Frío Distante

Kora se habría quedado sola en la habitación tras la partida de Demian, estando aún agitada y exaltada por el momento, se tira con los ojos cerrados a la cama, —no puedo creer — dice hablando consigo misma.—porque de repente se puso así?, como puede alguien en un instante ser tan frío y al otro tan... ¡Tan, ahh!!!! Ni siquiera puedo mencionarlo.—grita tapándose la cara con la mano.

Apenas daría el medio día y ella aún estaba sobre la cama pensando en Demian, en lo que había pasado, no entendía sus acciones pues ella pensaba que no volvería a pasar algo entre ellos, aunque también hace tiempo se había resignado a ser su pareja solo sexualmente, ya que no compartían ni un tipo de sentimiento, además del matrimonio firmado y las razones de este no compartían nada más. Ella no sabía nada sobre él más que su nombre y del lado contrario era exactamente lo mismo, pensaba kora.

Demian sabía más sobre ella de lo que se podría imaginar, antes de darle gusto a su madre con este matrimonio se encargó de investigar bien a la mujer que estaría a su lado, así que conocía muchas cosas sobre ella. Demian decidió que no buscaría alargar las cosas conociéndose por lo que decidió directamente plantear el matrimonio a kora, sabiendo muy bien lo bajo de escrúpulos que era el tío de su esposa, quién sabría aceptaría si o sí, era una manera fría de tratar las cosas de parte de Demian, pero su objetivo era muy claro, mantener alejada a su madre y a su familia de cualquier situación personal.

Él le disgustaba la idea de tener a su Madre metida en su vida por lo que hacía por lo que hacía todo lo posible por mantener alejada, así como especialmente a su padre a quien no soportaba, pero aun así obedecía todas sus órdenes y razón por la que termino en ese pequeño pueblo al que odiaba y en el que anteriormente su mujer vivía.

Kora era de alguna manera muy ingenua en muchos aspectos en algún punto de condición por mínimas acciones de parte de su esposo la hicieron caer en sus pies y sentir algo por él, su desilusión llegó pronto sabía que podría ser totalmente imposible y simplemente lo dejo pasar. Tras la partida de Demian ella salió a pasear después de comer, el sol estaba en lo alto, era agradable le gustaba, los grandes árboles alrededor adornaban el pueblo dando una hermosa vista, paseo hasta cansarse había ido a visitar a personas que hace mucho no veía.

Casi al anochecer llegó a casa, siempre acampada por un par de hombres de Demian quienes cumplían con la orden que se les dio. Ella fue directo a la habitación estaba agotada, aún más se desgastaba con sus pensamientos, el siguiente día sería su cumpleaños y sus padres nuevamente no estarían ahí con ella acompañándola. Su tristeza era evidente y notable, su corazón se encogía aún más sabiendo que ni siquiera su única familia estaría con ella.

No le animaba mucho por la circunstancia de las cosas, pero al menos su ahora su marido Demian al menos él estaría ese día acompañándola, se consoló un poco y después de una ducha se fue a la cama.

Después de despertar un gran vacío solo llenaba su alma, entristecida por la ausencia de sus padres, pero se mostraba optimista, paso el día yendo de un lado al otro en busca de ingredientes para preparar una cena, y así lo hizo. Al llegar las siete de la tarde ya tenía la cena preparada, se encontraba esperando a Demian, estaba preocupada de no tener ni una señal a que llegara.

Después de un rato de estar en la habitación y ver qué no llegaría se resignó a qué este día pasaría totalmente sola, decidió bajar a cenar, tras bajar las escaleras se encuentra con Javier llegando se veía cansado.

—javier!!!—dijo con sorpresa.—buenas noches, acabas de llegar.—sorie levemente y con amabilidad.

—señorita, buenas noches. El camino no es nada bueno, maneje por horas, te vestiste bien estás esperando a alguien—sonríe burlón.

asiente.— dónde está Demian? Javier.—

— pues... No vino se quedó, tal vez venga en unos días no te preocupes.—al estar apunto de irse vuelve y pregunta.— es raro, desde cuándo te preocupas tanto por él —curioso.

—bueno, pasa que dijo que vendría hoy, le pedí que hoy me acompañará.—sonríe irónicamente agachando la cabeza.— es... mi cumpleaños, dijo que estaría aquí, le pedí que hoy no me dejara sola no entiendo cómo fui tan tonta de pensar...—se silencia antes de terminar con lo que estaba diciendo, callando en cuenta lo ridículo que fue su pedido hacia Demian.—hay comida en la cocina Javier por si tienes hambre.

No dio oportunidad a Javier a decir una sola palabra más , salió rápidamente quedándose por un rato observando las estrellas.

Javier después de su amena y pequeña conversación con kora llamo a Demian.

—que quieres?—responde Demian.

—amigo... Disculpame pero eres un imbécil.—

—que te pasa!!!, cómo te atreves a decirme eso??.—Demian reacciona con sorpresa e ira ante las palabras de Javier.—¡¿Qué diablos estás diciendo? — Su voz se eleva con incredulidad ante la inesperada reprimenda de su amigo.— ¿Cómo te atreves a llamarme imbécil? — cuestiona con molestia en el tono de su voz, claramente alterado y confundido por las palabras de Javier.

— te atreviste a dejar a tu mujer en su cumpleaños sola... Parece que alguien tendrá problemas cuando vuelva.—

Demian se queda en silencio por un momento, procesando las palabras de Javier. Su expresión se torna más seria y su ceño se frunce ligeramente.—¿Su cumpleaños? — repite en un tono bajo y pensativo.—por eso me pidió que cenara con ella—arqueo la ceja. Al pasar un momento, la tensión de su rostro se disipa ligeramente. Su mirada perdida se mueve hacia el costado, como si estuviese pensando en algo. Luego asiente levemente, como si hubiese llegado a alguna decisión.—bien...— Susurra entre dientes, su voz ahora más firme y decidida.

kora después de cenar se marchó a la habitación a dormir, no pudo conciliar fácilmente el sueño. Su teléfono sonó un par de veces y simplemente lo dejo sonar hasta que ceso, se quedó dormida poco después.

Por la mañana se escuchaba un gran bullicio, ruido de un lado y al otro no le tomo importancia, hacia al menos hora y media que se había despertado y tomado una ducha. Golpes en la puerta la interrumpiéndola.—adelante!!—exclamo a modo de respuesta. Después entra una empleada con una enorme sonrisa en la cara feliz y dirigiéndose a kora con un ramo enorme, ella tragó saliva y se paró al instante al parecer no era una sorpresa agradable.

Mientras aquella mujer cargaba el ramo hacia ella, kora daba un paso hacia atrás, estaba incrédula de lo que veía, sus ojos pareciera que se querían salir de su lugar.

—Rosas rojas!!!!— fue su primera reacción después de recobrar la compostura, pero aún estaba exaltada, no le era una grata sorpresa ver un enorme ramo de rosas rojas de nuevo.

—señorita, el señor le envío esto, regreso está mañana temprano con esto para usted. Ordeno que estuvieran aquí para cuando despertara, pero veo que hoy despertó temprano.—explica con amabilidad y gran alegría.

—gracias traerlo, pero yo no quiero esto aquí no lo quiero. Por favor, saquelas de aqui.— apenas podía comportarse.

—si señorita, con permiso.—asiente.

Kora confundida trata de analizar la situación, porque Demian le enviaría flores así como así. Un amargo y vago recuerdo se le vino a la mente, Demian anteriormente después de pasar la noche con ella por la mañana enviaba rosas rojas a su habitación, kora no entendía por qué él lo hizo ahora que no había pasado nada ella estaba sumamente molesta.—como se atreve a enviarme eso!!!!, como si fuera un maldito pago tras pasar la noche!!!!— piensa en voz alta, estaba molesta tras ver las rosas, no fue algo agradable para ella.

Demian en cambio estaba extrañado de que su esposa no recibiera el detalle que había tenido con ella, casi al instante la empleada le informo de lo que paso. Sus ojos inmediatamente se volvieron sombríos, incrédulo sonrió irónicamente.—que mierda le pasa a esta mujer.—.Demian estaba a punto de continuar su camino, cuando de pronto tuvo una idea que le hizo detenerse en secó. Una sonrisa malvada se formó en sus labios mientras murmuraba algo entre dientes.

Javier lo miro confundido, sin tener puta idea de lo que estaba pasando por la mente de Demian. Toma el ramo y va directo a la habitación, entra rápidamente a encargar a kora.—porque fregados te atreviste a rechazar lo que envié para ti, que te pasa??.—reprocha andando con las rosas en la mano balanceándolas de un lado hasta chocar con su pierna.

— no quiero nada de ti en este momento, así por favor vete Demian.—replica molesta, en un tono duro y claro.

—tan enojada estás que no aceptas un maldito detalle.!!—suelta tranquilamente, observándola cara a cara.—

Era cierto que estaba molesta, se ilusiono aún cuando sabía perfectamente que para él no tiene alguna interés, más que el físico en ocasiones. sentía que ese "detalle " para el solo significaba como un pago por su cuerpo, pues tras pasar la noche con él y tener sexo con ella a la mañana siguiente le ponía ese detalle de rosas rojas en su habitación, no hay una palabra después, no había nada Demian solo parecía como si nada hubiera pasado y seguía con su enojo irracional contra kora.