Me dieron una segunda oportunidad para vivir ahora, debo casarme con el príncipe heredero Joshua
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Perdonando el pasado
Elisa había ido a ver a los mellizos de Santiago y Marcus, cuando entró encontró a Abigaíl cuidando de ellos mientras duermen,
-Hola Abigaíl, ¿tienen mucho que se durmieron?
-Señorita Elisa, ellos ya casi despiertan si quiere puede quedarse, tengo que supervisar el lavado de la ropa de los mellizos, últimamente han tenido un poco de alergias
-Descuida, vengo con Joshua; él me ayudará a cuidarlos en lo que regresas
Abigaíl se fue, mientras iba hacia el cuarto de lavado, recordó cuando regresó a esta vida pocos días de haber muerto como Jena, había pensado en muchas formas de huir con los mellizos, pero después de meditar bien las cosas supo que si lo hacía no tendría un buen final, decidió dedicarse por completo a los niños, a diana y Marcus les parecía raro el cambio de actitud de Abigaíl pues ahora era muy apegada a los bebés,
-Abigaíl, necesito hablar contigo
Marcus decido preguntar que había paso para su cambio, tal vez se trate de haber estado al borde de la muerte, aun así es raro porque cuando le llaman por su nombre no responde hasta que le hablan un par de veces
-Si señor, ¿de qué quiere hablar conmigo?
Al verle inmediatamente su mirada le recordó a la de Jena
-Tu no eres Abigail
-¿De-de que habla? Yo soy Abigaíl
Marcus se acercó no sin antes cerrar la puerta, por suerte los mellizos estaban con diana, se acercó lo más cerca que pudo
-Eres Jena, tu mirada no me miente además te he estado observando estos días después de que regresaste de tu recuperación
-No sé de que habla
-Si es así, entonces tendré que renunciar a tus servicios de doncella y contratar a otra para que cuide de mis hijos,
-No..no.. Por favor, no me puede hacer eso
-Claro que puedo, "son mis hijos"
Marcus pronunció esas palabras para que ella se exalte y valla que lo logró
-¡Esos niños son míos! No me puedes separar de ellos, es lo único bueno que tuve cuando estuve viva
-¡Lo sabía! Eras tú
Abigaíl le contó todo a Marcus, este la escucho atentamente y al parecer es parecido a su situación, solo que ella tomó por completo el cuerpo de Abigaíl y él lo compartía con el Marcus real,
-Jena no te voy a separar de tus hijos pero ellos no deben saber de qué eres en realidad su madre, ¿puedes con eso?
-Yo acepto, pero no me deje fuera de sus vidas, quiero ser su nana, no me meteré en su forma de educarlos, hace tiempo acepte que ustedes eran la mejor opción de padres para ellos
-Eso no lo sé con certeza, pero quiero que dejemos los rencores en el pasado por el bien de esos niños
Abigaíl estuvo de acuerdo,
-Jena, en esta historia yo no fui el villano por placer, solo quise defender lo que yo amaba y tú fuiste uno de los obstáculos que debía derribar para poder ser feliz con mi esposo lamento todo lo que te pasó, pero no puedo hacerme responsable por tus actos, ahora la vida te ha dado una nueva oportunidad, espero la sepas valorar y no cometas los mismos errores, yo no le diré a Santiago la verdad porque a él no le importa si estás en el cuerpo de Abigaíl él definitivamente te matará a sí lo llegará a saber
-Tengo en cuanta los errores que cometí, ahora solo quiero cuidar de mis hijos
-Muy bien,
Marcus y Abigaíl cuidaron todo ese tiempo de los bebés, ella pudo conocer la parte bondadosa de él, y se arrepintió de haberse metido con él antes, ahora es la persona a quien le puede confiar la vida de sus hijos, sin dudar él daría su vida por ellos.
Volviendo al presente Elisa cuida de los bebés, Joshua solo puede ver como ella los cuida con tanta ternura, al parecer los mellizos son muy tranquilos, hasta ahora
-Serás una mamá perfecta
-¿Usted lo cree?
-Claro que si y si son míos seria aún más perfecto
Elisa no pudo evitar ponerse roja al oír sus palabras, desde el día que le abrió su corazón este no ha parado de darle indirectas, además que tiene una boca muy dulce por todo la halaga y no es por nada pero a ella le gustan esas pequeñas demostraciones de interés por parte de él,
-Me ha resultado muy coqueto usted alteza
-Claro, aunque solamente con usted porque me llama mucho la atención y de verdad quiero que se case conmigo
-Eso no pasará mientras no me demuestre que de verdad la quiere
Saúl llegó justo cuando ellos estaban en pleno coqueteo, lo cual lo puso furioso ese principito no pierde tiempo cuando están solos
-Saúl ya vas a empezar, si es así me voy a ir y te dejaré que cambies de pañal al tus dos sobrinos
-¡No! Eli no me hagas eso,
-Pues compórtese, eres el futuro emperador y pierdes el tiempo en interrumpir mis citas
Saúl no dijo nada, no había cosa más espantosa que cambiar los pañales de sus sobrinos un día estuvo presente mientras Marcus lo hacía y se le hizo muy desagradable, pobre no sabe lo que le espera cuando su recién esposa tenga los suyos, porque con el carácter de Sasha él también hará esos trabajos.