Beso De Ángel
Derek Maximus miraba a los directores dar sus informes sobre los negocios, pero eso no era importante para él en esos momentos, su mente estaba en los planes de su familia, una boda con una total desconocida, la noticia lo tomo desprevenido y aunque trato de negarse no pudo hacer nada pues su madre era de temer, hizo una seña rápidamente los directores salieron de la sala de juntas, quedando solo uno de ellos, un joven de cabellos castaños y ojos claros.
-¿Qué pasa? - Dijo el distraído joven mirando a los lados al percatarse qué solo estaban ellos dos.
-Tienes lo que te pedí-Dijo con su voz masculina mientras tomaba un vaso de agua.
-Si, bueno fue fácil, tu futura esposa no es nada interesante - Le entrego una tablet donde mostraba la información de aquella quien sería la futura señora Maximus, Derek leyó detenidamente estudiaba su tercer año de universidad en la facultad de psicología, soltó un pesado suspiró tal carrera no tenía futuro en tal mundo, miro a su compañero quien bebía tranquilamente su malteada de chocolate- ¿Es todo? - Preguntó aquella información era nula.
-Te dije que no tiene nada interesante, sus notas son perfectas desde que inicio sus estudios, es huérfana desde los 10 años, sus padres murieron en un accidente de automóvil, tristemente el día de su cumpleaños, heredera del grupo Romanet o lo que queda de ello, su tío y única familia hizo las cosas mal y huyó, están apoco de la quiebra- Explicó el chico, miro a su jefe él parecía no perder de vista aquella tablet- Es bonita, una belleza única, eso es lo que dicen- Sonrió.
Derek poso sus dedos sobre sus labios ciertamente aquella quien sería su futura esposa era hermosa, sus ojos azules, su piel de porcelana la hacían ver como un ángel, tierna, pura e inocente lo que más detestaba de una mujer.
Dejo la tablet y salió de aquella sala seguido de su fiel amigo quien tranquilamente bebía su malteada mientras caminaba a lado de él, todas las personas se hacían a un lado para dejar pasar a aquel par, Derek era un hombre alto de cabellos negros y ojos oscuros, siempre vestía trajes a la medida, impone con su sola presencia, todos lo respetaban aunque también le temían pues era un hombre frío e intimidante, mientras que su mejor amigo Liam Demian era lo opuesto a él a pesar de ser uno de los socios mayoritarios siempre vestía casual jeans, tenis, camisetas y gabardinas, también era amable y amistoso con todos, aunque también era respetado pues no era fácil de engañar y era muy bueno en su trabajo.
-¿Puedo ser el padrino? Oh espera ¿Debo usar traje? Es incómodo, mejor seré un invitado más, espera... Mejor no voy- Decía mientras le daba su vaso a una mujer.
Llegaron hasta las puertas de la oficina de Derek al entrar las puertas se cerraron, Derek se aflojó la corbata, sentía que su respiración faltaba, algo lo asfixiaba, con dificultad se sentó en el costoso sofá y su mirada se perdió en el techo o eso es lo que parecía, una extraña criatura estaba sobre él con sus filosas garras rodeaba su cuello y sus filosos dientes goteaban de saliva.
-Sangre... - Soltó apenas Derek, Liam asintió aquella mirada risueña desapareció se dirigió al pequeño bar y tomo una pequeña botella la miro y suspiro la lanzo hacia Derek quien la atrapo y tomo el líquido espeso de aquel frasco, aquella criatura soltó un grito desgarrador y desaparecio.
-Carajo-Soltó Liam mientras se cubría los oídos.
Derek paso su mano por su cuello esa criatura era su maldición, la cual lleva miles de años siendo heredada por la familia.
-Sabes tu tierna futura esposa pensará que estás loco cuando tengas esos ataques - sirvió dos vasos de whisky y se sentó a su lado.
Derek tomo el contenido de aquel vaso de un solo trago quería eliminar el sabor a sangre lo odiaba, pero era la única forma que conocía para que su maldición no lo consumiera.
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-¿Por qué debo casarme? - Pregunto Alexia se encontraba en un restaurante de lujo y frente a ella tenía a una bella mujer de cabellos rubios y ojos verdes, vestía muy elegante.
-Es lo mejor para ti, es decir... Tu empresa está al borde de la quiebra, tu única familia huyó dejándote con todo, necesitas de un hombre quien te proteja y quien mejor que mi hijo - Sonrió la bella mujer.
-Su hijo es Derek Maximus, sería demasiada protección - Soltó Alexia nerviosa.
-Cariño, es lo que tus padres hubieran deseado, no tienes que estar sola - Dijo la mujer, Alexia recordó a sus padres sintió su corazón doler, suspiro y sonrió de manera tierna-Está bien, me casaré con su hijo, señora Maximus- Finalizó, aquella mujer se paro y camino a lado de Alexia y la abrazo.
-Te prometo que todo saldrá bien- Dijo en Susurró
Después de aquella reunión Alexia regreso a la facultad aún tenía algunas clases, pero ahora que había aceptado casarse no tenía cabeza para pensar.
-¡Alexia!- Grito una chica pelirroja abrazando por detrás a la chica.
-¿Qué pasa? - Pregunto algo asustada Alexia.
-¿Dónde estabas? Te perdiste las primeras clases- Ambas caminaron en dirección al salón, Alexia no sabía como decirle a su mejor amiga que estaba por casarse.
-Me caso el fin de semana, sé la madrina - Dijo sin pensarlo, sin dejar de caminar, miro de reojo a su amiga esperando ver su reacción.
-Bien, terminando las clases iremos de compras - Dijo la chica mientras miraba su celular, Alexia sonrió así era Mila tomaba las sorpresas con calma. - ¿Quién es el afortunado? - Pregunto con una leve sonrisa.
-Derek Maximus - Soltó Mientras tomaba asiento en su lugar, Mila se sentó a su lado y suspiro.
-Wow, pobre de ti - Soltó con pesadez mientras sacaba su tablet y buscaba información sobre aquel hombre, Alexia miro aquella información, aquel hombre era poderoso, guapo y deseado por todas las mujeres del mundo - Club de fans "Derek de todas y para todas" - Leyó Mila- Te van a querer matar cuando se enteren de que ahora será solo tuyo - Río Mila, Alexia le dio un leve golpe y tomo la tablet mientras leía comentarios de aquel grupo, Derek era de todas y aquella que se convirtiera su esposa viviría un infierno, su teléfono vibró, había recibido un mensaje de un número desconocido, leyó el mensaje tenía una dirección, fecha y hora y como firma solo Derek M.
-¿Hoy? - Dijo mirando aquel mensaje.
-Romanet guardé el celular - Dijo el profesor, Alexia asintió nerviosa y guardo su teléfono le dio un codazo a Mila quien trataba de aguantar la risa pues también había leído aquel mensaje.
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Alexia llego al lugar donde había sido citada se arrepintió de no haber ido a casa a cambiarse era un restaurante de etiqueta todos vestían acorde y excepto ella quien vestían unos gastados jeans, convers y una sudadera blanca.
-Disculpe, el señor Maximus me espera - Dijo a la recepcionista quien la miro de pies a cabeza - Soy Alexia Romanet - Dijo esperando que la mujer la buscara en la lista y la encontrara.
-El señor la espera - La guío hasta una habitación privada, ella entró y la puerta fue cerrada, suspiro nerviosa miro al hombre que estaba sentado dándole la espalda mientras atendía una llamada, camino a paso lento hasta estar cerca de la mesa.
Derek noto a alguien a su lado miro a la joven de reojo aquellas ropas, aquel cabello recogido en un moño desordenado, su rostro sin una pisca de maquillaje, suspiro colgó la llamada y se puso de pie, aquella chica dio un pequeño saltó.
-Señorita Romanet - Dijo con aquella profunda voz.
-Sí... Señor Maximus - Apenas logró decir, el hombre era mucho más alto que ella poseía un cuerpo fornido y un aura temerosa, miro a los lados quería irse.
-Tome asiento, debemos hablar sobre la boda - Dijo, Alexia torpemente se sentó del otro lado de la mesa, Derek la analizaba aquella chica temblaba y mantenía su mirada en lo que sea menos en él.
-¿La boda? La señora Maximus dijo que será este fin de semana, que todo estaba listo-Dijo mientras jugaba nerviosamente con sus dedos.
-¿Por qué acepto? ¿Por su situación actual? - Pregunto, Alexia suspiro y solo asintió ante su pregunta - mi madre debió decirle que la protegeré, pero déjeme decirle, que está equivocada, aunque se convertirá en la señora Maximus eso será suficiente, pero señorita Romanet no espere nada de mí, este matrimonio es solo por cumplir los caprichos de mi madre - Dijo mirando a la chica, quien finalmente levantó la mirada y aquellos ojos azules se cruzaron con aquella oscura mirada.
-¿Eh? - Dijo de manera incrédula, Derek frunció el ceño aquella inocencia era la que más odiaba.
-Solo será la señora Maximus ante el mundo, el apellido es suficiente para protegerla y tener todo lo que desee en el mundo, pero jamás espere nada más de mí, usted no me interesa como mujer, así que viva su vida como desee, tenga amantes que puedan satisfacerle, pero sea cuidadosa, después de todo ante el mundo será mí esposa - Termino, tomo un sorbo de aquella copa de vino sin perder de vista a aquella mujer quien analizaba cada palabra.
-Entiendo, Señor Maximus - Dijo, sintió un leve dolor en su pecho no esperaba que aquel hombre fuera tan cruel.
Derek saco una caja de terciopelo negra y se la entrego a la joven ella la abrió y había un anillo de diamante en forma de flor.
-Será su anillo de compromiso, deberá usarlo siempre no lo olvide - Dijo, Alexia asintió y sin decir más se puso el anillo el cual le quedaba perfecto.
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El día de la boda Alexia se desvió un momento al cementerio a visitar a sus padres.
-Mamá, papá, me voy a casar - Sonrió pero no pudo evitar derramar algunas lágrimas - Si ustedes estuvieran aquí esto no estaría pasando, pero no están y es la única opción que tengo para tener una buena vida - Se limpio las lágrimas y miro hacia el cielo.
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-Wok, me veo hermoso - Soltó Liam mirándose al espejo vestía un traje impecable que hacía que se viera apuesto. - Hombre, sonríe es tu boda... Asustarás a la novia - Soltó dándole un leve golpe a Derek quien terminaba de acomodar el moño del esmoquin que vestía. - Aunque con lo que le dijiste en aquella reunión, espero no te deje plantado en el altar - Río, a pesar de ser de pocas palabras Derek siempre le contaba todo a Liam confiaba demasiado en él.
-Cierra la boca - Soltó molesto, a veces se arrepentía por confiarle todo a su amigo, pero tenía razón, se había excedido un poco aquel día, pero Alexia Romanet era el tipo de mujer que él detestaba no pudo evitar decir aquellas palabras.
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-Maldita sea, deberíamos irnos y dejar en vergüenza a ese hombre - soltó Mila mientras ayudaba a Alexia a arreglarse.
-Olvídalo-Dijo mientras se colocaba los pendientes de diamantes.
-Te ves demasiado hermosa para casarte con ese perro maldito - Soltó Mila con una cara triste pero una voz temeraria.
Alexia río ante sus palabras Mila era su mejor amiga desde que perdió a sus padres y siempre la hacía reír, cada que estaba con ella dejaba de sentirse sola.
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La ceremonia de boda comenzó la novia caminaba sola hacia el altar se veía radiante con aquel vestido de princesa, corte corazón y mangas de encaje el velo era demasiado largo, su cabello estaba recogido elegante moño adornado con una tiara, todo era perfecto incluso el novio con aquel impecable esmoquin negro su cabello peinado hacia atrás hacía resaltar su rostro y aquellos oscuros ojos.
-Puede besar a la novia - Escucho Derek, maldijo por dentro había olvidado esta parte, se giró hacia la novia quien era un manojo de nervios suspiro, tomo su rostro con sus manos y se acercó a sus labios, pero antes de tocarlos con los suyos puso su dedo pulgar para evitar el contacto aun así para el mundo entero fue un beso hermoso.
-Bastardo- Dijeron al unísono Mila y Liam, aunque la chica lo dijo con coraje, pues Liam lo dijo de manera divertida aun así ambos notaron aquel falso beso.
-Hola-Dijo Liam noto a la bella dama a su lado, Mila lo miro de pies a cabeza era apuesto pero por desgracia el mejor amigo de aquel hombre.
-Bye - Sonrió amablemente, pero Liam noto aquella mirada asesina en la chica sintió un escalofrío recorrer su cuerpo.
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Durante la noche de bodas Alexia recibió ayuda de las empleadas para prepararse, aunque todo fue en vano pues Derek Maximus nunca llego así comenzó su vida como la señora Maximus, rara vez veía a su esposo, solo para eventos especiales pues mayormente él asistía solo y la excusa siempre fue que su bella esposa estaba ocupada con sus estudios y no quería agobiarla más.
Pará Alexia no fue problema pues odiaba ser el centro de atención y ya suficiente tenía con solo ser la esposa de aquel hombre, su vida continuo lo más normal posible, asistía a la universidad, salía a comer con sus compañeros y durante las noches siempre salía con Mila.
Derek sabía de aquellas salidas nocturnas de su ahora esposa, pero no le importaban en lo más mínimo mientras ella fuera precavida y no la atraparon haciendo lo que sea. Todo era normal hasta aquella noche en la que la maldición de Derek Maximus se salió de control.
-¡Dense prisa! - Grito Liam mientras hacia una llamada, miro al frente la ciudad estaba siendo destruida, la gente corría en pánico, gritaban desesperados, no querían morir. - Derek- Soltó preocupado al ver aquella criatura destruir todo a su paso.
-Alguien...- Susurró Derek con la poca consciencia que le quedaba.
-¡Hey bastardo! ¡Deja de destruir la ciudad! - Grito molesta una chica saltando sobre aquella criatura en sus manos portaba una espada delgada color azul, sus ropas eran negras y ajustadas.
-¿Esa es? - Liam miro a aquella chica se le hacía algo familiar, pero la capucha de su sudadera no dejaba ver bien su rostro. - ¡Mierda, lo va a matar! - Grito al ver que atacaría a Derek.
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Updated 68 Episodes
Comments
Florencia Suarez
wuau ya me atrapo
2023-12-24
0
Marcela Lopez
emocionante
2023-12-24
1