El Enigma del Universo
🌌 Un niño genio. Un multiverso roto. Una misión imposible.
Cuando Kai abre una grieta entre realidades, descubre que existen versiones de sí mismo… y no todas son buenas. Con su amiga Estefani y su asistente virtual Zapabot, deberá detener a una amenaza que podría borrar todos los mundos.
⚠️ Magia, ciencia, traición y batallas que decidirán el destino del multiverso.
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GRIETAS DEL DESTINO
OVA 3 – “Grietas del Destino”
El cielo estaba oscuro, no por la noche, sino por una presión que parecía hundirse en lo más profundo del alma. Hiraku, aún en su estado inicial como aventurero, había logrado defender la aldea de un ataque inesperado de bestias oscuras, pero sentía que algo dentro de él comenzaba a agrietarse. Cada latido de su corazón parecía resonar con un eco distante que nadie más podía escuchar.
Desde lo alto de una torre en ruinas, una figura observaba en silencio. Era una anciana de ojos penetrantes, con un cristal flotando frente a su frente. Sus labios se movieron apenas, murmurando palabras que Hiraku no podía oír:
—El Torbellino… está girando otra vez. La última vez que lo hizo… se perdió un universo.
Un escalofrío recorrió su espalda mientras las sombras de las ruinas se alargaban y se retorcían como si tuvieran vida propia.
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En otro rincón del multiverso…
Zapabot, con su pantalla parpadeando, lanzó una alerta urgente:
—Kai, los datos de la estructura espacio-temporal están vibrando otra vez… pero no es por tu experimento. Viene de otro núcleo… uno que no se ha identificado antes.
Kai, sentado frente a su laboratorio, frunció el ceño. La distorsión en la pantalla se intensificó y una imagen borrosa apareció por apenas un segundo: un joven de ojos intensos con un medallón brillante.
—¿Qué…? —susurró Kai, retrocediendo un poco.
En ese instante, Estefani irrumpió corriendo en la habitación:
—¿Qué pasa, Kai? ¿Algo explotó en tu laboratorio?
Kai respiró hondo, aún mirando la pantalla.
—No… no es una explosión. Es… una conexión. Con alguien que aún no conozco, pero siento que nuestras historias… están entrelazadas.
Zapabot proyectó un diagrama interdimensional que temblaba ante la energía que emergía del otro lado.
—Hay un patrón —dijo Zapabot—. Dos fuentes de Caos interactuando simultáneamente. Podría ser peligroso… o un punto de equilibrio.
Kai tragó saliva. La magnitud de lo que ocurría comenzaba a ser evidente.
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Hiraku en el mundo real… y el eco del multiverso
Hiraku sintió una vibración en su medallón. Una visión fugaz cruzó su mente: ciudades flotantes, relojes rotos, portales que se abrían en medio de la nada y una voz que lo llamó por su nombre.
—¿Q-qué es esto…? —murmuró. Su corazón latía desbocado. Cada instante parecía estirarse, como si el tiempo mismo dudara.
A su lado, Aeria observaba preocupada:
—Hiraku… tus ojos… cambian cuando algo así ocurre.
—Siento… algo más grande que nosotros. Algo que… está mirando —respondió él, temblando ligeramente—. Y sé que no puedo ignorarlo.
De repente, la aldea se estremeció, y una grieta luminosa se abrió en el suelo frente a ellos. Desde su interior, un eco de voces distorsionadas susurró en un idioma que Hiraku no entendía, pero que resonó con una extraña familiaridad.
—¡Prepárense! —ordenó Hiraku, tomando su espada con firmeza. Las sombras emergieron, pero esta vez no eran solo bestias… parecían fragmentos de mundos rotos, arrancados de otra realidad.
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Conexión de los mundos
Mientras Hiraku luchaba, Kai en su laboratorio sentía cada movimiento como si fuera suyo.
—Esto… es imposible —dijo, con la mano temblando sobre el monitor.
—Ellos se están comunicando… o reaccionando al mismo tiempo —añadió Estefani, sorprendida—. Es como si sus mundos estuvieran tocándose.
El medallón de Hiraku brilló intensamente, y en ese instante ambos sintieron un eco de su destino: un lazo que atravesaba universos, unificando sus acciones en un mismo pulso de energía.
Hiraku miró a Aeria y dijo con voz firme:
—No sé quién nos observa, ni qué viene… pero esto es solo el comienzo. Si el caos está despertando, tendremos que enfrentarlo, juntos.
Aeria, con un brillo decidido en sus ojos, asintió:
—Entonces, avancemos… sin miedo.
Desde muy lejos, en un palacio de cristal flotante, una figura encapuchada observaba a través de un espejo mágico.
—El portador del caos… ha comenzado su viaje —murmuró.
Una segunda figura, apenas visible entre las sombras, replicó con voz grave:
—Y hay alguien más que responde a su despertar… alguien que alterará todo el equilibrio del multiverso.
En otro plano, un ejército de seres desconocidos comenzó a moverse, como si esperaran la señal del caos para atacar.
—Si el elegido no lo controla… todo terminará —susurró un tercer vigilante.
Las estrellas rojas del cielo interdimensional parpadearon, anunciando que algo grande estaba por venir. Dos héroes, dos mundos, un mismo destino, y el multiverso a punto de cambiar para siempre.
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⚠️ Aviso profesional
Este capítulo marca el cierre y el principio del Volumen 2 de El Enigma del Universo. Habrá una pausa de 2 semanas antes de continuar la historia. Mientras tanto, te invitamos a seguir la aventura en Hiraku y el Torbellino del Multiverso, que ya está por comenzar. Después de la pausa, la historia de El Enigma del Universo retomará con más misterios, acción y giros inesperados.
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