El Sabor Amargo De Tu Miel

Camila Salva tierra Echeverría...

Después de hablar con Mecí, que me preguntó por todo incluso por la cosa más mínima que sucedió en aquel viaje.

Y bueno le tuve que decir todo, casi todo porque evite lo que paso con aquel incidente en el que dispararon a Mario y bueno a mí, a mí casi me hacen daño, gracias a Dios solo me lleve el gran susto de mi vida, solamente eso.

Al mirar por mi ventana me viene el recuerdo de la imagen de la hermosa vista de la casa de Mario en Italia.

Sonrió tímidamente al recordar los besos que nos dimos y hasta el punto de querer llegar más lejos, pero siendo todo un caballero evito el momento, íbamos muy rápido y aún creo que vamos rápido, pero que hago si yo no puedo negar más, a mí me gusta y mucho y el sentimíento que por años tuve hacia Paúl en un par de días se fue esfumando, fue tan cobarde al engañarme y no poder decir que ya no me quería, que no podía casarse conmigo porque otra mujer ocupaba su corazón, yo hubiese entendido, tampoco puedo forzar a alguien que me ame, eso jamás, ni los buenos recuerdos se quedan guardados, todo voy eliminando como si fuese una máquina en la que se va liberando espacio para dar lugar a los más importantes momentos de mi vida y porque no junto a Mario, nos gustamos y de que mi corazón se acelera cada vez que escucho su voz, si nombre, lo extraño en estos momentos.

Pero mañana nos volveremos a ver... Me acuesto con una sonrisa y pensando en él.

...Al día siguiente...

La emoción esta vivaz, pero no por la fiesta, si no por verlo. Vaya que cada momento que pasa mi corazón se va llenando con la imagen de Mario y lo que ha venido haciendo por mi.

Bueno Mecí me está esperando abajo para irnos ya, me despido de mi padre que bebe su café murando a la televisión.

Y Mecí sonriente ella como siempre.

(Meci) Pues querida el clima Italiano te ha hecho lucir más sexy.

(Camila) Que cosas dices Camila, si solo me bronce un poco.

Los paisajes son hermosos, y que decir de la comida.

(Mecí) Sí y el monumento italiano que tal he!

Camila...

Pasamos a la tiendas de vestido preciosos y nos probamos el mejor para la ocasión, me decido por el color plateado, se ve bien y Mecí insiste en que esta bien.

Luego nos vamos a comer algo, yo elegí unos ñoquis en salsa de camarones, entre risas y chisme de mujeres nos ponemos al día de todo, me despido de Mecí y subo para arreglar mi cabello, pero al final lo dejo suelto y solo.volovo fijador en mis ondas, mi maquillaje sencillo y estoy lista, abajo mi padre me espera.

Bueno uso mi perfume de lavanda que me relaja, es mi favorito. Bajo ante la voz insistente de mi padre y escucho los alagos al verme. Mario y su padre están aquí también.

(Luis) No hay dudas que mi hija es una belleza.

(Camila) Papá tu también estás guapo.

(Mario) Hola Camila.

(Camila) ¡Mario!

(Mario) El auto nos espera.

(Luis) Bueno los jóvenes que vayan primero ya que yo tengo que llevar algunos documentos.

(Moris) Viejo amigo te ayudo con eso.

Hijo cuida a Camila, nosotros llegamos después.

(Mario) Señor Luis Salva tierra, papá, los esperamos en el gran salón.

(Camila) Nos vemos en la fiesta.

Camila...

Y aquí vamos yo emocionada, aunque no sé cómo estar, o no sé si me voy a poner aún más nerviosa, vamos hablando sobre la calma en la que está en campo de flores en Italia y todo sigue en calma, eso es lo que me comenta Mario.

Al llegar hay una enorme alfombra roja y aquí vamos bajando nosotros, Mario me abre la puerta y tima mi mano, las cámaras y sus luces disparan hacia nuestra entrada y me tensa un poco, ya que jamás asistí a una de estas presentaciones, fiestas o que sé yo.

(Mario) Tranquila, siéntete cómoda como si fuese una cita entre tú y yo y nadie más, los que están dentro y fuera del salón, pues esas personas que no tenemos la menor idea de quienes son, así que señorita Camila por favor acepte que sea su cita y la acompañe en esta magnífica velada.

(Camila) Gracias una vez más, por hacerme sentir única.

Mario Petrel Carpíos...

Entramos de la mano al gran salón donde los invitados están bebiendo, otros charlando y otros presumiendo sus joyas y trajes.

Saludo a las personas con las quhe e tenido trato de trabajo en algún momento, presento a Camila como mi novia y me felicitan por la belleza que tengo al lado mío.

Camila se sonroja, nos vamos a una mesa a esperar que inicie la pequeña reunión para tratar sobre el proyecto, luego la cena y baile.

El señor Luis Salva tierra y mi padre se unen a nosotros, mientras el presentador saluda y nos va presentando uno a uno. Aquí voy notando la incomodidad de Camila cuando el tipo ese que estuvo con ella y la engaño sube al podio para orientar y presentar, aquella mujer que va con él se le apega de una forma inadecuada.

(Paúl Hitler) Es para mí un enorme gusto y espero que esta noche sea de su agrado. Gracias a todos por su participación en este nuevo proyecto en el que une a tres empresas para poder ampliar su potencial y capacidad no solamente laboral sino económica también. Doy pase al señor Petrel Carpíos y una vez más bienvenido a nuestro país. Un fuerte aplauso para él por favor.

Camila Salva tierra Echeverría...

Mario se para y se dirige al podio, sé que Paúl ya me vio y ni siquiera tienen el mínimo de vergüenza.

(Mario) Buenas noches, más que contento de volver al país que en años anteriores me brindo experiencias inolvidables, ahora me presento aquí pata poder expandir la economía de la empresa socia, junto a la de mi padre.

Queremos que el mercado tanto nacional como internacional sea innovador y competente en las áreas de las cual destacan. Con el nuevo proyecto se dará puestos de trabajos a jóvenes que quieran realizar sus prácticas y con derecho a pago, es hora que se valore su capacidad.

...

Camila Salva tierra...

Veo hablar a Mario con tanto conocimiento y su impotente figura masculina que hace que mis ojos se cristalizan por ver su fluidez, me guardo un par de suspiro.

Los aplausos hacen que salga de mis pensamientos, Mario se sienta y mi padre y el señor Morís van a mostrar la finalidad del proyecto.