Sobreviviendo Como La Villana

Pasaron unos días hasta que Mariana logró armar todo el escenario que habíamos planeado, me advirtió que los negocios son muy duros, pues tienes que simpatizar a veces con hombres muy estúpidos, ya que en cuestión de negocios para esta época, se seguía viendo como algo perteneciente a los hombres, mi amiga era la excepción pero se tuvo que abrir paso con uñas y dientes.

Por ello, esa personalidad tan descarada. Me dio muchos consejos, pero si podía tratar en mi otra vida con una parva de ebrios con intensiones lujuriosas, entonces podría con esto, pues considero que hay muchas similitudes; se reúnen en una sala privada, beben mucho alcohol, comienzan hablando de negocios y terminan alcoholizados…. No ve la diferencia con el lugar que trabajaba en mi otra vida la verdad, solo aquí es gente con mucho dinero…. Además de darme consejos estuvo esta semana entretenándome en el arte de la bebida, este cuerpo no soporta muy bien el alcohol, cosa que no había notado, hasta que mi amiga me puso a prueba. No fui la única con baja tolerancia al alcohol, Anna fue peor que yo, comenzó a gritar que era libre y a correr por el ducado, cuando vio a mi hermano se lanzó a sus brazos diciéndoles muchas palabras inapropiadas, que le habíamos enseñado con Mariana, para mí en ese instante fue muy gracioso claro estaba bajo los efectos del alcohol, todo era gracioso, pero para Mariana y Joaquín no tanto…

Joaquín se encargó de llevarnos a mi habitación y hacer que nos recostemos, le pidió a Mariana que no nos deje salir, hasta que nos despabilemos, no quería que mis padres vean esta escena…. Al otro día, Anna quiso tirarse por mi balcón, cuando Mariana le contaba todo lo que había hecho en ese estado deplorable… después de pasar esa crisis, tuve que escuchar los regaños de mi hermano.... así me propuse aumentar en el tiempo que tenga mi tolerabilidad a estas bebidas… todos los días bebo un poco para tolerar poco a poco… no quiero parecer borracha pero mi cuerpo, tiene que por lo menos, pasar la tercer copa sin que empiece a reírme de todo alrededor…

Llegó el día de poner a prueba mi tolerabilidad a esta bebida y a presentar mi nuevo proyecto. Para que el Demonio asistiera, Mariana tuvo que convocar una reunión con algunas familias importantes, para que pareciera algo sumamente creíble y que no era una trampa para ese Demonio… entre las familias que aceptaron estaban; el Márquez Hall, el vizconde Cambell, el Duque Velmonte y el Duque Greyel.

No voy a mentir estaba nerviosa, dos de estos hombres son parte de la corte del emperador, además va a estar el hermano de mi maestro, nunca me habló de su familia me pregunto cómo serán…

Llegamos al bar y nos dirgimos a una parte privada, Ingreso junto a Mariana y hago una reverencia, ya estaban casi todos sentados en una mesa redonda:

-Buenas tardes caballeros, es un placer estar aquí frente a ustedes.-

Me giro hacia la puerta porque siento que me habla alguien –Buenas tardes señorita, la verdad quería venir a ver qué tanta razón tiene mi hermano cuando habla de usted.-

El hermano de mi maestro por dios, si mi maestro es hermoso, su hermano esta hecho por los dioses, tiene una facciones tan delicadas, es alto, esbelto, llevaba una camisa que no dejaba mucho a la imaginación, era blanca pegada en sus abdominales, su cabello era rojizo y sus ojos violeta. Es una característica de esa familia, pues mirar a mi maestro a los ojos es la mejor parte de la clase, te dan tanta calma que una se siente a gusto cuando lo mira. No podía seguir callada admirando a este hombre, así que pensé rápido en una respuesta, porque solo escuché la mitad de lo que dijo.

-Disculpe, no sé a qué se refiere.-

-Mi hermano habla maravillas de su estudiante que es muy aplicada e ingeniosa, y él nunca habla bien de nadie, quería ver que lo encegueció…. si es solo su belleza o además es tan inteligente.-

Sentí que alguien me atravesaba con la mirada, si las miradas mataran ya me hubiera apuñalado varias veces por la espalda. Cuando giré, choqué con los ojos negros del Demonio que me echo una mirada fría, mi cuerpo se estremecía y mi corazón dolía, pero este maldito no me iba a ganar, él se hacia el enojado, yo iba a estar más enojada, de rodillas me va pedir perdón, así que solo lo miré para girarme y seguir hablando con el Duque Velmonte

-Le agradezco las palabras, trataré de no decepcionar la idea que mi maestro tiene de mí.-

-Espero lo mismo y que podamos conocernos más a fondo.-

Esto último lo dijo con una sonrisa lasciva por lo que solo sonreí y me gire para tomar mi lugar, antes que me tiente con ese hombre, la que preparo los lugares fue Mariana a mí me coloco al lado del Demonio y cuando ella iba sentarse a mi otro lado, el Duque Velmonte le ganó de mano.

Antes de sentarme salude a Julián que estaba parado atrás del demonio.

-Hola Julián cuánto tiempo sin verlo.-

-Hola bella dama, cuando quiera la puedo visitar así no me extraña-

-Usted es bienvenido cuando quiera comandante- ambos nos echábamos risas de complicidad. Se veía como el aura oscura de Duque iba expandiéndose, nadie lo notaba, se ve que solo los que tenemos un uso avanzado de la magia lo hacemos y gracias a mi exhaustivo entrenamiento logré ver auras. Perdida en mi pensamientos veo que el demonio le habla al oído a Julián y este asiente y se va riendo y haciendo una seña a Mariana que estaba todo bien, la pregunta era como el demonio había aceptado, pues no acepto verme a mí para compartir mi idea, más bien Julián lo engaño con que iba una mente joven y brillante a presentar una idea innovadora, y no sé cuántas cosas más le dijo, nunca aclaró que esa mente brillante era yo. De la época que vengo yo, sería muy buen vendedor de seguros este chico…

Ahora los que hablaron fueron el Márquez Hall y el vizconde Cambell

Cambell me miró intrigado –la verdad vine porque usted señorita me genera intriga, además por qué alguien de su posición quisiera inversores si con la fortuna de sus padre alcanzaría para comenzar cualquier negocio.-

-Lo se Vizconde, pero es eso exactamente la fortuna que lograron mis padres, quiero lograr algo por mí misma para mostrarles a ellos, que sus enseñanzas no fueron en vano.-

Hall se refiere a mí en tono amistoso –Señorita Plater me sorprendió que quiera iniciar un negocio, mi mujer habló de su compromiso, no creí que una futura emperatriz necesitara tener un negocio aparte de sus obligaciones.-

¿Yo estaba escuchando bien esto? –Disculpe Márquez pero no sé de qué habla, yo no me comprometí con nadie-

El Duque Velmonte me vio divertido –Así que la señorita no tiene un pretendiente, ¿entonces está usted libre?-

-Por el momento estoy sola, nadie que me interese pidió mi mano-

-Entonces puedo visitarla seguido para conocerla mejor.-

Se sintió como el lugar se volvía frio y un golpe en la mesa.-¿Vinimos a hablar del estado civil de la señorita o a hacer negocios?-

Velmonte sonrió -Gran Duque no seas antipático pocas mujeres quedan libres hoy en día y son tan bellas y divertidas como la señorita. Por ello empecemos con un brindis antes de hablar de negocios-

Llamó al camarero e hizo que comiencen a traer alcohol, cuando estaba por beber mi copa, el Demonio me la quita de mano y la toma de un sorbo –No creo que sea buena idea que una niña tome alcohol.-

Esos ojos me estaban volviendo loca, eran tan negros que podías hundirte en ellos, si mis ojos te hacían paralizar los de este Demonio tenía un efecto similar pero cegador a la vez. Volví en sí, todos veían la actitud del Duque y les llamó la atención.

Así que Velmonte pregunto -¿Conoce a la señorita?-

Contestamos a la vez yo grite convencida-¡No!- creyendo que él no reconocería conocerme pero dijo,,,.-¡Sí!- me apuré para aclarar- Solo nos vimos en la casa del Conde Baldron cuando pasó todo el incidente.- automáticamente el Demonio este agarró mi silla y la arrastró lo más cerca que pudo de la de él y se dirigió a mí –Princesa no des falsas esperanzas, a hombres que no valen la pena.-

Velmonte volvió a hablar, esta vez se notaba como brilla una pizca de enojo en ese rostro creado por los dioses - La señorita todavía es libre, hasta que no vea un anillo en ese dedo puedo intentar ganar su corazón-

Qué está pasando aquí, no estaba enojado hasta hace unos segundos, no era que no me conocía.. ¿y ahora?

Mariana fue la que interrumpió esta vez.- ¿qué les parece si pedimos otra copa y la señorita les muestra la delicia que trajo,?-.....