La Huida

Buenas noches Sr. West - Saludo Dylan.

Dominic reaccionó y le sonrió

- Buenas noches Sr. Braun Cuando Dominic levantó la vista y vio sus hermosos ojos Dylan sintió que una especie de electricidad pasó por todo su cuerpo, era similar a la sensación que había tenido horas atrás.

A ninguno de los dos les había pasado eso con ninguna persona, sentían confusión cada uno por su parte.

Pero ambos se recompusieron rápidamente de la inusual sensación, Dylan tomó asiento y el mesero llevó la carta.

Dominic que había llegado poco antes solo había ordenado agua mineral, no era su costumbre tomar bebidas alcohólicas antes de que se cierre un trato.

La mala experiencia con Vladimir había sido una lección importante en su vida.

- ¿Qué le parece Londres ?, ¿Ya había estado aquí antes?

- Conozco Londres a la perfección, yo nací y crecí aquí

- Dominic por alguna razón contestó de forma sincera.

Oh, ya veo, creí que usted era de Bélgica.

- Soy de Bélgica ahora, me nacionalice hace 7 años.

- Entonces su familia esta en Londres. Dominic que había estado escudriñando la carta, levantó la vista y miró fijamente a la cara a Dylan.

- Usted hace muchas preguntas personales, no debería hacer preguntas profesionales.

- Lo siento si lo incomode, no era mi intención. Dominic regreso su vista a la carta, ya sabía lo que ordenará.

Nuevamente subió la vista mientras dejaba la carta sobre la mesa.

- Soy huérfano, no tengo familia, más que mis hermanos adoptivos ellos me acogieron y apoyaron cuando está a solo en el mundo. - Dijo con un suspiro de melancolía.

- Lo siento, no pensé que mis preguntas arruinaron su estado de ánimo. No fue mi intencion incomodarlo, simplemente era curiosidad, usted llegó alto muy rápido.

- No se preocupe pero puede hablarme de "tu", somos casi de la misma edad.

Si eso desea por mi esta bien. Pero podemos dejar de hablar de cosas personales y hablar sobre las cláusulas del contrato, realmente me gustaría su participación en nuestra empresa.

- Esta bien, aún que no se puede decir que fue una platica sobre asuntos personales, yo no le pregunté nada, realmente no sé nada de ust ... ti.

- Jajaja - rio apenado - cierto, puede preguntar lo que quiera pero creo que mi biografía está bien plasmada en las revistas de chismes y de entretenimiento.

- ¡Oh, no sabía que usted también era parte del círculo del entretenimiento!

Jajajaja, no, no, para nada, simplemente los medios siempre me relacionan con mujeres, tengo la etiqueta de Play Boy.

- Jajaja, perdón por equivocarme de esa forma no sabía eso.

- Dice que vivió en Londres entonces debe de conocer mi apellido, es importante en el círculo social, por eso tratan de enredarme con cualquiera.

- Viví en Londres por muchos años pero realmente me dedicaba a estudiar y trabajar, no tuve tiempo para pensar en cosas como las que menciona. Tampoco sé mucho sobre su familia.

- Realmente me sorprende, nunca pensé que mi nombre fuera tan intrasende para la población de Inglaterra.

Tal vez el resto de la Isla o del continente tenga interés en usted y su familia pero las personas que tienen que trabajar arduamente no prestan mucha atención a ese tipo de cosas, así que no tiene que ofenderse por mi falta de conocimiento.

Dominic hablaba con voz baja, en sus palabras no había algún rastro de arrogancia.

Pero Dylan se sintió ofendido, lo que entendió es que su vida sólo le interesaba a la gente ociosa y no a las personas trabajadoras, pero su industria hacía una gran contribución al país, también daba empleos desde hace 70 años, desde que su bisabuelo comenzó su empresa.

Dominic posó su mirada en Dylan, miró cada parte de su rostro, tenía rasgos armoniosos.

Entendió por qué lo relacionaban con la farándula, y notó que sus orejas estaban enrojecidas.

- Dylan ¿lo he molestado ?, de repente se quedó en silencio.

Dylan dejó la carta en la mesa y llamó al camarero.

¿Está listo para ordenar?

Si, quiero un filete termino medio y un whisky

- ¿Algo más?

- No.

- ¿A usted qué le servimos señor? - preguntó el mesero dirigiendose a Dominic.

- Solo Salmón y ensalada por favor.

- De beber, se lo ofrece algún aperitivo.

- No gracias, el agua mineral está bien.

El mesero se fue y Dylan miró a Dominic.

- Pensé que estaba tomando vodka.

- No, no beber suelo.

- ¿Es por la compañía ?, a usted le resulto molesto, cree que soy un arribista.

Dominic que acababa de dar un sorbo a su copa de agua miró a Dylan, no pensó que se ofendería por no compartir una copa de vino con él.

Dije algo incorrecto, ¿te ofende que no beba contigo ?, me hablas de "tu", luego de "usted", tratas de poner distancia. No sé qué parte de lo que he dicho de molesto, pero me gustaría me lo aclares, ya que apenas vamos a firmar el contrato y no me gustaría tener problemas con el avance de la cooperación.

Dominic había puesto los codos sobre la mesa y con las manos unidas y mirando fijamente a la cara a Dylan su rostro sereno y mirada tranquila, pero sus palabras eran firmes.

-En ningún momento dije que usted o su familia no sean importantes para la economía del país, simplemente le dije que mi vida no era sencilla cuando estaba en Londres no tenía tiempo para hojear revistas ya eran de sociales, política, economía o chismes. Tampoco creo que sea un arribista. Pero si mi presencia y mis palabras lo ofenden creo que es mejor que no continuemos con la cena. - Continuó Dominic.

En ese momento se acercó en mesero que llevaba el vaso de whisky de Dylan, Dominic sacó su cartera y dejó unos billetes sobre la mesa, tomó el vaso de whisky y lo bebió de un trago sin hacer ningún gesto.

Después se dirigió a la salida, pidió su abrigo ante la mirada atónita de Dylan.

Enseguida un auto negro se estacionó enfrente para que Dominic pudiera abordarlo, en ese momento Dylan salió apresurado para disculparse, siempre malinterpretaba las cosas, creía que el mundo miraba cada uno de sus actos para juzgarlo, siempre fue así desde su infancia y en esta ocasión su mente pensó de más.

Cuando Dominic estaba por entrar al vehículo Dylan salió a toda prisa y le llamo

- ¡Dominic !, ¡Dominic!

Él giro la cara para verlo y sin querer su vista se encontró con alguien más, alguien que no creyó encontrar tan rápido, su corazón se detuvo.

- ¿A quién le hablas con insistencia ?, una chica te abandona - preguntó el hombre que acababa de llegar, iba acompañado de una mujer hermosa, y se dirigió a Dylan, parecían ser amigos.

- Hola Patrick, como siempre mal interpretar las cosas, dame un minuto te veo adentro en un rato. - Dylan se disculpo con Patrick y se acercó al auto de Dominic que aún estaba en la entrada del restaurante esperando a que Dominic entrará al vehículo.

Por un minuto se quedó observando a ese hermanastro que la intentó salvar, había crecido guapo y atlético, cuando el le confesó su amor antes de que su padre la ofreciera como carne, ella realmente sintió un enorme amor por él, era como si se enamorará a primera vista de una persona que siempre había tenido cerca, pero al saber que eran hijos del mismo padre ese sentimiento de emoción adolescente fue amargo.

Aun lo recordaba cuando el se reveló contra sus padres para salvarla, siempre quiso saber de él pero tenía miedo.

Miedo a saber que el castigo que recibió fuera demasiado duro, y todo para mantenerla a salvo.

- Dominic, lo siento, creo que entendí mal sus palabras, puede regresar conmigo a la mesa por favor.

Dominic que no estaba acostumbrado a beber por furia bebió el vaso de whisky y eso lo hizo sonrojar se un poco, su mente se distrajo del enojo anterior al ver a Patrick, así que sin decir una palabra se dejó arrastrar nuevamente a la mesa donde anteriormente estado sentados.

Dylan le abrió la silla como si se tratará de una mujer, pues Dominic seguía unido en sus pensamientos.

Segundos después llegó el camarero con sus órdenes, Patrick que estaba cerca de su mesa los vio entrar nuevamente y se acercó a saludarlos.

- Hola de nuevo - Dijo a Dylan

- Hola soy Patrick Smith - Dijo a Dominic mientras estiraba la mano para estrechar la mano.

Dominic reaccionó ante su saludo, sintio felicidad al verlo de nuevo pero tenía que guardar la compostura, sus clases de actuación en el taller de la universidad estaban por ponerse a prueba.

Extendió la mano y con una sutil sonrisa saludo

Soy Dominic West, un placer conocerlo.

- El placer es mío, ¿pero usted y yo ya nos conocíamos?

- No, para nada, es la primera vez que lo veo.

- Dominic ha estado viviendo en Bélgica por mucho tiempo así que no lo conoces, estás en un error - comento Dylan