Derek Maximus el hombre de apraiciencia fría y despiadada, tiene el mundo a sus pies, esta atado a una maldición qué se hereda al primogénito de la familia Maximus, debe casarse con Alexia Romanet una joven de apariencia tierna e inocente el tipo de mujer que más detesta, a pesar de estar casados por un año cada quien tenia su propia vida y solo se ven cuando es necesario, hasta que cierta noche cuando la maldición de Derek se descontrola descubre que su tierna e inocente esposa no es lo que aparenta y será ella la única que pueda controlar su maldición con un beso.
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24 de diciembre
Alexia finalmente se recuperó de su herida, incluso ya podía comer lo que quisiera, pero ahora se preparaba para asistir a la gran cena, Lea y Mila la ayudaron a empacar.
-¿Por qué todo es negro? - Pregunto al notar que toda la ropa en sus maletas era de aquel color.
-Esto es azul marino-Señaló Mila una gabardina.
-Combina con la ropa de Derek, él normalmente usa colores oscuros... Estos colores te harán ver imponente, funcionará-Sonrió Lea, cerrando la última maleta.
-¿Cómo es que sabes todo esto? - Pregunto. Lea solo sonrió, no contesto pues no se sentía aún para hablar de su pasado.
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-No olvides, tienes que hablar con el abuelo-Dijo Dominic a Derek.
-Todo saldrá bien ¿No? -Pregunto Liam.
Derek estaba en medio de sus amigos esperando a que Alexia bajara, estaban por marcharse al aeropuerto.
Las tres chicas bajaron las escaleras, Alexia miro a Derek y sus mejillas se sonrojaron, Derek lo noto, soltó un suspiró y recordó las palabras de Dici.
— Todo listo... — Dijo Lea mirando de reojo a Dominic.
-Bien, entonces, deben ir ya, Alexia contrólate, recuerda que esto es importante-Dijo Dominic con una sonrisa, se acercó a la chica y acarició su cabeza.
Derek y Alexia subieron al coche que los llevaría al aeropuerto, ahí subirían a un avión privado de la colección de Derek, el hombre iba entretenido revisando su celular, mientras Alexia lo miraba cada segundo.
-¿Quieres decirme algo? - Pregunto sin perder de vista su teléfono ya había notado las miradas de la chica en él.
-En la lista de los presentes en la gran cena, aparecen unas personas con apellidos Zaharie ¿Quiénes son? - Pregunto nerviosa.
-Los abuelos, el abuelo es la persona más difícil entre todos los invitados, así que debemos tener cuidado en lo que hacemos y decimos, si él no aprueba nuestro matrimonio entonces todo estará perdido-Dijo Derek sin rodeos.
-¿Algo que le guste al abuelo? - Pregunto Alexia, Derek negó.
-Casi no convivimos con él, es una persona demasiado cerrada... - Respondió.
Al llegar al aeropuerto subieron al avión especial para ellos, eran atendidos por las azafatas que eran bonitas y no dejaban de mirar a Derek, algo que a Alexia no le gustó, pero trato de ocultarlo.
Durante el viaje Derek paso mayor tiempo en su laptop trabajando, mientras que Alexia memorizaba el rostro de cada uno de los que estarían presentes en la cena.
El viaje duro un par de horas, cuando llegaron ya era de noche y hacía frío, Alexia se cambió de ropa a las que Mila y Lea habían empacado, era un traje negro pantalón y blusa, con botines, encima se colocó una gabardina y se puso una boina para a completar, se miró al espejo su maquillaje era suave, pero aun así se veía diferente.
Derek la miro y sonrió, aquellas ropas eran diferente a lo que usaba, pero se veía hermosa, el vestía igual de negro, pantalones una sudadera de cuello alto y encima una gabardina, su cabello estaba peinado hacia atrás, con algunos mechones rebeldes cayendo en su frente.
-Vamos - Le extendió la mano, Alexia la tomo y juntos bajaron del avión, miraron un grupo de hombres vistiendo trajes negros haciendo reverencia ante ellos, los escoltaron hasta la limusina qué los llevaría a su destino.
-Wao, estoy nerviosa... - Dijo Alexia mirando por la ventana el camino, al principio era una pequeña ciudad pero al salir a la carretera solo veía árboles, todo estaba oscuro por la noche, miro a Derek quien hacia una llamada después de unos minutos colgó.
-Descansaremos al llegar, mañana temprano será un largo día, visitaremos algunos lugares y durante la noche será la cena esperada-Dijo Derek dándole su tablet mostrándole la agenda que tendrían durante el 24 de diciembre, Alexia infló sus mejillas-¿Qué pasa? - Pregunto al notar su gesto.
-Es el primer cumpleaños en el que estaré trabajando... - Soltó molesta.
-Lo compensaré después, por cierto ¿Pensaste en tu regalo? - Pregunto, Alexia lo miro y soltó una maldición.
-Lo olvidé... Ay maldición-Dijo molesta, Derek sonrió.
-Aún tienes tiempo, no te preocupes-Dijo, el auto se detuvo habían llegado a su destino, Derek bajo primero y ayudo a Alexia a bajar, ella se quedó mirando aquel gran castillo estilo victoriano.
-Por favor, descansen mañana deberán visitar las tumbas sagradas-Dijo una mujer mientras los acompaño hasta lo que sería la recámara de ambos.
La mujer los dejo y Alexia, miro aquella habitación enorme, incluso lo era la cama a la cual salto feliz y sintió cómodo aquel colchón.
-Cámbiate antes... - Dijo Derek mientras se dirigía hacia la ventana, observó discretamente, logró ver a los guardias rodear el lugar.
-Wow, ¿Piensan que escaparemos? - Dijo Alexia imitando a su esposo.
-Sí, es probable - Soltó, Alexia lo miro confusa-La primera vez me escape, no quería ser presentado... - Dijo encogiendo sus hombros.
-Ow, mi esposo tiene su lado rebelde-Se acercó a él dando un pequeño salto,pero tropezó de manera torpe y choco contra su fuerte torso.
-Tonta-Se burló, Alexia lo miro quiso contestarle, pero aquella sonrisa en él la dejo hipnotizada.
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-Amo Zaharie, los Maximus han llegado, ya están descansando en su habitación-Dijo una mujer vistiendo un vestido negro recto y un moño elegante.
El anciano sentando en un lujoso sofá, en frente tenía una chimenea encendida y mientras fumaba un puro no dejaba de mirar aquel retrato familiar, el humo salió de su boca, su rostro no mostraba ningún tipo de emoción, hizo una seña con sus manos y la mujer hizo una reverencia y se retiró.
-Alexia Romanet-Dijo el anciano sacando una fotografía de aquella chica de ojos azules, el hombre con su puro encendido incendio la fotografía empezando desde el rostro de Alexia.
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24 de diciembre.
Mila salía de casa algo molesta, su padre le había organizado una cita a ciegas en esa fecha, estaba molesta pues no quería asistir, pero no tenía opción su padre le había amenazado con castigarla severamente con retirarle sus tarjetas de crédito, carro y lo peor su permiso para ser cazadora, condujo molesta hacia el restaurante donde debía ver a su cita al llegar busco al hombre guiándose de la fotografía que le envió por su celular, lo encontró era apuesto, pero no su tipo, se sentó frente a él.
-Mila Solei-Sonrió el hombre de cabellos rubios y ojos jade.-Vaya, en fotos te ves más hermosa, pero bueno... tu apellido es suficiente-Dijo el hombre con desdén.
-Bastardo-Solto Mila molesta, su mirada se fijó en aquel hombre de cabellos castaños que estaba a unas cuantas mesas, él parecía también haberla visto pues sus miradas se encontraron por breves segundos.
-¿Qué te parece? - Pregunto el hombre, Mila lo miro no había escuchado lo que dijo-En serio, mira si nos vamos a casar deberás hacer todo lo que yo te diga, ¿Quedo claro? - Dijo molesto.
-Ja, ¿Casarme contigo? Primero muerta-Soltó Mila, el hombre la miro molesta-Solo vine por cumplir, pero no pienso volver a verte jamás -Se puso de pie y salió molesta de aquel lugar.
-¿Quién te crees que eres para dejarme así? - El hombre la alcanzo y la sujeto del brazo con fuerza, Mila se quejó y miro a los lados estaba siendo observaba e incluso miro que unos sacaban sus teléfonos para tomar fotos e incluso grabar.
-Maldita sea... - Soltó Mila sabía que si se defendía su padre la castigaría-Da igual, que Alexia me mantenga-Río, mientras hacía un movimiento y tiraba al suelo a aquel hombre, le dio una patada en la entrepierna y luego le escupió - ¡Maldito bastardo! - Grito mientras se arreglaba su cabello.
Liam observó los hechos y rio, por un momento quiso ayudarla, pero aquella mujer sí que se sabía defender, Mila fue rodeada por un grupo de hombres parecían ser los guardaespaldas de aquel hombre, aunque fuera fuerte era una mujer y no cualquiera, se acercó a ella y se puso enfrente.
-¿Qué creen que hacen? - Pregunto con calma Liam.
-Esa zorra me ofendió - Dijo El hombre ya de pie y aun adolorido de su entrepierna.
-Discúlpate ahora mismo por como la llamaste-Dijo Liam algo molesto.
-¿Por qué debería? Es una zorra, se ha revolcado con cuanto hombre se le cruce en su camino-Soltó con rabia, Mila lo miro molesta por aquellas palabras aunque estando ahí Liam también se sintió avergonzada.
-Marco Ferrar-Dijo Liam el hombre lo miro de pies a cabeza y lo reconoció.
-Oh Liam Demian, ¿Acaso es tu actual zorra? - Soltó con una sonrisa irónica. Mila bajo la mirada avergonzada, recordó que se había acostado con Liam.
Liam sonrió y miro a Mila noto sus mejillas sonrojadas y como apretaba sus puños con coraje.
-Ah, mierda... bueno Derek me entenderá-Dijo para después darle un fuerte golpe en el rostro a aquel hombre que cayó al suelo, sus guardias quisieron intervenir, pero los hombres de Liam lo defendieron.
-Te arrepentirás... Maximus no perdonará tu falta-Soltó molesto Marco, Liam solo sonrió.
-Vamos-Tomo de la mano a Mila y se la llevo lejos de aquel lugar.
-¿Por qué menciono al señor Maximus? - Pregunto Mila al detenerse en el estacionamiento.
-Es un inversionista de la corporación-Dijo Liam mientras le abría la puerta del copiloto.
-¿Estarás en problemas? - Pregunto Mila sin subir.
-Tal vez... solo me descontará dos meses de paga... - Río divertido-Sube, te llevo a casa-Dijo, Mila asintió y subió a aquel vehículo.
Al llegar a casa, Liam bajo para despedirla miro hacia la mansión las luces estaban encendidas pero parecía silenciosa.
-¿Estás sola en navidad? - Pregunto, Mila asintió.
-No es algo que celebremos en familia, Nolan y papá tienen trabajo y normalmente siempre estaba con Alexia, por su cumpleaños... - Dijo con una sonrisa.
- Entiendo, sabes Lea está preparando nuestra propia gran cena ¿Quieres acompañarnos? Incluso invité a Dominic... - Ofreció esperando que la chica aceptará.
-¿Puedo? - Sonrió, Liam asintió - Bien, entonces.-Miro nuevamente el coche, quería irse en ese momento pues no quería entrar a aquella casa solitaria.
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Durante la mañana Alexia y Derek desayunaron, después comenzaron con su itinerario, primero fueron a visitar las tumbas de la familia Zaharie entre otras pertenecientes a las organizaciones, después dieron un recorrido por los alrededores, la ciudad era pequeña y parecía que los habitantes los reconocían pues recibían reverencia de cada uno de ellos, para la comida llegaron a un restaurante donde había en una pared fotografías de las familias más poderosas entre ellas Zaharie y Maximus.
Derek centro su mirada en una imagen donde estaban los fundadores de las organizaciones, aunque era muy antigua que apenas se distinguían los rostros en especial uno de ellos, que parecía ser una mujer por la forma en la que vestía.
-Señor... digo Derek, tomemos una foto -Dijo Alexia emocionada mientras tenía su celular listo para tomar fotos.
-¿Te parecen vacaciones? - Pregunto al ver que Alexia se colocaba a su lado y posaba a la cámara.
-Es mi cumpleaños, déjeme divertirme un rato, además debemos mostrarnos muy felices y enamorados-Susurró lo último, Derek sonrió ante sus palabras, le quito el teléfono y antes de que ella dijera algo, beso sus labios al mismo tiempo tomo la foto.
-Perfecto, ponlo en la pantalla principal-Le dijo dándole el teléfono.
-Solo si tú lo haces también-Dijo Alexia con sus mejillas sonrojadas sin poder dejar de mirar la foto.
-Si claro - Respondió en tono sarcástico, se sentó en una mesa y empezó a leer el menú, Alexia se sentó a su lado y le extendió la mano. - ¿Qué? - Pregunto arqueando las cejas.
-Deme su teléfono, pondré nuestra foto en su pantalla principal-dijo con una sonrisa mostrando su celular, ya tenía aquella imagen en la pantalla principal.
-Olvídalo-Dijo mientras volvía a su lectura de menú, pero noto que Alexia no apartaba la mano, soltó una maldición y le entrego el teléfono.
-¿Romanet? - Susurró, Derek la miro-Soy tu esposa y me tienes agendada como "Romanet" - Soltó molesta, Derek soltó un suspiro pesado.
-Apuesto a que me tienes agendado como "Señor Maximus" - Dijo, Alexia rio divertida pues era cierto.
-Ya sé ahora me agendará como "Esposa", no suena feo... Mejor "Mi hermosa esposa" y dos corazones-Dijo divertida mientras cambiaba su nombre en el celular.
-¿Corazones? - Frunció el ceño, dejando que aquella chica hiciera lo que quisiera.
-Sí, listo, ahora haré lo mismo con tu nombre, le colocaré... - Se puso a pensar.
-Déjalo así-Soltó Derek, pero Alexia no le hizo caso y una vez terminado le mostró como lo había agendado en sus contactos- ¿Esposito bonito? - Leyó mientras hacía un gesto de desagrado incluso tenía dos corazones y un emoji de un diablito. - ¿Por qué el emoji del diablillo? - Preguntó.
-Por Dici-Dijo mirando su teléfono.
Derek no dijo nada miro su teléfono el nombre de contacto de su esposa estaba fuera de lugar para él, lo cambiaría después, eso pensó.
Después de comer, regresaron a la mansión, ambos se dirigieron a la recámara, al entrar miraron qué había dos atuendos en unos maniquís.
-¿Qué? Pero Lea y Mila me ayudaron a elegir... - Susurró Alexia mirando aquel vestido aún era negro, pero diferente a lo que había elegido con sus amigas.
-Usemos esto... - Susurró Derek con pesadez, odiaba cuando tenía que seguir este tipo de indicaciones.
-Bueno... Pero me gusta más lo que elegimos, incluso tu ropa, la elegí pensando en que te verías muy sexy- Lo miro y se sonrojó al darse cuenta de lo que dijo.
Derek sonrió ante sus palabras, se acercó a ella y la rodeo de la cintura, Alexia lo miro nerviosa-¿Me estás provocando? - Pregunto acercando sus labios a los de ella.
-Claro que no... - Susurró sin dejar de mirar los labios de aquel hombre, Derek rio al ver como ella cerraba sus ojos y esperaba aquel beso que no llego.
Alexia abrió los ojos y soltó una maldición la risa de Derek se hizo más larga, era la primera vez que Alexia lo veía reír de aquella manera, quedo hipnotizada por aquello, le gustaba verlo así.
-Ok, usaré lo que elegiste para mí-Dijo y después le dio un beso rápido, Alexia sonrió ante sus palabras.
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