Presa De Una Obsesión ( Mundo Reymer I)

Víctor

Cambie las vendas de Estefany, a pesar de la herida en su rostro se veía hermosa. Realmente la quería, sabía que lo que había pasado me daba un poco de esperanza a que ella me empezara a querer.

Deje que el día terminara y analizaba la situación sentía que el momento fue tan bueno para ser real, algo no me convencía, por que si yo hubiera sido ella no perdonaría lo que hice. Su cambio repentino me hizo dudar un poco, pero al fin de cuentas soy hombre deje que continuara si ella quería vengarse de mi de esa forma, ps bien lo acepté, total por lo menos cada que quería la haría mia, y si ella quería lastimarme por medio de mis sentimientos que lo hiciera, pero antes de que ella pudiera hacerlo tenía que recordarle que soy Víctor Rymer que no perdona ninguna ofensa, y por mucho amor que yo sintiera por ella, si ella jugaba conmigo lo terminaría pagando. Por que si es cierto ha sufrido conmigo, pero una realidad es que yo no he jugado con ella, mis sentimientos son genuinos, mi único defecto era celarla y agredirla cuando me sentía inseguro.

La semana fue una de las mejores de mi vida pude convivir en forma pacífica, le cocinaba cuando tenía hambre, salíamos a caminar en la playa, en las tardes o cuando ella y yo queríamos nos entregamos el uno al otro. El último día en la playa en la tarde decidimos salir a caminar después de cambiar su venda.

-          Víctor eres un bruto, me duele.

-          Siempre es lo mismo, ya casi termino.

-          Hay si como a ti no te duele.

-          Ya Estefany, eres valiente para todo, pero lloras por que te voy a cambiar una venda.

-          Ya, ya apúrate que me duele

-          Ya esta ya terminé

-          Cuando me quitaran esta venda.

-          El doctor dijo que en 10 días, ya solo faltan 3 días.

Se quedo pensativa.

-          Quiero caminar, ¿vamos?

-          Si, pero espera termino de guardar el botiquín.

Salimos a caminar, ella llevaba un top color beige con short de mezclilla con unas sandalias de red y una bolsa, mientras que yo vestía una bermuda blanca con una camisa azul cielo y unas sandalias de piel.

Caminábamos por la orilla de la playa tomados de la mano, parecíamos una pareja real, de pronto se quedó parada viendo hacia el mar.

-          Sabes por qué me gustas el mar.( moví mi cabeza haciendo una señal que no) Por que es tan imponente, y poderoso que puede romper lo que el quiera. Pero a pesar de eso es muy hermoso.

-          Te gusta mucho el mar verdad

-          Si, me encanta.

Me llevo a dentro de las pequeñas olas que había para mojarnos los pies, muchas veces había sentido el agua del mar en mis pies, pero ese día fue algo diferente, me gusto mucho esa sensación.

-          Verdad que se siente bien que te toque el agua en tus pies.

-          Si.

-          Pero sabes que se va a sentir mejor

Se agachó y empezó aventarme agua con sus manos, había empezado a jugar, bueno tenía que defenderme.

-          Jajajajaja, Víctor, espera

También empecé a mojarla, mientras ella corría y yo la seguía, la alcancé he hice que los dos cayéramos al agua, sus risas eran contagiosas que empecé a reír con ella.

-          Víctor, Víctor espera mi venda se va a mojar, mi herida.

Tenia razón su venda, la levante y verifique que su cara no se hubiera mojado.

-          No se mojó, tranquilo.

-          Bien entonces regresemos ya esta empezando a oscurecer.

-          No espera, no hay nadie en esta playa estamos solos ( saco de la bolsa una toalla grande y la tendió en la orilla de la playa) quiero contemplar las estrellas

-          Bien esta bien.

Estuvimos en la orilla del mar por unos minutos, comiendo fruta que ella había traído en la bolsa, contemplando el cielo y el mar y hablando de tonterías.

La miraba como hablaba, me perdí en su mirada que la terminé besando, acariciando su cuerpo poco a poco, ya era normal que ella reaccionara a mi contacto, tenía la facilidad de excitarse rápido, comencé a quitarle el top dejando a mi vista sus pechos, empecé acariciarlos lentamente con una mano, mientras las otra la deslizaba hacia su parte íntima, la besaba mientras con mis manos hacia que ella llegara al clímax. Termino desnuda esperando por mi.

Me quito la bermuda y empezó a tocar mi amigo de arriba hacia abajo con su mano, para ser una inexperta lo hacia muy bien. Después de un rato ya sentía la necesidad de hacerla mía otra vez.

Me senté he hice que ella se sentara en sima de mi mientras metía mi amigo en ella, empezó a moverse mientras sus piernas abrazaban mi espalda.

Repetía mi nombre una y otra vez, mientras yo entraba y salía de ella, cambiamos de posición varias veces, hasta que los dos llegamos al clímax.

Estuvimos en la playa casi toda la noche, viendo las estrellas mientras fallamos, para mi era hacerle el amor pero para ella no, por que todavía no había ganado su corazón.

Ese fue el último día que estábamos en la playa teníamos que regresar a la casa, el trabajo me esperaba.

Estefany

Quería vengarme por que los que me había hecho quería que sintiera lo que se siente que alguien más te lastime, quería que al igual que yo derramará lágrimas. Y la única forma de desquitarme fue utilizar sus sentimientos, burlarme de ellos. Así que decidí que al salir del hospital hablaría con el, haría que empezara a confiar en mi. Que patético resulto ser un idiota que se creyó todo lo que le dije, por Dios como me iba a enamorar de alguien que me ha hecho daño.

Bueno eso pensaba cuando salí del hospital pero con todo lo que paso en esa playa me confundí, estaba confundida ya no sabía si quería a Stefan o quería a Víctor, resultó que el mendigo de Víctor tiene buenos sentimientos y me di cuenta que no es obsesión lo que el tenía, si no que realmente me amaba. Me hizo sentir querida, deseada, mimada, pero sobretodo amada.

Mi cabeza estaba hecha un caos no sabia que hacer, tenía miedo de querer a mi verdugo, y no quería dejar de sentir lo que sentía por Stefan. La tontería de vengarme se me paso mejor dicho se me olvido. Pero había algo que si era seguro es que Víctor no cambiaría, sus celos eran más fuertes que el, lo dominaban y hacían que se cegara y yo ya no quería eso, esa vez fue mi cara, después que iba hacer mi vida.

Termino la semana de luna de miel, teníamos que regresar, no quería por que sabia que si salía de esa playa el volvería a comportarse como un troglodita, pero no me quedo de otra. Rumbo a la casa paramos en una tienda de autoservicios, quería agua y paramos a comprarla. El bajo a comprarla mientras yo lo esperaba afuera del auto, miraba como entro a la tienda cuando empezaron hablarme.

-          Hola hermosa vienes sola, no quieres compañía.

Era unos chavos más o menos de mi edad que me estaba hablando, uno de ellos se bajó de su coche y se dirijo a mi,

-          Ven hermosa, con nosotros la vas a pasar bien.

Tenia miedo que Víctor los viera y lo mal interpretara otra vez.

-          Lárgate

-          Que agresiva,

-          Lárgate

-          Yo solo quiero que te diviertas y con nosotros la vas a pasar bien.

-          Lárgate, no estoy sola.

Vi salir a Víctor de la tienda, me miró y si se volvió a enojar, otra vez me iba a lastimar. Camino a el y le pego, el otro idiota se trató de defenderse pero no pudo con Víctor, ni siquiera le pudo dar un golpe, sus amigos bajaron ayudarlo, pues ni con sus amigos pudieron hacerle gran daño. La pelea empezó a ponerse más violenta hasta que uno de ellos gritó.

-          Vámonos el es Víctor Rymer el líder de la mafia.

Todos se quedaron inmóviles y lo miraron.

-          Víctor- que me ven lárguense.

Empezaron a correr y a subirse a su auto, pero tomó al que me estaba molestando y le dio otro golpe en su cara.

-          Vuelves acercarte a mi esposa y terminarás muerto.

Lo empujo y empezó a correr. Ya se había desquitado con ellos ahora solo faltaba que se desquitara de mi, suspire profundamente y me resigne, llego a mi me dio el agua me beso y me dijo.

-          Vámonos

Estaba enojado se le notaba en su cara, pero esta vez no me golpeó por sus celos.

-          Víctor.

-          No me digas nada que enserio me esta costando controlarme.

-          Pensé, que me golpearías

-          Tu no tienes la culpa, aunque no lo niego me matan los celos.

-          Gracias.

-          ¿Por que?

-          Por que estas empezando a cumplir tu promesa, por que quieres confiar en mi.

-          Vámonos

Subimos al coche y antes que empezara a manejar lo tomé la mano he hice que me mirara esta era la primera ves que me nacía darle un beso, por que cuando yo le di ese beso en la cabaña fue por que me quería vengar.

-          Ahora si vámonos

Me miró e hizo una sonrisa, puso sus manos en el volante y empezó a manejar después de unas horas ya estábamos en su casa, nos estaban esperando Diana, Stefan, Ana y su bebé.

-          Stefan- Por fin los tortolitos llegan

-          Ana- Dios mío que te paso Estefany, por que tienes ese parche en tu cara.

-          Estefany- hola amiga a mi también me da gusto  verte.

-          Ana- perdón amiga, pero no pensé verte con eso en tu cara.

Diana se acercó a él y le dio una cachetada.

-          Por que la lastimaste, te dije que no le pegaras, por que no entiendes que no la tienes que lastimar.

-          Estefany- fue un accidente

-          Diana- conozco a mi hermano, no lo justifiques.( se dirigió a Víctor) te juro que si le vuelves a poner una mano encima me la llevaré lejos de ti.

-          Víctor- Diana no te metas.

-          Diana- a ti te gustó cuando me golpearon y me mandaron al hospital.

-          Víctor- no me compares con ese idiota

Empezaron a discutir enfrente de nosotras.

-          Diana- pero resulta que tu eres más idiota por que no lo quieres aceptar.

-          Víctor- no es lo mismo, por que yo si la amo.

-          Y entonces por que la amas la lastimas, mejor no la ames.

-          Estefany-  prometió controlar sus celos y creo que si lo va a cumplir.( Diana, Ana y Stefan me miraron un poco sorprendidos) además también fue culpa mía

-          Stefan no lo puedo creer, felicidades Víctor la conquistaste, ya te defiende.

Víctor me quedo mirando y yo a él, ese comentario hizo que me sonrojara y agachara mi vista. Ana me tomó de mi mano y dio un saltito de alegría, me abrazo y me dijo.

-          Lo sabía, sabia que si no regresabas enamorada, por lo menos si confundida.

-          Estefany- cállate

-          Ana- felicidades, ahora si a los dos felicidades.

-          Estefany- sabes que me quiero ir a dar un baño, me voy al cuarto, Víctor te espero en el cuarto.

-          Stefan-no lo puedo creer.

-          Víctor- cállate Stefan.

-          Diana- no pedí que prepararan el cuarto de Víctor para que lo compartan, pensé que cuando llegaras querías seguir usando tu cuarto Estefany.

-          Víctor- es mi esposa, que esperabas que durmiera en un cuarto distinto.

-          Diana- tienes razón me encargaré de eso. También supongo que Estefany se encargara de ahora en delante de la casa.

-          Víctor- no, ella sabe que tu eres la dueña y señora de esta casa. Tu eres la que se seguirá encargando de todo y si quieres que te ayude lo va hacer.

-          Pero es tu esposa, además tu eres el que nos dirige, es normal que ella tome el mando de esta casa y de todas tus propiedades, de las mías y las de Stefan yo me encargo.

-          Estefany- algún día tendré que hacerlo, pero no por el momento, además a mi no me gusta hacer esas cosas. Yo estoy de acuerdo con el. Y entonces me voy a mi cuarto.

-          Víctor- no ve al mío,

-          Estefany- ya en donde sea pero me quiero bañar.

Ana me fue siguiendo en lo que Víctor y Stefan se dirigían a su despacho. Entramos me dirigí al baño y empecé a ducharme, terminé y salí hablar con Ana.

-          Carga a Angelito

-          Si, a ver( lo cargue y empecé hacerle pequeñas caricias en su carita)

-          Estefany, estoy esperando una explicación

-          De que

-          Estefany odio que te hagas la tonta, te enamoraste de Víctor y olvidaste lo que sentías por Stefan.

-          No se,

-          Que

-          Nose estoy confundida

-          Por que

-          No lo sé, Víctor me trato horrible al principio, pero después me demostró que si me ama, sabes hoy unos chavos me hablaron, pensé que me golpearía otra vez, pero no lo hizo.

-          Enserio, pero si antes si te veía un  hombre casi casi te mataba.

-          Tampoco, solo me daba una cachetada.

-          Hay Estefany, ya lo empezaste a defender, antes ni lo podías ver y ahora ya lo defiendes. Bueno en fin.

-          Hay Ana estoy confundida. Cuando me hizo esto en mi cara quería vengarme, pero ahora no se que diablos me pasa.

-          Amiga enserio, crees poder vengarte.

-          No, pero quería intentarlo.

-          Si tu, te voy a decir algo, que bueno que te sacaste esa idea de la cabeza, por que si no terminaras mal, sabes que nadie puede hacerle algo.

-          Si lose.

-          Ve aclarando lo que sientes, por que no quiero que te pase nada.

-          Si ya se, ya mejor dime cuando vas a bautizar al bebé.

-          Hay si, ya el próximo mes tu serás la madrina.

-          Claro que si( di un salto se alegría, y ese salto despertó al bebé)

-          Estefany me costó dormirlo.

-          Perdón.

Durmió al bebé y después de un rato se fue, también quería dormir y me acosté en la cama y poco a poco me quede dormida.