Camila es una joven mexicana de 20 años es estudiante de negocios y administración, su padre la vende a un turco dominante llamado Rayan sin que ella sepa y la obliga a casarse con el, en el camino descubre muchos secretos sobre su padre y su esposo.
Rayan es un turco de 35 años es dueño de la petrolera número 1 del mundo, está enamorado de Camila pero oculta un oscuro secreto.
¿Que sucederá con esta pareja?
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Capítulo XXIII
Mañana será la mudanza y estoy de compras con Rayan, la estamos comprando todo lo necesario para nuestro hogar como muebles y electrodomésticos, me costó mucho convencer a mi esposo pero aquí, duramos todo el día comprando, pasando de una tienda otra porque a mí no me gustaba nada, en casa una de las tiendas compre algo diferente.
-Princesa ya estoy muy cansado ya vamos a casa.
-Pero si aún faltan muchas cosas.
-Camí ya decide que estilo quieres para la casa.
-Esta bien.
Terminamos de comprar y todo llegará mañana a nuestro nuevo hogar.
Llego el día de la mudanza y ya todos nuestras maletas estan en el auto de Rayan.
-Amor apresurate.
-Ya voy es que estoy un poco mareada.
Rayan corre hacia mí con cara de preocupación.
-Vamos al hospital.
-No es necesario solo son mareos del embarazo.
-Estas segura.
-Si mi amor tranquilo.
Salimos de la casa y Rayan no ha soltado mi mano, nos encontramos va sus padres en las salida y su madre no para de llorar.
-Cálmate mamá, podrás visitarme cuando quieras.
-Lo se hijo, pero no puedo evitar llorar.
Llegamos a nuestra nueva casa y Zel y nos esperaba hay.
-Hola cuñada, hola hermanito.
-Que haces aquí. Dice rayan
-Hay hermanito, no te preocupes no me quedaré a vivir contigo.
-Yo le pedí que recibiera nuestras cosas.
Terminamos de desempacar y organizar toda la casa, subo al segundo piso a darle los últimos de talles a mi habitación y paso por una puerta cerrada la abro y es un hermoso cuarto con una ventana por donde entra mucha luz tiene un hermoso papel tapiz de color rosado y pienso que este es el cuarto perfecto para mis bebés aunque no se su sexo siento que son niñas pero si el lo contrario cambiaré el papel tapiz del cuarto.
-AMOR SUBE PORFAVOR.
Rayan sube las escaleras corriendo asustado.
-Que sucede princesa estás bien.
-Si tranquilo, solo te quería mostrar este cuarto creo que es perfecto para los bebés.
-Hablando de eso creo que ya es momento de saber su sexo ¿no?
-Si ya mismo llamo a agendar una cita.
Llamo a la doctora Dilara y está me da una cita para mañana a primera hora, hablo con Rayan y me va acompañar está ansioso por saber el sexo de los bebés.
......................
Estamos en el hospital esperando a que la doctora Dilara nos permita ingresar al consultorio y Rayan está más nervioso que yo.
-Amor porfavor ya relájate.
-Pero es que estoy muy ansioso.
-Sea lo que sea igual los vamos amar como a nadie.
-Si princesa tienes razón. Dice la doctora con una carpeta en su mano.
-Si aquí estoy. Le contesto acercándome a ella con Rayan a mi lado.
Ingresamos al consultorio y la doctora comienza con las preguntas
-Señora Dígame cómo se ha sentido últimamente.
-Solo con un poco de mareos de ves en cuando pero nada más.
-Se a tomado los medicamentos que le recete.
-Si, al pie de la letra.
-Muy bien entonces pasemos hacer la ecografía.
La doctora aplica el gel en mi plaza ya un poco abultada y inicia con la ecografía, luego de unos minutos mis bebés dejan ver su sexo.
-Son dos niñas.
Rayan me mira con lágrimas en sus ojos.
-Mis princesas las amo con mi vida y la daría por ustedes.
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Ya han pasado varios meses desde que me enteré del sexo de mis nenas ya estoy en la última semana de mi embarazo y la doctora me a dicho que tengo que tener cuidado que en cualquier momento puedo dar a luz pero yo de terca estoy en el cuarto de mis princesas terminando los últimos detalles.
-Princesa que haces, debes guardar reposo.
-No te preocupes mi amor yo soy muy cuidadosa, no me pasará nada.
-Bueno entonces ten mucho cuidado, debo ir a la empresa si necesitas algo me llamás.
-Si mi amor vete tranquilo.
Narra Aysén.
Hoy es el día en que esa estúpida se va a enterar de toda la verdad ya estoy preparada para decirle todo.
-Oh Demir hoy es el en que Camila te buscará.
-Estas segura de eso.
-Mut segura, hoy le contaré toda la verdad.
-Ten mucho cuidado ella está embarazada.
-No te preocupes no dejaré que le pase nada a sus bebés, no soy tan mala como parezco.
Salgo de la casa de Demir y me dirijo a la mansión donde la está viviendo esa estúpida con mi hombre.
Toco el timbre y sale una mujer mayor que jamás había visto.
-Buenas tardes, se encuentra Camila.
-Quien la busca.
-Soy Aysén, una amiga suya la podría llamar por favor.
-Si un momento.
La vieja cierra la puerta dejándome hay parada y eso me enfurece y en un par de minutos aparece la maldita se Camila.
-Que haces aquí Aysén.
-Esta es forma de saludar a las personas que te visitan.
-Que quieres.
-Solo vine hablar contigo sobre un par de cositas.
-Habla de una buenas vez.
-Sera mejor que entremos, estás embarazada y lo que te voy a decir no te gustará mucho y debes estar sentada.
-Pasa, pero más te vale que no salga con alguna estupidez.
-Creeme que no.
Entramos y no puedo evitar ver lo hermosa que es esta casa, tan solo imaginar que todo esto sería mío se me calienta la sangre.
-Ya estás sentada Camila.
-Si ya puede hablar.
-Bueno querida déjame decirte que tú esposo no es la persona que parece es todo lo contrario es un maldito monstruo.
-De que carajos hablas Aysén, te alberti que no salieras con alguna estupidez.
-No son estupideces míralo por ti misma. le entrego el sobre con el contrato y la prueba de ADN y está los abre con desesperación y yo no puedo evitar reírme.
Narra Camila
No puedo creer los que estoy leyendo mi padre me vendió como a un objeto y el comprador fue rayan y lo peor es que me mintieron no fue un negocio donde ambos salían beneficiados, mi padre no estaba en quiebra todo fue una farsa, me desheredo completamente no tengo un peso y si me llegó a divorciar de Rayan no puedo ni siquiera buscar a mi padre mi lágrimas no demoran en aparecer, que mierda es esto pero otro cosa una prueba de ADN. Que carajos mi papá no es mi papá que mierda mi verdadero padre es no, no no puede ser...