Victoria Lotton, es una joven empresaria, dueña de una pequeña textilera, a sus 22 años se encuentra a punto de casarse con el amor de su vida, su vida perfecta está a punto de comenzar, lo que no sabe es que su matrimonio jamás será llevado a cabo.
herida y humillada públicamente, busca venganza a como de lugar, así tenga que casarse por conveniencia, con Maximiliano un importante y despidiado millonario, para lograr que el hombre que le rompió el corazón pague todo el daño causado.
¿podrá Victoria conseguír la venganza que desea, sin sufrir daños por casarse con Maximiliano?
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capitulo 6
El resto del camino Maximiliano no dijo nada más, se quedó sumergido en sus propios pensamientos, y yo en los míos, sin darme cuenta hicimos parada, en las afueras de un hotel.
-señor hemos llegado- dijo su chófer
-muy bien, es hora de descansar- dijo mientras bajaba del auto seguido por su amigo.
yo me quedé esperando un momento, tome aire y baje del auto tras ellos.
-buenas noches, señorita me da dos habitaciones- indico.
-a nombre de quién señor?
-Victoria Lotton -dijo sin pensar
-que? cómo que a mi nombre?- dije indignada.
-tengo que cuidar mi nombre y mi reputación, por ahora nadie te conoce ni te vinculan conmigo así que eres mi mejor coartada en estos momentos, para pasar desapercibido.
-acaso eres algún tipo de mafioso?- pregunté desconcertada, aunque eso tendría un poco de sentido, era millonario, tenía su propio imperio, y estaba ocultandose de alguien.
-de que hablas? deja de ver tantas películas - dijo su amigo de mala gana.
-si Maximin fuera mafioso, no tendria la necesidad de casarse para tomar lo que le corresponde simplemente lo haría a las malas.
los hombre siempre y su fuerza bruta, nunca podrían ser más primitivos como ahora.
-bien entrégame mis llaves y nos vemos cuando nos marchemos de aquí.
-un momento cariño, una habitación es para Joshua y la otra es para nosotros.
sentí como mi cara perdía color, a caso este hombre estába insinuando que consumariamos nuestro matrimonio de mentira aquí.
-no es lo que estas pensando jamás te tocaría, no eres el tipo de mujer que llama mi atención.- dijo restandole importancia a mi reacción
no sabía porque pero me hizo sentir herida, su comentario fue ofensivo y juraría que si tuviera mi autoestima baja, ya estaría mucho más abajo del subsuelo.
-bien!- dije de mala gana y camine detrás de el.
Joshua siguió su camino y nosotros nos detuvimos en frente de una habitación de las más costosas que habían en el pequeño hotel.
entramos y aunque no era tan grande como me imaginé, estaba muy linda, tenía una vista hermosa, el único detalle es que la cama si era mucho más pequeña, para ambos.
-no pensarás que voy a dormir ahí contigo- dije señalando la cama.
-por que no? soy un caballero prometo que no voy a tocarte.
-no creo en tus palabras- anoche dormi con un hombre, el cual pensaba que no me tocaría porque estaba en una posición, desventajosa por la droga, pero termino siendo una fiera en la cama, aún sentía dolor en mis piernas.
pero está vez no me iba a arriesgar, el tendría que dormir en otro lado.
-yo dormiré en la cama, tu puedes dormí en. el mueble - me sugirió
-no y que eras todo un caballero?- le dije con irionia mientras mi sangre comenzaba a hervir
-tu no quieres dormir en la cama conmigo y yo no pienso dormir en el mueble por una recién llegada.
cómo se atrevia este insolente a decirme semejante estupidez, recién llegado era el, que en plena decepción me ofreció un negocio, riqueza para el y venganza para mí, quería estrellarle su hermosa cara de un golpe pero respire profundo y trate de calmarme.
-necesito ir de compras- me queje viendo lo único que traía puesto.
-mañana saldrás y comprarás una maleta y todo lo que necesites.
-y tu qué harás?
-tengo asuntos que atender, negocios que cerrar, me imagino que sabes cómo debes vestir ahora.- se quejo.
-no me interesa como voy a vestir, compraré lo que me haga sentir cómoda
-eres la esposa de una persona muy reconocida y muy importante, así que piensa bien que demonios debes comprar, no quiero ver tus vestiditos de niña por ahí.
este hombre si que sabía sacarme de mis casillas, pero no podía sacar mis garras todavía, necesita conocerlo, saber cómo iba a reaccionar cuando conociera la verdadera victoria, por ahora solo pretendia darle a entender que el tenía el poder, así que respire profundo y no dije nada más.
el salió de la habitación y yo me quedé sentada viendo a la nada.
-maldicion victoria, en que mierda te has metido? este hombre tiene escrito PRIMITIVO en mayúsculas.
es un patán de primera mano, pero debemos esperar, primero conocerlo, luego buscar su punto débil y obligarlo a cumplir su palabra, sobre mi venganza.
se escuchaba fácil mientras me lo decía yo misma.
las horas pasaron y este hombre no llegaba, así que me acurruque en la cama y me quedé dormida.
-eres una estúpida, me das asco campesina, ni tu ni tu taller me interesan, como pensaste que iba a casarme con una pobretona como tú- decía Luis Fernando riéndose en mi cara mientras yo lloraba humillada en el altar.
-ya calmate, es solo un sueño - dijo Maximiliano mientras me sujetaba por los hombros.
-que haces tú aquí?
-eso debería preguntar yo, decidimos que yo dormiría en la cama y tú alla- dijo señalando el mueble.
me levanté de mala gana y me acosté en el frío mueble, maximiliano ni se inmutó, volvío a acostarse y apagar la lámpara de noche que estaba de su lado.
sentí los rayos de luz dar en mi rostro, señal de que otro maldito día iba comenzando, cuando desperté la habitación estaba vacía.
Saque mi vestido y me fui a dar un baño, lo necesitaba, con urgencia, tarde un largo rato y luego sali, en vista de mi escasa ropa tuve que volver a colocarme lo mismo que había traído el día anterior.
baje a desayunar y me encontré a Joshua que estaba en una mesa de muy mal humor, finji no haberlo visto y seguí a mi mesa para ordenar un rico desayuno.
-hasta que aparece la princesa durmiente- dijo sarcásticamente Joshua mientras tomaba un asiento en mi mesa.
-se dice bella durmiente idiota- dije de mala gana
-como sea, aquí está una tarjeta de crédito, para que vayas por ropa "Decente"- dijo haciendo énfasis
-ya le dije a tu amo que me compro lo que me dé la gana.
-y ya te dije que tiene que ser Decente, tenemos una cena de negocios hoy, y si quieres comenzar a ser la esposa de Maximin, más te vale que hagas caso o se invalida tu contrato
-ustedes si que saben cabrearme la mañana no?! - dije de mal genio mientras tomaba la tarjeta que me daba Joshua.
salí a comprar la querida ropa, mi querido esposo se encargó de dejarle una lista con algunas boutique, para que eligiera mis prendas, así que fui de mala gana.
me compré un par de vestidos estilo cóctel, unos más escotados y otros más de señoras, pero hubo un vestido largo con abertura hasta la entre pierna, se veía muy lindo era color dorado, y estaba carisimo, pero para que me había casado con un hombre tan primitivo que solo me quería como una imagen, lo tome sin mirar los Miles de dólares que costaba y lo pague.
no habían pasado 10 minutos cuando recibí una llamada de mi nuevo esposo.
-alo?
-espero que ese vestido que compraste valga lo que vale para esta noche- dijo furioso y me colgó.
no entendia porque dudaba de mis buenos gustos, pude haber vivido en un pueblo pero habia estudiado diseño y sabía muy bien como se vestían las damas de sociedad.