Más Que Un Juego

Después de que Malcolm llegara al restaurante, no he vuelto a saber de él, de eso han pasado varias semanas. También me he sentido agotada, con sueño y constantes mareos. La señora Silver me recomendó que me hicieran un test de embarazo, pero no creo que sea eso pues no he tenido náuseas, siempre he oído que las mujeres embarazadas suelen sufrirlas.

Así que aquí estoy, encerrada en el baño del restaurante esperando el resultado de la prueba. A mi lado están la señora Silver y Susy. Ellas están más nerviosas que yo.

- ¿Y qué piensas hacer si lo estás? - la pregunta de Susy me saca de mis pensamientos.

Ambas me miran expectantes, para ser sincera no tengo ni idea.

- Cuando salga el resultado, decidiré - es todo lo que respondo.

Un par de minutos más, es la señora Silver quien mira el resultado, por su cara empiezo a preocuparme.

- ¿Sabes que cuentas conmigo cariño, cierto?

Y eso fue suficiente para saber que el resultado es positivo. Miles de cuestionamientos se me vinieron a la mente, definitivamente que Malcolm se entere no es una opción. Si me rechazó a mí, muy seguramente tampoco querrá a mi bebé.

- Pienso tenerlo, es mi responsabilidad y sería mi único familiar de sangre. Ya no estoy sola - dije con emoción y algo de tristeza - solo necesito buscar un lugar donde estar, ni mis mejores amigas pueden saber, eso significa que el padre de mi bebé se entere y no quiero.

- Yo te voy a apoyar en todo cariño, puedes quedarte en mi casa todo el tiempo que desees.

- No quiero ser una molestia, necesito irme de la ciudad para iniciar una nueva vida junto con mi pedacito de cielo.

- Mis padres tienen una pequeña granja, allí te puedes quedar, ellos gustosos pues mi hermano y yo estamos siempre afuera por la universidad - dice Susy.

- Esa es una buena opción Interviene la señora Silver.

- Ya mismo hablo con ellos, no estás sola nena, yo seré una tía consentidora.

- Y yo una super abuela.

Debo decir que este par de mujeres han ganado mi corazón, me han acogido de la mejor manera.

- Gracias a las dos por esto, de verdad muchas gracias, no tengo cómo pagarles.

Rato después Susy se me acerca y me dice que sus padres encantados aceptaron que me quedara allí. Me duele alejarme de las chicas pero no quiero que él me pida que me deshaga del bebé en dado caso, o me diga que jamás va a querer a mi bebé. Mi padre nos rechazó a mi madre y a mí, la última vez que me puse en contacto con él me dijo que yo no tenía cabida en su mundo, no quiero eso para mi bebé.

El fin de semana me iría a la granja, allí ayudaría con las labores de la casa, también necesito hacer una actividad económica para generar ingresos.

Espero que todo resulte bien, me entusiasma saber que ya no estoy sola en este mundo, que mi pedacito de cielo va a estar conmigo. Me pregunto cómo será, se parecerá a él o a mí, o quizás a los dos.

''Ahora somos los dos mi amor'', le digo a mi vientre aun plano.