Margaret, ha vivido por años como hombre.
Era la única manera que tenía de escapar de su vida tormentosa, en la que vivía con su padre maltratador.
Actualmente trabaja con la familia Lamberts en Francia, cuyas personas adineradas que viven en un castillo al lado de un gran lago en dónde Margaret entabla una amistad con Gerard, el único heredero y de quién ha sentido un afecto especial, desde su adolescencia.
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Los viejos recuerdos
Victoria y Josh, perdidos en el afanado pueblo en dónde ella buscaba trabajo de lo que sea, Emma la encontró vagando con su pequeño hijo y le dijo:
____ Muchacha, ¿buscas algo?___ preguntó Emma.
____ Sí, busco un trabajo de lo que sea mi hijo tiene mucha hambre___ Comunicó ella.
____ Pues vamos al lugar donde yo trabajo, el señor Frederick es muy bondadoso sin duda tendrá algo para ti__ Dijo Ella.
Sin perder más el tiempo, Emma los llevó al castillo en dónde apenas Frederick vio a la muchacha se enamoró a primera vista.
Este hombre tenía un hijo llamado Gerad, un jovencito muy apuesto de 9 años, él había perdido a su madre cuando nació.
Gerard y Josh comenzaron a jugar juntos, inquietos por todos lados, y aunque Josh era muy pequeño para ser su amigo, igualmente lo fue.
Un año después de su llegada al castillo, Victoria y Frederick se casaron muy enamorados. Sin embargo; la culpa no la dejaba dormir tranquila al recordar que su hija estaba en manos de aquel mal hombre.
Gerard consideró a Victoria como su madre, pues ella era muy dulce con él, y lo cuidaba con mucho amor.
atraves de los años, Gerard y Josh eran se convirtieron en buenos y mejores amigos.
un día en el lago...
____ Si pudieras conocer a mi hermana, de seguro te enamorarías de ella__ Dijo Josh con tan solo 11 años.
____ Pero eso jamás sucederá porque está muy lejos___ Dijo Gerad.
____ No lo sabes, cuando dos almas están destinadas a estar juntos, de una manera u otra vendrá a ti___ Expresó el pequeño Josh.
____ hablas muy raro pequeño___Dijo Gerard, mientras le hacía un remolino en el cabello.
____ Me hubiese gustado volver a verla, ella me protegía de mi papá, y se dejaba golpear hasta que se le pasaba las ganas de pegarme ___ Contó Josh, mientras se le escapaba unas lágrimas___ Hoy por hoy no se si estaría viva, quizás ya esté muerta__ Expresó el niño.
____ Lo siento mucho amigo mío; (pausa) De seguro un día tu hermana vendrá por mi amor___ Dijo Gerad en broma.
_____ Basta y más te vale que la ames y nunca le hagas daño___ Exigió el pequeño.
iban pasando los dias hasta que un día, sucedió una tragedia en la familia feliz.
Una mañana los jovencitos montaban en el caballo, cuando ambos animales se asustaron tras el disparo de un tiro.
Los caballos corrieron tan rápido en el adentrado bosque y ambos niños cayeron en un barranco lleno de piedras.
Josh se murió en el acto y Gerad se abrió la cabeza.
El lamento de Victoria fue grande al perder a su único hijo varón, mientras Gerad Combatía entre la vida y la muerte.
Gerad estuvo muchos días y meses en coma, hasta que despertó con la mente de un recién nacido, adoptó a Victoria como su madre y nunca más recordó a Josh.
En parte, para Victoria el niño Gerad fue de gran consuelo cuando él la llamó mamá.
Transcurrido los años, Gerard creó nuevos recuerdos; para él nunca hubo un amigo, una madre, un padre, desde el momento que despertó.
Él creyó que era hijo único de Victoria y Frederick, para él nunca tuvo un pasado.
El presente
____ háblame, Gerard, ¿Dónde está mi hija?___ Musitó Victoria.
____ Cálmate mi amor, no ves que esto es fuerte para él, volvieron sus recuerdos___ Dijo Frederick.
____ No lo sé, yo no sé a dónde se fue____ Dijo Gerad, caído en el sillón.
____ Pero ella no tiene memoria, no conoce nada, seguro está vagando por ahí en alguna parte corriendo peligro___ Expresó ella, vencida por la preocupación y el lloro.
Frederick hizo llamadas y movió todo un país por hallarla con una simple fotografía.
Gerad invadido por los recuerdos de Josh y las palabras que le dijo a Margaret, lo volvían aún más mareado, confundido y loco.
___ Tranquilo hijo, la encontraremos___ Consoló Frederick , mientras hablaba en el teléfono.
Las palabras repetidas de Josh, inundó la mente de Gerard, cuando dijo:
Los recuerdos...
___ Si pudieras conocer a mi hermana, de seguro te enamorarías de ella__ Dijo Josh con tan solo 11 años.
____ Pero eso jamás sucederá porque está muy lejos___ Dijo Gerad.
____ No lo sabes, cuando dos almas están destinadas a estar juntos, de una manera u otra vendrá a ti___ Expresó el pequeño Josh.
____ hablas muy raro pequeño___Dijo Gerard, mientras le hacía un remolino en el cabello.
____ Me hubiese gustado volver a verla, ella me protegía de mi papá, y se dejaba golpear hasta que a él se le pasaba las ganas de pegarme ___ Expresó Josh, mientras se le escapaba unas lágrimas___ Hoy por hoy no se si estaría viva, quizás ya esté muerta__ Expresó el niño.
____ Lo siento mucho amigo mío; (pausa) De seguro un día tu hermana vendrá por mi amor___ Dijo Gerad en broma.
_____ Basta y más te vale que la ames y nunca le hagas daño__ Exigió el pequeño.
Fin del recuerdo.
Gerard por fin volvió en sí, y salió corriendo a buscar a Margaret en donde sea.
Recorrió las aceras, los andes y por todos lados y fue imposible hallarla.
____¿Dónde te metiste Margaret?___Se preguntaba el joven, mientras recorría las calles.
La muchacha se instaló en una pequeña casa, en uno de los pequeños pueblo de Italia. Ella comenzó a darse cuenta de que tenía conocimiento de la medicina en los animales, y poco a poco la fueron conociendo hasta que se llenó de clientes.
Margaret, ahora podía vivir comenzando una nueva vida, llevando una vida feliz.
Por las casualidades de la vida, Anthony Smith tenía un perrito, el cual era su única compañía, y de lo viejito que estaba se enfermaba constantemente, entonces un día se enteró de la pequeña veterinaria que abrieron recientemente no muy lejos de su casa y decide visitarla.
Por otro lado, Victoria se encontraba preocupada por su hija, la única que le quedaba y al parecer otra vez la había perdido.
____ Soy un idiota, un imbécil___ Se insultaba Gerad, cuando dejaba caer su cuerpo en una banca de un parque, exhausto de tanto buscar.
no puedo creer todo eso