En Medio De Todo

El sabor dulce de los hot cakes con mermelada, tranquilizan los locos pensamientos de Marla. Toma un sorbo de su leche con chocolate caliente.

Se le escapa un suspiro sonoro y nostálgico.

Han trascurrido varios días, aún recuerda como fue reprendida por todos.

No, no, eso no es lo que le molesta. Haciendo recuento, en la pelea anterior, ella salio con varios golpes y sus amigas no.

"Se siente tonta"

Toca con su mano derecha, cerca del labio, duele.

Un ligero moretón tirando a verdoso se resiste a desaparecer.

--Deberías practicar alguna disciplina que te permita defenderte. Estoy seguro de que puedes, esas horas de gimnasio deben dar más frutos. _Agrega Aurelio ríe y toma su café matutino _.

-- ¡No, molestes a mi nena, ella no es de pelea!

Agrega en su defensa, sirviéndo otro hot cakes en el plato de la nena.

-- Deberías intentarlo.

Aurelio bebe su café nuevamente, con la taza pegada a sus labios, mira de reojo a Marla, levanta el dedo pulgar aprovechando que su esposa se ha levantado de la mesa por más mermelada.

-- Lo sé, lo sé. _Responde Marla mientras corta su desayuno desganada, atancando con el tridente, el cuerpo ya segmentado de un hot cakes_. Le pediré a Sharon y Sheila que me entrenen, ellas son muy buenas en esto. _Levanta su utensilio en señal de promesa _.

Al terminar el desayuno, lava los utensilios.

Corre a su habitación, se cepilla los dientes.

Es hora de ir la oficina donde ya están trabajando sus socios.

* * *

-- Buenos días Marley._ Saludan los tres al mismo tiempo.

-- Tenemos mucho trabajo.

David acerca una carpeta con unos documentos. Marla los toma y se dirige a su escritorio los tres se sientan a su lado.

--El rendimiento del mes ha sido muy bueno. Ahí están los resultados.

Una nueva carpeta le entrega Roberto: -- Nos llegó un nuevo contrato de Rodolfo Crespo, lo más cerca posible, dice que tiene un negocio que proponerte. Él es un gánster.

-- ¿Qué querrá de ti? Agrega David acercando su silla más, revisando la información, en los documentos, buscando alguna anomalía, ajusta sus lentes con elegancia.

-- No lo sé, esto es negocio señores. Debemos atenderlo, para evitar contratiempos deberíamos de obtener toda su información personal.

-- Me tomé el atrevimiento de hacerlo. _Alfredo va directo a su escritorio toma su laptop y regresa con ellos_.

Inicia sesión desplegando en su pantalla la hoja de vida de Rodolfo.

-- Resulta que de este personaje, se dice que está en negocios ilícitos. Nada es comprobable sus empresas están limpias lo verifiqué varias veces incluso hackeé sus cuentas.

Limpio señores vean. _Gira su portátil y confirman: Sellos fiscales, actas constitutivas de sus múltiples negocios, paga impuestos, de hecho hasta sus empresas son socialmente responsables. Se le vincula con lo ilícito por habladurías, se dice que tiene un club de entretenimiento y apuestas pero no hay nada que lo compruebe.

Toma aire, trata de recuperar su respiración, lo recitó con rapidez.

Agrega con una voz suave: -- Por lo que entendemos, desea vincularse con nuestros clientes y pide que tú personalmente seas el enlace y lo recomiendes.

-- ¿Lo harás? Agregan los tres socios al mismo tiempo observándola sin parpadear.

Marla pasa los dedos por su pelo y acomoda un mechón detrás de su oído, suspirando. Ha dejado al descubiero, un hermoso diamante rosado que adorna el lobulo de su oído.

Suspirando: -- En cuanto al cliente

prefiero que no, aunque esté limpio prefiero que no nos involucremos. Informale que por el momento estamos muy cargados del trabajo, agradece.

-- Así lo haré, es más ahora mismo contesto su correo nuevamente._ David ajusta sus lentes, la montura metálica refracta la luz del computador_.

Alfredo cierra su portátil: ¿Te podemos hacer una pregunta? "Socia"

Aumenta su tono de voz, al decir esta palabra, para enfatizarla.

Marla se recarga en su silla giratoria cruza sus brazos entre cerrando los ojos, intenta adivinar qué es lo que quieres saber.

-- Ja, ja, ja me conoces.

Los tres reaccionan nerviosamente, pasando la mano por su pelo.

--¡Al grano!

Contesta_. A David le gusta Sharon, a Roberto Sheila y a mi la hermana de Julio tu ex jefe. ¿Nos ayudarías a conquistarlas?

Los tres unen sus manos suplicando.

La socia se recarga en el escritorio, acomoda su rostro entre sus manos, ha recargado sus codos en este y los observa cada uno con una sonrisa de medio lado.

-- ¿Por qué no se los dicen directamente?

-- ¿Pero qué? Marley ...

David ansioso cuestionó.

-- Son unos tontos ustedes también a ellas les gustan, lentos amigos, son muy lentos, incluso ellas han pensado en pedirles una cita. Jaja .

Recarga nuevamente su cuerpo en la silla y comienza a girarla.

-- Ayudaré, el fin de semana haremos una barbacoa en la terraza, de la casa. ¿Les parece? _Dice dando el último giro a la silla_. Ah pero ustedes comprarán y prepararan todo yo solo las invitaré. ¡ A trabajar sí, hay mucho por hacer!_ Dice palmeando el escritorio _.

-- Gracias Marley.

Los tres responden al mismo tiempo, es su sello personal.

-- Cuenta con ello, avisa las chicas , invita a Iker , han pasado varios días sin verlo, últimamente ha cancelado sus salidas, a mi no me convence su argumento. "Que tiene mucho trabajo"

-- Terminamos la charla, retoman sus labores Marla y sus socios.

Al terminar la jornada salen en busca de sus amigas, ambas chicas ahora son las jefas, encargadas de la seguridad de un edificio gubernamental en el centro, las esperará afuera sentada en el cofre de su auto.

Le informan que en unos momentos llegan con ella. Estacionan sus motos a un lado de ella y la saludan.

-- ¿Me invitas un café? Marla sonrie, ellas asienten y le piden que la siga.

Recorren las calles por unos minutos al llegar un café muy lindo está rodeado de jardines su interior luce varias plantas dándole un toque de tranquilidad toman asiento a un lado de la ventana.

-- Qué lugar tan hermoso_ Agrega emocionada Marla _.

Los platillos son deliciosamente increíbles dice Sheila con una amplia sonrisa.

Un mesero bien vestido cortés les toma la orden.

Al llevar sus pedidos Marla les comenta que si pueden hacer una barbacoa el fin de semana en la terraza de su casa resulta que sus socios desean salir a divertirse.

Sonríe Sheila, debo invitar a Gladys, hace una nota mental.

Bien hecho las tres chocan las Palmas una riendo apenada .

-- Necesito un favor

-- ¿Quieres que golpeemos Íker? no creas que no nos damos cuenta que estás triste . _Argumenta Sharon bebiendo su café y mordiendo una galleta _.

-- No eso no

-- ¿Qué es? Pide.

Agrega cuidadosa Sheila.

-- ¿Me darían clases de defensa personal?

Las tres en se ponen de acuerdo a partir de ese día se reunirán en el gimnasio donde las gemelas practican.

No es raro que Marla , aprenda puntos básicos de defensa; en pocos días es capaz de sostener un combate con sus maestras dándoles batalla.