Yo Soy La Fea

ELIZABETH

No sé dónde estoy, jamás estuve en este lugar pero en mí mente se dónde es. Me encuentro preparando un desayuno. Entonces escucho risas...

*Riendo*– ¡PAPÁ!... ¡Me haces cosquilla, papi! –*dice la voz de una niña*

– Entonces, ¿si dejo de hacerte cosquillas te levantas a desayunar? –*escucho la voz de Efraín*

*Río*– Estos dos de nuevo –*camino hacia la habitación*

– Debes levantarte o mamá se va a enojar... –*dice Efraín*

– ¡Pero no quiero! –*dice la niña*– tengo sueño

– Entonces te voy a hacer más cosquillas –*de nuevo empiezan a reírse*

*Me acerco a la puerta y veo este hermoso paisaje*

– Papi basta –*dice la niña riendo y todo se vuelve negro*

Cuando todo se pone negro, entro en conciensia de que es un sueño, un hermoso sueño. Quiero que se haga realidad, quiero ser madre y que Efraín sea ese padre que quiero para mis hijos

EFRAÍN

Estuvimos toda la noche haciendo el amor, ¡ME DIJO QUE TAMBIÉN ME AMA!. Cuando despierto ella está aún dormida en mis brazos, siento que nada me falta junto a ella, beso su cabeza y ella se arropa aún más junto a mí. Me vuelvo a dormir ya que sigo muy cansado

Me despierto dos horas después son las 12:30, aún sigue dormida pero empieza a moverse, está despertando...

*Se estira y me mira*– Buenos días –*me dice con una sonrisa*

– Buenos días, hermosa –*le doy un pequeño beso*

– ¿Cómo dormiste?

– Bien, aunque no dormí mucho, una insaciable chica no me dejaba dormir

– ¿¡Queee!?... Yo no hice eso, además tu eras el insaciable

*La pego más a mí*– Pero tu no me pedías que parara, al contrario, me pedías más y más, que no me detuviera

– Efraín... ¡basta! –*me da un pequeño golpe en el pecho*

– Hiciste que nos durmieramos a las 06:00 de la mañana... Aunque no voy a negar que me encanta que seas así

*Se ríe y me mira con hermosos ojos negros*– Yo... yo te amo, Efraín

– Yo te amo, Elizabeth... –*la beso*

ELIZABETH

Anoche fue increíble, Efraín es un hombre con todas la letras que me hace sentir la mujer más hermosa del mundo, entre sus brazos me siento segura, creo que es lo que jamás sentí con Sean. Nos levantamos y vamos a la sala entonces tengo la oportunidad de mirar su increíble apartamento con detenimiento

Es mucho más grande que mí apartamento, considerablemente más grande. Vamos a la cocina yo con una camisa de él mientras que él solo lleva un pantalón con su perfecto torso denudo, no hay vista más hermosa, me siento en una banqueta frente a la isla mientras él se pone a cocinar...

– Entonces ¿sabes cocinar?

*Se ríe*– Todos tendríamos que cocinar en realidad pero bueno... todo no se puede

*Me levanto y voy con él que está de espaldas*– Eres una caja de sorpresa –*lo abrazo y apoyo mí cabeza en su espalda*

– Tengo muchas más sorpresas para ti –*toma una de mis manos y la besa*

– ¿Sabes? Tuve un sueño –*digo*

– ¿Que soñaste? ¿Estaba yo en ese sueño? –*me pregunta mientras cocina*

– Si, estabas en él junto a una niña

*Deja de cocinar y se gira hacia mí*– ¿Una niña? –*me pregunta emocionado*– ¿Nuestra niña...?

*Asiento*– Así es, era nuestra. Fue muy lindo ese sueño

– No siempre será un sueño, Elizabeth. Llegaremos a tener una hija

– ¿Tanto quieres conmigo?

*Me abraza*– Yo quiero toda una vida contigo, si es posible y me asegurare que así sea. Puedes creerme porque te amo

*Le sonrío*– Yo también te amo, Efraín –*suena mí celular*– No puede ser... –*me alejo y tomo el celular*– ¿Hola?

<<– ¿Hola, Helena? –>>

<<– ¿¡Donde estas, Lizy!?. Vine a tu casa y no estabas –>>

<<– No te preocupes, estoy bien –>>

<<– ¿Donde estas? –>>

<<– Estoy con Efraín, ¿contenta ahora? –>>

<<– Ohh... ¿te fuiste con él italiano? ¡Bueno eso no es importante tengo que decirte algo! ¡TE NECESITO AHORA! –>>

<<– ¿Paso algo malo? –>>

<<– ¡No, no!. Pero necesito que estés aquí, ¿puedes venir?–>>

<<– Bueno, si me necesitas estaré ahí. Llego en veinte –>> *Cuelgo*

– Ohhh... ¿Ya tienes que irte? –*pregunta apenado y me abraza*

– Si, mí hermana me necesita ahora

– Bueno, vamos a vestirnos y yo te llevo allá –*dice*

– ¿Estás seguro?. No tengo problema en ir sola

– Sería un muy mal novio si te dejara ir sola. Anda vamos –*dice*

En su auto me lleva hasta mí casa, vamos tomados de la mano. Mirándolo manejar me doy cuenta de que nadie más podría hacerme sentir lo que siento por él, es tan intenso que no puedo describirlo. Llegamos a la puerta de mí apartamento...

– ¿De verdad tienes que irte? –*toma mis manos*

– Si, tengo que hacerlo. Mi hermana me necesita

*Suspira*– Entiendo, también haría lo mismo por mí hermana. Pero... ¿Puedo venir por ti más tarde?

– ¿Donde iremos?

– Solo quiero salir contigo, estaré aquí a las 4 de la tarde, ¿está bien?

– ¡Claro, nos vemos a las 4! –*tomo su rostro y lo beso*

Bajo del auto a duras penas, ahora me cuesta mucho alejarme de él. Entro a mí apartamento y veo a Helena mirando por la ventana, me mira y se acerca a abrazarme...

– ¿Que está pasando, hermana? –*le digo*– ¿Que te paso?

– Ahora sí que no se que hacer, hermana

– Bien, primero vamos a sentarnos –*nos sentamos en el sofa*– Ahora dime

– No se por donde comenzar, Lizy

*La miro*– Por el principio, ¿que te parece?

– Bueno, hermana. Es que... –*Helena suspira*– Estoy embarazada

*Abro los ojos de par en par*– ¿¡QUE!? ¿¡Estás embarazada!?

*Asiente rápidamente*– Si, y no se cómo decirle a Connor esto

– Ay... hermana –*la abrazo*– ¡Estoy muy feliz por ti!. Tienes que decirle a Connor, no le puedes ocultar esto .

– Pero... ¿Cómo se lo digo? ¿Y si dice que no está listo para un bebé?

– Nadie lo está, pero estoy segura de que se sentirá contento

*Sonríe*– ¿Tu crees?

– Lo creo de verdad... –*la abrazo más fuerte*

Hablo con Helena sobre su embarazo, ¡VOY A SER TÍA!. A las 14:30 me ducho y me arreglo para ir con Efraín, Helena me mira sonriendo diciendo lo enamorada que me tiene.

Me pongo una remera grande blanca y un short corto de jeans, con una cartera pequeña

Llega justo a las 4 y voy corriendo a su encuentro el también está muy casual, un pantalón piel, remera blanca y una camisa verde clarita, cuando veo la moto me sorprendo mucho...

– ¿Una miro? ¿De verdad? –*lo miro*

– Claro, hoy iremos en moto, mí amor –*me da un casco*– Pero antes mí saludo...

*Me río*

No puedo evitar besarlo con ganas. Conduce hasta un parque, compramos helado y nos sentamos en una manta, me abraza y nos acostamos en ella...

– Entonces dime, además de tu hermana, ¿tienes familia? –*me pregunta*

– Bueno si, tenemos a mí madre, pero vive en California con su nueva pareja, la vemos para las fiestas

– ¿Y tu padre...?

*Me siento en la manta*– Mí padre... él murió hace años. Por mí culpa –*suelto un pequeño lamento*

– ¿Por tu culpa? ¿De que estás hablando? –*se sienta y me mira*– Amor...

– Paso hace diez años, yo tenía quince en ese momento... –*trago saliva*

– Cuéntame, confía en mí

– Fuimos a comprar a una tienda con él, entonces entro un ladrón armado, hicimos todo lo que pidió, se llevó todo. Mí papá no estaba en servicio en ese momento –*lloro*– Estaba por irse la policía llego en ese momento...

*Acaricia mis hombros*– ¿Que paso...?

– Quiso llevarse también la cadena de mariposa que mí padre me había regalado cuando era niña, yo me negué... ¡No debí haberlo hecho, tendría que habersela dado!... –*lloro desconsolada*– Entonces me levanto de un tirón de brazo y dijo que yo iría con él, mí padre se levantó a enfrentarse a él, saco su arma y el ladrón... le disparó tres veces y lo mato, murió frente a mí... –*cubro mí cara y lloro*

– Elizabeth... –*dice afectado*

– ¡Todo fue mí culpa! ¡Si le hubiera entregado el collar!

*Levanta mí cabeza y hace lo que mire*– No fue tu culpa, ¿okey?. Tu padre murió defendiendo a lo que más amaba, a ti. Es momento de que dejes ir eso y te perdones

– Pero...

– Pero nada, perdonate a ti misma, di no fue mí culpa y me perdono por creer eso. Dilo, hazlo

*Suspiro*– Me perdono por creer que asesine a mí padre –*empiezo a relajarme*– Me perdono, me perdono –*lo abrazo*

– Bien, ya está ahora –*seca mis lágrimas con sus pulgares*– Es hora de hacer que sonrías –*saca su celular*

– ¿Que haces? –*lo miro confundida*

– Hacerte reír... –*pone música movida y se pone a bailar*

*Me río*– ¿Que estás haciendo? –*digo riendo*

– ¿Me acompaña?... –*extiende su mano hacia mí*

*Río*– Claro que sí, caballero –*tomo su mano*

*Me levanta de un tirón*– Ahora ¡A bailar como locos! –*me pone a girar y a bailar mientras me río*

EFRAÍN

Pasamos toda la tarde en el parque caminando y riendo, no puedo explicar cuánto amo a esta mujer, sin lugar a duda es el amor de mí vida, con la que voy a compartirla, se hace tarde y es hora de llevarla a casa, vamos abrazados hasta la moto...

– La pase genial hoy –*me dice*

– Yo aún más, contigo todo los días son geniales –*la beso*– Bueno, vamos hermosa –*subo a mí moto*

*Toma el casco*– ¿Puedes quedarte conmigo hoy en casa?

*La miro sorprendida*– ¿Querés que me quedé?

– Si, bueno solo a dormir

– Claro que me quedaré contigo –*digo sonriendo*

ELIZABETH

Subo a su moto y conducimos por la carretera no hay nadie, me siento libre con este hombre. Extiende mis brazos a ambos lado de la moto respirando el aire...

– ¡TE AMO, EFRAÍN! –*gritó*

*Se ríe*– ¡YO TAMBIEN TE AMO, ELIZABETH!