LA HIJA DE LA VILLANA

Sebastián se acercó más a kaliope y se tiró sobre ella, este sonrió porque pensó que kaliope estaba cooperando pero cuando estaba por empezar a quitar su ropa, recibió un rodillazo en sus partes bajas, lo que hizo que sé callera de la cama, ya que estaban en el borde de la misma.

Kaliope: ¿sabes?, no eres el único que sabe fingir- poniéndose de pie y acercándose más a el.

Sebastián: estúpida, esta me las vas a pagar.

Kaliope: ¿si?, ¿y cómo?.

Sebastián: pues mientras tu estás aquí, tu familia está siendo asesinada.

kaliope: jajajaja, no aprendiste nada imbécil, ¿que te hace creer que mi familia es un blanco fácil?.

Sebastián: no creo que puedan con 200 asesinos profesionales, los mejores de los mejores.

kaliope: mis hermanos pueden con eso y más.

Sebastián: lo dudo.

Kaliope: pudieron contigo.

Sebastián: solo fue suerte.

Kaliope: si, suerte- acercandose a Sebastián quien ya se había puesto de pie y dándole un puñetazo.

Sebastián: m*ldita z*rra, ¿cómo te atreves a pegarme?- sentado en el suelo ya que el puñetazo hizo que se cayera.

Kaliope: oh no, acabas de cometer un grave error.

Sebastián: ¿si?, ¿y cuál m*ldita z*orra?.

Kaliope: y los volviste a hacer- dandole otro puñetazo.

Sebastián se iba a tirar sobre kaliope Pero está lo esquivo y le propino un golpe en el cuello, lo que hizo que quedará inconsciente.

kaliope: imbécil- dijo esto en un susurro mientras lo amarraba.

está lo dejo en la habitación y salió para ver qué todo estuviera bien, mientras caminaba por el pasillo, ronan se le acercó.

ronan: vamos a la sala del trono, ya todos están ahi- kaliope asintió con la cabeza y lo siguió.

cuando llegó habian 2 hombres arrodillados y amarrados en el centro de la sala y su familia estaba al rededor de ellos.

Maximiliano: hija, que bueno que estés bien.

Kaliope: y lo dudas- con una sonrisa gigante en su rostro.

Maximiliano: que vamos hacer con esta orgullosa señorita de aquí- mirando a kaliope y soltando un suspiro.

kaliope: amarme- encogiéndose de hombros.

Marcus intervino y dijo:

- ya podrían dejar sus jueguitos para otro momento, esto es algo serio.

kaliope: si tío, lo siento- este solo asintió.

Alana: bien, está claro quien está detrás de todo esto.

Alonso: ¿Luciano?.

Alana: ¿quien más?.

Diana: pues si, ¿no?.

kaliope: no solo es Luciano hay alguien más detrás de todo esto.

Gael: ¿quien?.

kaliope: Sebastián.

Todos la miraron, como diciendo "que estás diciendo y como no nos dimos cuenta".

Kalilpe: no me miren así, Sebastián está detrás de todo, está aliado con Luciano y solo vino aquí para enamorarme y quedarse el trono, justo hace un momento intento abusar de mí, pero lo deje inconsciente y lo amarre.

Maximiliano al escuchar que Sebastián quiso abusar de su hija se puso rojo de la ira.

Maximiliano: ¿cómo se atrevió ese maldito a intentar algo así?, ¿lo voy a matar?.

kaliope: calma papá, no logro hacerme nada.

Gael: ¿cómo no nos dimos cuenta? Y yo que lo ayude a conquistarte.

Alana: tranquilos todos, Sebastián logro engañarnos a todos, pero no se saldrá con la suya.

Alonso: vaya, primera vez que se le escapa algo a mi querida hermanita- en un tono de burla.

Diana: es verdad, ¿cómo no te diste cuenta Alana?.

Alana: bueno ya se callan, aquí nadie tiene la culpa de nada, lleven a estos dos al calabozo- señalando a los dos hombres que estaban en medio de la sala- y vayan por Sebastián y lo llevan a la sala especial de tortura.

Todos asintieron.

maximiliano: Ronan y Gael busquen a Luciano y lo traen aquí.

Gael y ronan al unisón: si tío.

Alana: y no se olviden de Eduar, el no puede quedar libre.

Diana: es cierto.

así ya todos sabiendo que hacer, se fueron a dormir, mañana los esperaba un día muy largo.

kaliope se dirigía a su habitación junto con dos guardias para qué sacarán a Sebastián, ya cuando estaba a punto de quitarse su uniforme, alguien toco su puerta.

Alana: kali, ¿puedo pasar?- del otro lado de la puerta.

kaliope: si mamá, pasa.

Alana entra y se sienta en la pequeña mesa que se encontraba en la habitación.

Alana: siéntate aquí querida.

Kaliope: ¿pasa algo mamá?- tomando asiento.

Alana: me preocupa que te sientas lastimada por lo de Sebastián, al fin y al cabo el te gustaba.

kaliope: la verdad mamá, es que no me dolió en lo absoluto, si me gustaba, pero solo eso, no sentía amor como tal y que haya hecho todo esto acabo con la poca atracción que sentía hacia el- de una forma tranquila y en su mirada se notaba que estaba siendo sincera.

Alana: me alegra que no te afectará- poniendose de pie- descansa hija- saliendo de la habitación.