Samantha es una chica de 21 años quien se ve obligada a contraer matrimonio con un joven de 25 años por contrato
NovelToon tiene autorización de SilvinaTracy para publicar essa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capítulo 24 Noche de bodas
Llegamos a destino, un hombre de alrededor de 50 años nos esperaba con un elegante auto para llevarnos al hotel donde nos hospedaríamos.
Nos sentamos bastante alejados en nuestro transporte, el chófer miraba por el espejo retrovisor con un poco de asombro y confusión. Seguro éramos la primer pareja recién casada que no aparenta feliz o que no está besándose todo el trayecto. Cómo sea, no me importa lo que ese hombre opine y mucho menos lo que piense mi esposo
Llegamos al hotel, el chófer bajó nuestras maletas y nos acompañó a recepción. Allí dimos nuestros nombres y nos informaron que teníamos la mejor suite esperándonos.
Definitivamente quien nos obsequió esto solo pensó en ofrecernos lo mejor.
Nos dirigieron a nuestra habitación que era demasiado grande y lujosa. Lámpara de cristal colgaba adornando todo, una gran cama más grande que la mía, un baño enorme con jacuzzi, en fin había de todo lo que podíamos pedir e incluso más. En una mesa descansaba una botella de champagne de al menos 10000 dólares y unos finos chocolates. Pétalos de rosas en la cama.
Todo demasiado romántico y dispuesto para nuestra noche de bodas. Ese señor no imaginó que no consumariamos el matrimonio...
El botones se retiró y nos deseó una feliz estadía e inmediatamente nos quedamos solos
-¿Dónde dormirás?- pregunté
-En la cama obviamente querida esposa- contestó burlón
-*Tendrías que dormir en el sofá
-Ni lo sueñes, la cama es demasiado cómoda y grande para los dos
-De ninguna manera compartiré la cama contigo
-Entonces te tocará el sofá amor mío
-Bien. Ahora entiendo por qué estás solo
-¿Y eso que significa?
-Que eres un idiota, bruto y para nada caballero, ¿quién querría estar con alguien como tú? Nadie, por eso tus padres te casaron por contrato porque sin dinero de por medio nadie cometería ésta estupidez
-Y los tuyos te vendieron ¿No es así? Prefirieron su empresa antes que a ti*- me dijo enojado
Tomé una de las almohadas y me acosté en el sofá. Sus palabras fueron hirientes, pero no lloraría, no mostraría debilidad.
Pensaba en mis padres, que estarían haciendo, seguro me habían llamado o enviado mensajes pero al comprobar mi móvil no habían notificaciones. Se habían olvidado de mi. Creí que arreglarían una habitación para mí, hubiese aceptado cualquiera grande o pequeña, con o sin lujos pero no lo hicieron.
Quizás no podían pedir otra habitación porque podría filtrarse la noticia de que "la pareja del año" cómo nos apodaron algunos medios no compartiría en su noche de bodas pero aún así ¿No podían preguntarme cómo me siento por lo menos? O avisarme que debía compartir la habitación con el idiota que se titula mi esposo
Mientras él se divertía viéndome en el sofá desde la cama yo me sentía ansiosa, jamás había tenido un hombre en mi habitación y aunque creía que él no sería capaz de intentar algo aún así me sentía aterrada
-*Podemos compartir, no te morderé a menos que me lo pidas
-En tus sueños, no pienso dormir contigo
-Como lo desee la princesa*