LEGENDARIA

El cuerpo de la morena se había quedado helada al escuchar las palabras de Arnaldo, sus manos habían temblado y el hombre había dejado escapar una amarga sonrisa al sentir la reacción de Diana, pero la morena rápidamente había recuperado la compostura.

— ¡Arnaldo! - Susurró Diana, ya toda la tensión sexual había disminuido.

— ¿Qué ocurre? - A pesar de sentir que Diana no había respondido ante lo expresado por él, el hombre mantenía su voz de dulzura con la morena. Diana se había colocado por delante del hombre sosteniéndose por las rodillas y sus ojos avellana tenían un brillo diferente - ¿Qué pasa? - La yema de los dedos del hombre acarician el rostro de la Morena que había cerrado los ojos ante el contacto.

— No quiero decepcionarte— Fueron las palabras expresadas por Diana - Pero no creo que pueda corresponder a aquel sentimiento llamado o conocido como el amor, porque cuando he amado, han basureado mis sentidos no soy perfecta, he cometido innumerables errores.

— Diana ¿Quieres desahogarte? - Arnaldo lo sentía así, por eso realizó la pregunta.

— No lo llamaría desahogo, pero ¿me has investigado? - Diana había tomado por sorpresa a Arnaldo.

— Lo único que se es que en la fecha que te he encontrado es que habías sido secuestrada por un Criminal, aunque tengo que tener cuidado al llamar criminal a otro puesto que también soy uno.

— No puedes compararte o te prohíbo que tú Arnaldo Benzema te compares con Bastian Walton una rata, o mejor dicho, aquel hombre no tiene una descripción que lo caracterice mejor, es una basura que ha hecho daños que dejan marcada a una mujer, incluso a su hijo - Claramente Diana ya se estaba refiriendo a lo ocurrido entre Benjamín y Victoria Herrera por el plan que había sido elaborado por Bastian.

— Bien, lo único que sé cómo te digo era que fuiste secuestrada por el tío que es considerado padre del Coronel Walton el mismo hombre que tienes entre la vida y la muerte en la base y que si fuera por mí hace meses lo hubiera mandado con satanás para qué me esperé, no tolero a los hombres que someten a las mujeres sexualmente en contra de su voluntad - La comodidad que Diana sentía al hablar con Arnaldo acerca de esa situación dolorosa a la cual mujeres fueron sometidas le hizo entender a Diana que este era su lugar además Arnaldo tenía todas las maneras de averiguar absolutamente todo de ella.

Las manos de Diana tomaron las de Arnaldo - Mejor dime por qué dices que no podrás corresponder al llamado del Amor - Arnaldo depósito un beso en la mano de Diana en donde reposa la argolla de Unión.

— En la vida tuve dos amores - era la primera vez que Diana iba a hablar abiertamente de Benjamín Walton y su amor por él cuándo tenía 16 años y el amor que tuvo por Martín meses atrás - En mi juventud fue donde más errores más cometí, pero también fueron aquellos errores que hizo que yo entendiera que en dónde no es, no es - Diana dejó ver una sonrisa - el amorío en mi juventud como dice aquella canción tiene mucha conexión con mis primeras experiencias y enamorarme de un chico que tenía novia fue digamos que mi perdición de hecho mantuve una relación estrecha con él y puedo decir que he conseguido que incluso él se obsesionará conmigo, pero nunca me he puesto en el lugar de su novia a mí no me ha importado lastimar a su novia que ha llegado a enterarse de la aventura que él y yo llegamos a tener.

— No fue aventura Diana, porque tú te has enamorado de él - Arnaldo había interrumpido.

— Fue una apuesta - Arnaldo levantó las cejas al escuchar aquello - la que se supone que era mi mejor amiga había hecho las maniobras correspondientes para que yo y el hoy en día Coronel nos encontremos, él había recibido dinero por quitarle la virginidad a la gordita de la escuela, y si, lo admito yo me he enamorado de él incluso le había preguntado por un mensaje cuando yo ya sabía que aquello era imposible mi corazón pedía un último intento entonces yo de Boba le he preguntado si lo esperaba o lo olvidaba - La morena se masajeó la frente - Y su respuesta fue que lo olvidará y así lo hice yo no he vuelto a saber absolutamente nada de él excepto que se había ido para servir a las Fuerzas Armadas di por terminada aquella época de mi vida, y años más tarde he conocido el Karma.

— ¿El Karma? - Preguntó Arnaldo con el ceño fruncido.

— Sí, porque aquí dónde me ves he cometido innumerables errores y que no soy lo que aparento.

— Qué tantos errores puedes cometer - Expresó el hombre mientras apretaba aún más las manos de Diana, puesto que sus manos estaban entrelazadas.

— Con Martín no he cometido errores como la de separarlo de una novia, pero él fue jodido Karma de las lágrimas de la novia de mi primer amor, porque he terminado enamorada de Martín y él junto con otra supuesta mejor amiga me hicieron pagar el error cometido a mis 16 años, puesto que ambos se habían acostado y ella le había hecho creer que estaba embarazada de él, fue aquella noche que una vez más que en mi destino volvió a cruzarse Benjamín Walton, el Coronel recuerdo que yo luego de escuchar la conversación entre Patricia y Martín mi exnovio he salido sin fijarme en el rumbo que estaba tomando y entonces fue allí que me he convertido en una presa fácil - Diana había suspirado.

— Un hombre estuvo cerca de forzarme de manera sexual - Arnaldo al escuchar aquellas palabras había endurecido sus perfectas facciones— Pero entonces él apareció y se convirtió en un Salvador para mí, no obstante también fui presa fácil del deseo porque las llamas y quizás mi locura por él aún no habían desaparecido despertaba en mi locura de amor, él tenía una manera de tocar mi cuerpo que provocaba que mi piel se erizara ante su tacto lo deseaba y me he entregado al placer de sus manos, de su boca de todo su ser - Diana lo había expresado sin ningún preámbulo.

— Continúa porque más allá de sentir un nudo en la garganta, yo no tengo ningún derecho de interponerme, porque yo no pertenezco a tu pasado, no tengo el derecho de reclamarte, pero si me muero de celos, de saber que él provoca todo eso en ti.

Corrección - Diana colocó su dedo índice por encima de los labios del hombre - Provocaba, porque ahora quien me tiene con las piernas temblorosas, eres tú, eres tú el dueño de mis placeres sexuales, eres quien me los provoca es tu cuerpo el que yo anhelo, porque Martín y Benjamín son mi pasado y tú eres mi presente es a ti a quién pertenezco en cuerpo.

— Pero quiero que seas mía en cuerpo y Alma quiero que me ames quiero ser quien te enseñe que es el amor y que los errores del pasado sean las mejores enseñanzas para evitar cometer las mismas equivocaciones, ámame como yo te amo, porque en definitiva te amo, y quizás digas que es pronto, pero a tu lado encuentro la Paz que mi mundo no me permite - Fueron las palabras expresadas por Arnaldo posteriormente había besado a Diana, segundos después el cuerpo desnudo de la morena se había posicionado por encima de Arnaldo con las manos del hombre en la cintura de ella y con aquel mínimo tacto la virilidad del hombre se había introducido hasta la profundidad de la morena dejando que ella se lleve la cabeza hacia atrás al sentir la invasión masculina que era placentera hasta que sus miradas se habían encontrado.

Diana había sonreído Benjamín Walton era su pasado y Arnaldo Benzema era el correcto o por lo menos ella quería que fuera el correcto y el último— Prometo hacer el intento de amarte.

 -Estaré ansioso porque llegue ese momento - Arnaldo la abrazó.

- Y va a llegar, créeme, va a llegar, porque contigo todo será diferente, quiero el romance, quiero esto, quiero paz y quiero guerra, pero todo contigo porque sé que Vale la pena - Expresó Diana porque ella ya lo había confirmado de Benjamín Walton nunca escucharía un Te amo, porque el Coronel era un monumento lleno de encanto sexual, y ella tiene bien claro que nunca fueron los adecuados que nunca fueron destinados para un amor eterno y aquella conexión ella solamente lo está sintiendo con Arnaldo, La Herida de Amor debe de Sanar.

Con aquel pensamiento Diana posa sus manos en el hombro de Arnaldo y ella misma toma el control de la situación, ambos empiezan a perder la cordura mientras hacen el amor.