Desafortunadamente, Andreas, la mano derecha de Leon, ciertamente actuaría rápidamente para eliminar a Anton.
Volviendo al bar... Leon observaba a una mujer bailando desnuda encima de una mesa, bailaba de manera muy erótica haciendo que los hombres desearan tener un momento de placer con ella.
"¡50 millones!"
"¡70 millones!"
"¡80 millones!"
"¡100 millones!"
Los hombres seguían ofreciendo el precio más alto por el placer de aquella noche.
"¿Dónde está la otra mujer? ¿No eran dos?" preguntó Leon a madame Ve.
"La mujer está atrás, Señor. No quiso que la trajeran aquí, aunque yo insistí." Dijo madame Ve nerviosamente.
Leon resopló irritado, "¡Deja que yo mismo le enseñe cómo satisfacer a los clientes!"
Leon era realmente un Casanova, que no podía librarse de la fama de amante, no había mujer que lo hiciera enamorarse.
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