CONTRATO CON EL CEO

LARRY RUSSO

La dieron de alta a Abigaíl. Y al medio día viajamos de regreso a casa. Ella se fue a la habitación a descansar, mientras que yo me fui al despacho y realicé unas llamadas a los abogados.

— Nana cuida por favor de Abi, ella está embarazada— ella mostró alegría.

— Claro que la cuidaré.

— Si despierta, dile que ando en la empresa.

— Está bien joven.

Salí de la casa a encontrarme con los abogados.

Les conté detalladamente lo ocurrido en España. Ellos habían investigado un poco. Los padres de Aurora estaban en bancarrota, y su padre tenía una demanda por fraude. Así que, ella solo me necesita por dinero, a cómo ella dijo, todo este tiempo solo fui un símbolo de dinero.

Mis abogados preparaban una demanda por acoso a Abigail y a mi, por fingir su muerte y daños psicológicos. Quería que ella estuviera lejos de mi matrimonio. No necesitaba más que a Abigaíl y a mi hijo para ser completamente felíz.

Regresé a la casa. Subí al cuarto. Abi estaba sentada en una silla a la par de la ventana, tenía una cara de tristeza. La abracé desde atrás.

— No estés triste. Te amo más que a cualquier cosa en este mundo.

— Larry— ella se puso de pie y me abrazó ocultando su rostro en mi pecho.

Sentí como mi camisa se mojó con sus lágrimas.

— No llores mi princesa. Todo estará bien.

— ¿Estás seguro de que no sientes nada por ella? ¿Estás seguro de que me amas a mí por lo que soy y por el parecido?

— Cien por ciento seguro que solo te amo a ti, Abigaíl Grubstein. Te amo y no dudes.

— Ella está viva.

— Y eso ya no significa nada. Mi futuro, mi familia eres tú.

Entiendo a Abigaíl, de la nada aparece Aurora quien se supone que está muerta, y quiere volver como si nada.

Pasaron algunos meses.

Abigaíl trabajó en la universidad durante su embarazo. De Aurora no supe más, Pero si de su familia, el padre de ella está en la cárcel por fraude. La madre de ella se puso a trabajar de despachadora en una tienda de ropa.

Un mes antes del parto, Abigaíl pide licencia por maternidad.

— Siento que ya no puedo bajar las escaleras. Me voy a trasladar al cuarto de la primera planta.

— Está bien, le diré a Nana que pase nuestras cosas al cuarto.

— Quiero que la bebé se llame Violet Russo Grubstein, se oye precioso, ¿verdad?

— Si. Y también será preciosa como su mamá.

El día del parto se acercó. Doce horas de labor de parto. Nació nuestra hija Violet. Abi se veía agotada, como no, si ella era quien tenía todo el trabajo de traer al mundo a nuestra bebé.

Cinco años después....

Violet inicia el kinder.

Abigail trabaja en lo que tanto ama, dando clases en la universidad.

Y yo Larry Russo continúo como el CEO de mi empresa.

Somos felices. Mi familia es feliz.

Cada vacaciones intersemestral damos un paseo por Miami, dónde la familia de Abigail, mi suegra cada vez que ve, me llena de comida deliciosa en agradecimiento por la donación. Cada navidad viajamos a Italia donde mis padres. Y así, Violet convive con toda la familia que la ama.

...FIN...

¿Qué pasó con Aurora? Nada, entendió que Larry no la necesitaba y que no la iba a ayudar con su familia. Cuando el padre de ella cae preso, se dió cuenta que era hora de hacer algo con su vida. Decidió iniciar en otro país desde cero.

Nota de la Autora.

Mil disculpas si doy por terminada la historia. Tenía en mente ponerle el camino difícil a Abigail a Larry, había imaginado escenarios catastróficos, secuestro de Violet, suicidio por Aurora al sentirse acorralada por la policía y otra situación similar, pero teniendo casi dos mil seguidores, no veo el apoyo que me gustaría. Con decirle que solo tengo A VECES de 20 a 60 vistas por día y otras cero.

Agradezco a mis fieles seguidores el cariño brindado. Por los momentos haré una pausa a la escritura. Regresaré cuando mis ánimos mejoren.

Bendiciones