preparatoria central del norte

Eran los años dorados…

La ciudad estaba en paz. Sin portales. Sin multiverso.

Solo cuatro adolescentes soñando con el futuro.

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Sylas Novark se sentaba en la última fila, callado, calculando en una libreta fórmulas imposibles de entender.

Lyra Bexley, en la misma clase, escribía poemas sobre galaxias mientras le lanzaba bolitas de papel a Sylas.

Elián, bromista, rebelde, el tipo que todos evitaban… menos Mira, quien siempre lo regañaba pero nunca lo dejaba solo.

Un día, durante una práctica escolar en el laboratorio de física, ocurre un accidente.

Un generador experimental explota parcialmente, y los cuatro estudiantes quedan atrapados bajo un derrumbe parcial.

Sylas, sin pensarlo, protege a Lyra. Elián arriesga su brazo para salvar a Mira.

Cuando logran salir, su vínculo se vuelve irrompible.

> Mira (enfermería): "Podríamos haber muerto..."

Elián (sonriendo): "O podríamos vivir como si ya nos hubiéramos salvado juntos."

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Desde ese día, comienzan a pasar tardes en la azotea, compartiendo sueños:

Sylas: “Voy a estudiar física, pero no para enseñar. Quiero encontrar los límites del universo.”

Lyra: “Yo quiero explorarlo. Si existe vida más allá… quiero conocerla.”

Mira: “Mi meta: crear algo que ayude a la humanidad. Una máquina, una IA… algo que deje huella.”

Elián: “Yo… quiero demostrar que no todo está escrito. Que el destino también se puede hackear.”

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Parte 2 – La promesa

Una noche, durante una lluvia de estrellas, los cuatro miran el cielo desde un campo alejado.

En ese momento, una extraña luz cruza el cielo... pero no es una estrella fugaz. Es algo más...

Una “grieta” sutil, apenas visible, que los deja paralizados.

> Sylas: “Eso… no es normal.”

Lyra (emocionada): “Tal vez acabamos de ver el borde del universo…”

Elián: “O una puerta que se abrirá algún día.”

Mira: “Si eso pasa, lo cruzaremos juntos.”

Y con una pequeña fogata encendida, los cuatro hacen una promesa:

> “No importa cuánto pase, si el cielo se rompe… nos reencontraremos. Y lo cruzaremos.”

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Parte 3 – Años después…

Los caminos los separan.

Sylas y Lyra se reencuentran en una conferencia científica, él con su investigación sobre energía interdimensional, ella con su proyecto de colonización lunar.

Elián y Mira, tras años de cartas y discusiones, se cruzan en una feria de tecnología… y el viejo amor renace.

Los cuatro se reencuentran oficialmente.

Y meses después, Sylas se casa con Lyra.

Elián se casa con Mira.

Y entonces nacen dos niños:

Kai Novark, con ojos curiosos y manos inquietas.

Estefani, rubia, de sonrisa luminosa y mirada profunda.

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Parte 4 – El inicio de la siguiente generación

Kai y Estefani se conocen a los 2 años en una reunión familiar.

Al principio se miran con desconfianza, pero después de una carrera por el jardín y una pelea por un juguete que termina en risas, se vuelven inseparables.

Los padres los observan con una mezcla de orgullo y nostalgia.

> Lyra: “¿Te das cuenta? Nosotros prometimos cruzar una puerta.

Tal vez ellos… serán los que la atraviesen de verdad.”

> Sylas: “Y espero que no lo hagan solos.”

La cámara se eleva (imaginando el estilo visual del anime), y en el cielo… por un segundo…

La misma grieta vuelve a aparecer.

Pero esta vez, alguien la está observando desde el otro lado.

> [FIN DEL CAPÍTULO 1]

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