Me Case En Las Vegas

Logan Wilson.

Sabrina y yo tenemos viviendo juntos un mes, sé que a lo mejor no soy el mejor hombre, el mejor esposo, pero no la trato mal, no sé si algún día me vaya a enamorar de ella. 

Aunque Kitty me busca cada día, he decidido que lo mejor es no seguirle dando alas para que se tome atribuciones que no le corresponden en mi vida, por qué aunque no ame a mi esposa lo cierto es que siento algo por ella cariño o no sé qué, es una mujer hermosamente hermosa, me encantan sus ojos y su rostro angelical, además que cocina increíble, y definitivamente una mujer así es lo que necesito en mi vida, una mujer que sea todo lo opuesto a mí para que mi vida tenga un equilibrio, por qué con Kitty todo es salvaje, todo es excesos y creo que ya debo sentar cabeza.

Sabrina en el sexo es muy dócil y manejable como no tiene experiencia, está dispuesta a entregar todo, es increíble estar con ella, por qué aunque quiera sacar ese lado salvaje ahí algo en ella que no me deja, que me hace ser más cuidadoso.

Me sentí mal el día que cocino para mí y no le dije nada, vi en sus ojitos azules la tristeza, pero es que no estoy acostumbrado a estar diciendo lo que siento, lo cierto es que estaba divina y le he dicho a Marícela que lo haga, pero no es el mismo sabor, el mismo gusto, que el que ella preparó, pero soy tan arrogante que no le pido a ella misma que lo prepare para mí.

En casa ha estado pidiendo que la deje trabajar, que se siente encerrada y no lo está, ella es libre de ir y venir, pero como no conoce a nadie, pues no sale, el sábado la quiero traer al casino para que conozca mi mundo y saber cómo ella se desenvuelve tal vez si le gusta la pueda traer a trabajar conmigo algunas veces.

La boda de Reinaldo también se llevará a cabo el domingo, será según él, algo muy íntimo, sé que está desesperado, debe estar haciendo bebé como loco para ganarme.

Aunque Sabrina y yo no nos hemos cuidado, aún no ha quedado embarazada, le voy a sugerir ir al médico para que se pueda chequear, mi miedo es que diga que no quiere tener hijos, «¿Pero no es más fácil decirle la verdad?» Decirle que necesito que esté embarazada, pero eso me haría ver muy siniestro, como si la estuviera obligando.

—¡Login mi amor!—Dice Kitty con esa voz tan peculiar y yo ruedo los ojos. 

—Kitty ¿qué haces aquí?, creo que he sido bastante claro contigo. 

—Amor, hablemos, mira, ya aprendí la lección, me has castigado mucho, por haber rechazado tu propuesta —Dice toda sumisa y yo no le creo nada

Me río con ironía. 

—¿Y tú piensas que me case con Sabrina por castigarte a ti?—Por una parte, sí, pero todo fue por la bendita herencia—Estás muy equivocadas, tengo muchas cosas en las cuales pensar, ¡tú no giras en torno a mi mundo!

—Amor mira si te divorcias de ella, nos casamos de una vez y te daré el hijo que tanto necesitas, es más, podemos empezar, ha trabajar en eso—Me dice mordiendo su labio inferior—Y para cuando salga el divorcio seguro estoy embarazada y nos podemos casar, y así obtienes tu herencia y estaremos juntos. 

Kitty me la puso difícil, por qué aunque no lo quiera aceptar la sigo queriendo, pero será verdad eso, ¿se cansará conmigo y me dará ese hijo?, y ella va a sacrificar esa libertad que tanto le gusta solo por qué de verdad me quiere.

—¿De verdad eres capaz de casarte conmigo y darme ese hijo?

Ella se levanta de su lugar dejando Caer el pequeño vestido que trae puesto y se para delante de mí, no puedo evitar dejar que ese lado salvaje que a ella le gusta tanto salga, así que la tomo de las nalgas y la halo para que quede sobre mis piernas, comienzo a besar su cuello, sus labios sus pechos con tanta hambre dejándome llevar por el fuego, por todo eso que quema en mi interior.

Después de tomarla como siempre, sin sentir un solo ápice de remordimiento de lo que acabo de hacer, al final le pediré el divorcio a Sabrina, es tan contradictorio lo que estaba pensando hace rato, en como me deje envolver por Kitty.

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Kitty. 

En mis planes nunca ha estado, sentir algo por Logan por qué él es solo un negocio o era. Porque en el momento que me di cuenta de que él no es el tonto que se dejaría manejar tan fácilmente para poder quitarle el casino o los casinos, entonces mi padre tuvo que ir por Reinaldo, ese sí que es un verdadero idiota al cual vamos a poder manejar a nuestro gusto, pero para eso tenemos que hacer que Logan salga del camino mi padre intento matarlo, pero es que no pude dejar que lo hiciera me di cuenta de que lo amo, por eso tuvimos que contratar a Daniela para que se case con Reinaldo y puedan tenerle un hijo, esa sería la manera de lograr nuestros planes, no contábamos con que Logan se casaría a escondidas con esa estúpida, por eso de la manera que sea tengo que hacer que se separen.

Y yo sé perfectamente como hacerlo, tengo un plan que no me puede fallar, mi papá estará muy orgulloso de mí, después que se divorcie y Reinaldo obtenga la herencia, lamentablemente lo voy a tener que dejar, lo quiero, pero será pobre y así no me sirve, además que será una piedra en el zapato para mi padre.

Ya logré la primera parte de mi plan, hoy quedaré embarazada por si se arrepiente de separarse un hijo lo va a obligar.

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Después que cerramos el casino llegué a casa, me di un baño y me acosté a un lado de Sabrina, la mire por un rato, y pensé que sería lo mejor para ella, de todas maneras está dentro de un matrimonio dónde no quiere estar, le daré una cantidad de dinero considerable para que pueda comprar un apartamento donde quiera aquí o en los Estados Unidos, dónde a ella mejor le parezca, sé que sus padres están molestos con ella todavía por lo de su matrimonio.

Me quedé reflexionando en que es lo mejor, Kitty conoce todo sobre nuestros problemas, todo sobre nuestros negocios.

Me quedé dormido después de un buen rato, desperté con dolor de cabeza, me levanté, fui al baño, busque a Sabrina y no estaba, fui al despacho y Maricela me llevo la comida.

—¿Maricela y la señora?

—Ella salió, dijo que iría a caminar un rato que se sentía ahogada, aquí dentro. 

—Está bien, te puedes retirar—Ella salió y no le di la mayor importancia. 

Cuando ya era más tarde, salí del despacho por qué casi era la hora de ir al casino, en la habitación no estaba, me bañe y arregle cuando baje para irme, Maricela se acerca a mí.

—Señor Logan, disculpé, pero la señora no ha llegado aún—dice temerosa. 

—Dime con cuál de los hombres salió para llamarlo y preguntar si sucedió algo. 

—Señor ya pregunté, pero la señora no dejo que la acompañaran, ella se fue sola—Dice en un hilo de voz. 

Me preocupé un poco porque, ella no conoce, las pocas veces que ha salido, siempre lo hace con alguien de la seguridad, no la pudieron secuestrar porque nadie sabe que ella es mi esposa, así que algo debió pasarle.

—Dominico—Grito a mi jefe de seguridad. 

—Diga señor Wilson. 

—Se puede saber ¿por qué demonios dejaron salir a la señora sin protección?, ¿no saben que ella no conoce por aquí?—Reclamo, molestó. 

—Señor disculpé, pero ella dijo que tenía su permiso, no le preguntamos por qué usted dormía. 

—No hay excusas, ¡maldita sea!, la buscan de inmediato—Tomo mi teléfono para llamar, pero este sale apagado.

—Me dispongo a salir de la casa para ir a buscarla, en lo que la camioneta va saliendo, se estaciona un auto fuera de las rejas y de él sale un tipo quien le abre la puerta a Sabrina, sentí una opresión en mi pecho y sentí como la sangre ardía en mi cuerpo, en un impulso me baje de la camioneta con la mandíbula tensa.

—¿Se puede saber dónde demonios estabas?—Le Grito furioso.

Ella me mira con temor y el tipo se queda mudo de la impresión, es que estaba irracional.

—Logan es que…

No la deje terminar la agarre del brazo y la subí a la camioneta—¡Te quedas ahí!—Me dirigí al tipo—¿Quién diablos eres y por qué estabas con mi mujer?—Pregunto con la mandíbula tensa. 

—Disculpe, solo me la conseguí caminando y me dijo que estaba perdida, y la traje lo siento, solo quería ayudar, no quería causarle problemas a la señorita—Dice, me da la espalda y se va.