Soy una chica normal, que trabaja duro en una oficina, no socializo mucho, soy seria y centrada, pero cuando llego a casa me sumerjo en el mundo de las novelas BL, amo los romances entre chicos, pero a causa de mi trabajo no tengo tiempo para disfrutar de mi pasatiempo favorito, pero todo cambio cuando luego de sufrir un ataque abrí los ojos y me había convertido en un chico.
-¿que diablos paso?
-¿por que soy un chico?
-¿donde estoy?
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llego la hora
Cuando llegaron los doctores lo primero que hicieron fue revisarme y de inmediato le dijeron a Luca:
- señor su esposo está a punto de dar a luz así que lo llevaremos al quirófano ahora mismo.
Luego de eso Luca fue a hablar con uno de los doctores mientras que el resto comenzaron a cambiarme a otra camilla mientras yo me retorcía de dolor luego cuando finalmente terminaron de organizar todo me sacaron de la habitación y cuando esto sucedió no vi por ningún lado a Luca estaba muy asustado ya que era la primera vez que hacía esto además ahora ya no era una chica sino un hombre y no sabía cómo demonios iba a dar a luz si tendría que ser cesárea o un parto natural si fuese un parto natural como demonios haría para dar a luz, me llevaban hacia el quirófano comenzó a temblar, de repente todo a nuestro alrededor se movía y los médicos luchaban porque mi camilla no se fuese sola por el pasillo, la sostenían con todas sus fuerzas mientras el edificio se movía de derecha a izquierda con gran intensidad, mientras esto sucedía yo no podía pensar mucho en lo que pasaba ya que el dolor hacía que solo me centrara en el, aunque el miedo de que el temblor fuese mas fuerte aun estaba latente en mi, fueron minutos terrorificos para quienes estana a mi alrededor y para mi también, cuando todo pasó todos entraron en pánico corrían de un lado a otro, los pacientes gritaban, los médicos iban corriendo a otros pisos a auxiliar y calmar a las personas y uno de los doctores que sostenía mi camilla por orden de su superior fue rápidamente al quirófano, mientras tanto las manos temblorosas del resto seguian sosteniendonla camilla, unos minutos después regresó y le dijo a sus compañeros:
- los quirófanos ya no se pueden utilizar solo queda uno funcional y ahora con este terremoto dudo mucho que no lo dejen utilizar para un simple parto así que él tendrá que dar a luz de manera natural y si no puede tendremos que operarlo dentro de la habitación roguemos porque pueda dar a luz de manera natural afortunadamente los niños tienen casi 8 meses.
Luego de decir eso me llevaron de vuelta a la habitación donde estaba, ya estando allí los doctores y enfermeros que estaban conmigo comenzaron a preparar todo para ayudarme a dar a luz, mientras tanto yo seguía adolorido pero un poco más lúcido y con esto vino a mi mente las siguientes preguntas:-¿donde esta Luca?, ¿estará bien? y luego un sentimiento de miedo se apoderó de mí luego de escuchar a uno de los enfermeros decir:
-doctor, debemos inducir el parto ahora, los latidos de los pequeños están disminuyendo, los niños tienen que salir.
Los doctores comenzaron a mirar por debajo de la sabana que cubría mi pelvis y uno de ellos luego de hacerlo dijo:
-uno de los bebés está coronando.
El otro respondió:
-grandioso, los niños nos están ayudando, al parecer no necesitamos acelerar el proceso, preparen todo.
luego me miró y dijo:
- señor usted tiene que dar a luz lo más rápido que pueda así que en cuanto sienta una contracción debe pujar con todas sus fuerzas.
En el momento en el que él dijo eso, yo asentí, pero lo primero que comencé a pensar fue:< Luego de que terminé de pensar en aquello sentí un dolor punzante y horripilante en la zona baja del abdomen lo único que pensé en ese momento fue que debía pujar tal y como había dicho el doctor así que agarré con fuerza las barandillas que estaban a los lados de la camilla y pujé con toda mi fuerza el doctor decía no sé qué tantas cosas y yo lo único en lo que me estaba centrando era empujar para que mi bebé naciera, mientras pujaba la puerta de mi habitación se abrió abruptamente y la persona que estaba al otro lado de la puerta era Luca quién estaba vestido con una bata y se notaba que tenía un golpe bastante fuerte en la cabeza porque aún seguía sangrando aun así al verme sonrío entró rápidamente a la habitación tomó mi mano y me dijo al oído: - no temas, ahora estoy contigo y te acompañaré, no estás solo. luego apretó un poco mi mano, sonrió y en ese momento sentí que mi fuerza aumentó, apreté su mano y luego agarré la barandilla con la otra y pujé lo más fuerte que pude.