Mendigo Del Amor

Sara.

Rafael volvió de su viaje y yo me siento mejor, gracias a los medicamentos que el me consiguió, pero lo que más me alegro mi día es que Rafael quiere que vaya personalmente a dejarle su almuerzo, será que ya no le interesa que la gente lo critique al tener una esposa como yo, cociné lo más rápido que pude. Ojalá el desista del divorcio es mi deseo más grande que he tenido desde que lo conocí.

Mientras tanto en la oficina de presidencia de la empresa Castro, Santiago era visitado por su esposa Angélica Naranjo de Castro, madre de Rafael, ella contaba lo sucedido y el desplante que le hacía su hijo a su esposa dentro del matrimonio.

Santiago---: Como quieres que nuestro hijo se interese por ella, si ni siquiera se arregla aunque sea un poco de maquillaje no se...que se ponga algo que la haga ver atractiva.

Angelica---: Si que eres tonto Santiago la verdadera belleza de las personas es interna y si te comento la situación sobre nuestro hijo es porque no quiero que el cometa errores y que se pueda arrepentir en el futuro, el se quiere divorciar.

Santiago---: Que se divorcie, ya cumplió con el matrimonio evitar la deshonra de la muchacha, Angélica mi hijo necesita una mujer que exhibir que lo haga sentir orgulloso de tener una esposa.

Angelica---: Pero es pariente directo de los Hidalgo

Santiago---: Pero es solo pariente, mujer no estamos hablando de la hija.

Angelica---: Eres igual a tu hijo, ambos son unos cavernícolas y debes dar gracias que Sara solo es pariente de los Hidalgo porque si fuera la hija tú y tu hijo estarían exhibido en una lanza en el parque, porque ellos pueden ser peor que Black el empalador cuando le tocan un miembro de su familia, me voy cavernícola (se va).

Santiago---: Mujer no te vayas enojada.

Angelica se molestó por la manera de pensar de su esposo, era verdad que Sara no provenía de una familia adinerada más bien su familia era modesta, pero no le quitaba el derecho de ser tratada como persona además ella no se equivoca, sabía dentro de si, que ella era una excelente mujer para su hijo por no decir es la indicada.

Mientras tanto en la villa Sara se preparaba para ir a la oficina de Rafael,.. se puso unos vaqueros y una blusa al cuerpo dónde podía apreciarse su esbelto cuerpo, se hizo una coleta con su cabello que le hacía ver un rostro atractivo a pesar de no usar maquillaje, ella le gustó lo que vio en el espejo, no quería que en la oficina la vean tan simple, tomo un taxi dirigiéndose a las industrias Castro.

Al llegar sonrió, sentía nervios ella nunca ha ido a la oficina de Rafael, se acercó a la recepcionista indicándole que le llevaba el almuerzo a Rafael por supuesto que nunca dijo que era su esposa, mientras subía por el ascensor la recepcionista informo a Pamela que el almuerzo del vicepresidente iba subiendo. Pamela sonrió ingreso a la oficina, le quitó el bolígrafo de las manos a Rafael se quitó la blusa y lo beso apasionadamente y lo recostó más a la silla giratoria

Rafael---: Espera que significa esto (sonríe)

Pamela---: Que quiero hacer el amor otra vez y que me hagas mujer antes de que venga tu almuerzo.

Rafael---: Lo pediste, pensé que iríamos al restaurante.

Pamela---: No, quiero estar a solas contigo.

Rafael sonrió y dejo que Pamela haga lo que ella quiera con él, permitió que le quite la camisa y baje sus pantalones mientras lo besaba, por su parte Rafael tomo para si los senos desnudos y duros de Pamela, mientras tanto Sara llega a la oficina de Rafael, no encontró a nadie en el escritorio de la asistente, pero vio la oficina semi abierta, llamo pero nadie respondió, ella empujó la puerta donde se encontró con la escena, sintió dolor en su corazón, sus ojos empezaron a picar, haciendo que sus lágrimas amenazaran con querer salir, Rafael vio que Sara estaba parada en la puerta, se apartó de Pamela se subió los pantalones, Pamela se puso atrás de Rafael con una sonrisa llena malicia, había logrado su objetivo y estaba más que segura que ella firmará el divorcio.

Rafael---: ¿Que ....que haces aquí?

Sara---: (trago saliva ) pediste que te traiga el almuerzo, aquí está (puso el almuerzo el escritorio).

Pamela---: No me digas que está es tu esposa Rafa (sonrisa de burla).

Rafael la fulminó con las miradas, de cual Pamela se calló, Sara la miro y salió de oficina no queria ser débil y llorar en la presencia de ellos, no uso el ascensor, busco las escaleras como no había nadie por ahí se quitó los lentes y lloró desconsoladamente. En la oficina Rafael termino de vestirse, el entendió que no es coincidencia que Sara fuera a la oficina más bien eso parecía un plan perfecto de Pamela.

Pamela---: ¿A dónde vas?

Rafael---: Tu le dijiste que venga (enojado).

Pamela---: Tenia que ver qué tú no la amas

Rafael---: No es tu problema, si la amo o no, es nuestro asunto o sea de ella y mío y de nadie más

Pamela---: No me digas que irás trás de ella, por favor Rafael admitelo yo soy mucha más mujer que ella.

Rafael---: Ella es mi esposa, y tú eres solo mi amante te quedó claro (sale).

Mientras tanto Sara que se había desahogado un poco termino de bajar las escaleras y salió de la empresa decidió caminar mientras sus lágrimas rodaban por sus mejillas, Rafael bajo por en ascensor pregunto al guardia desesperado.

Rafael---: Salió una chica con lentes vestía de una blusa azul, la viste por dónde se fue.

Guardia---: Hace un momento bajo una chica llorando, con lentes y blusa azul se fue con dirección a la playa.

Rafael---: ¡Gracias!.

Rafael caminó rápidamente hacía el parqueadero ingreso a su auto y salió en busca de Sara, necesitaba darle una explicación aunque él no la ame porque ella era su esposa, busco con las miradas pero no la encontró aceleró más el vehículo acercándose a la playa, se estacionó y busco entre la multitud pero no la vio eso lo desesperó, sentía su garganta seca que se le hacía dificultad para tragar saliva, volvió al vehículo y cuando estaba listo para irse vio a Sara llegar, el se bajó de inmediato y la siguió.

Por su parte Sara se sentó y lloró al orilla del mar lamentaba haberse enamorado de él, tenía sentimientos encontrado pero de algo estaba segura, jamás su esposo se interesará en ella, Rafael se le acerca y sienta a su lado.

Rafael---: ¿Para que fuiste a la oficina?

Sara no respondió sentía tanto dolor que se le dificultaba para hablar.

Rafael---: Escúchame, con atención te contaré toda la verdad espero que me entiendas.

Rafael empezó a redactar desde el principio y como empezó todo, también le dijo que jamás la iba amar y que lo perdonara.

Sara---: Yo me enamoré de ti, (habla sin contener las lágrimas) desde hace más de dos años cuando fuiste a la casa abierta y cantaste luego te vi que eras estudiante de la universidad y todos los días salía del colegio me paraba en centro del puente solo para verte aunque sea de lejos.

Rafael---: Todo era un juego, entiéndeme, mira no te quiero hacer daño es mejor que nos divorciemos