Llega la segunda parte de Incondicionalmente. Está vez narraremos la historia de Ava, hija de Sam y James Sus hermanos Aiden, Ethan y Evan son parte importante de esta historia en donde el amor, las intrigas y los malos entendidos se harán presentes.
NovelToon tiene autorización de Beamav para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capítulo 14
Ryan y Bruce transitan por el camino que los lleva al centro de la isla a alta velocidad. Un autobús qué circula delante se ellos pierde el control y debido a la velocidad a la que conduce Ryan no puede hacer nada para evitar la colisión.
El automóvil deportivo sale volando y da varias vueltas sobre el asfalto dejando a ambos tripulantes en muy malas condiciones.
Cuando los rescatistas consiguen sacarlos del vehículo, ambos se encuentran en estado crítico y son trasladados de emergencia al hospital.
Son ingresados en calidad de desconocidos, pues ninguno lleva consigo identificación. Las próximas horas son cruciales.
Ava y sus amigas desconocen qué dos de los involucrados en el accidente son Ryan y Bruce. Vuelven a su habitación en el hotel, al día siguiente por la tarde-noche deben viajar de vuelta a Londres. Las vacaciones están llegando a su fin.
A las 10 de la noche Ava no puede más y va a buscar a Ryan a su habitación, llama a la puerta en varias ocasiones sin recibir respuesta y la primer idea qué cruza por su mente es que él debe de estar de fiesta y seguro muy bien acompañando.
Su mente comienza a crear diversos escenarios y todos coinciden en una cosa, él debe de estar con otra mujer y ella fue solo una más en su lista interminable de conquistas.
Furiosa, regresa a su habitación. Se recrimina por haber sido tan ilusa y haber creído en él.
No consigue dormir, da vueltas una y otra vez en la cama. Cansada decide salir a caminar por la playa, quizá eso calme un poco sus emociones.
El amanecer la sorprende sentada en la arena, los primeros rayos del sol comienzan a reflejarse en las tranquilas aguas azules. Las lágrimas contenidas aparecen.
Mirando fijamente al horizonte, seca sus ojos con el dorso de su mano y se promete olvidar a ese hombre que por unos días pensó que era el amor de su vida.
Con entereza se levanta y camina de vuelta a su habitación. Una vez ahí se dedica a armar su equipaje, toma una ducha y se prepara para salir a desayunar con sus amigas. No permitirá qué la vean mal, así deba fingir las próximas horas.
Hace una respiración profunda antes de salir se su habitación para encontrarse con las chicas que se encuentran ya esperando en la sala de estar.
- Buenos días, chicas.
- Ava, buenos días. Creí que estarías con Ryan.
- No, Cloe.
- Ayer no volvió, ¿verdad?
El rostro de Ava lo dice todo, no necesita hablar para que sus amigas entiendan lo que está pasando.
- ¡Ese par son unos miserables mujeriegos!- exclama Christy muy molesta.
- Todo estará bien, Ava- dice Cloe y se acerca a abrazarla.
Las lágrimas caen por el rostro de Ava qué no consigue seguir fingiendo.
- Amiga, no llores. De verdad que ni vale la pena- agrega Christy qué también sé acerca a abrazarla.
- No puedo creer que fui tan tonta y creí que estaba enamorado de mí.
- Sí te soy honesta, también yo lo creí- admite Cloe.
- Desahogate, amiga. Estamos contigo.
Mientras sus amigas la abrazan, Ava saca el dolor inmenso qué siente. Después de varios minutos de llorar desconsoladamente, seca sus lágrimas y recupera el control.
- Prometo que no derramare una sola lágrima más por él. Esto se termina aquí.
- Así se habla, amiga- apoya Christy.
- Denme unos minutos para lavarme la cara y bajamos a desayunar.
- Claro, ve tranquila.
En su habitación se refresca, se mira al espejo y en silencio se promete olvidar a Ryan. Baja con las chicas a desayunar y después caminan por la playa.
El lugar es hermoso; sin embargo, para ella ha perdido la magia. Anhela volver a Londres, a su cotidianidad, el trabajo la ayudará a no pensar más.
- ¿Por qué no vamos a comer algo antes de salir rumbo al aeropuerto?- propone Cloe.
- Yo prefiero ir a la habitación a terminar de empacar, vayan ustedes.
- ¿Vas a estar bien, Ava?
- Sí, Christy. No se preocupen, aprovecharé para llamar a mamá.
- Ok, salúdala de parte nuestra.
Llegando a la habitación, recoge sus productos de higiene personal del baño y su maquillaje, era lo último por guardar. Una vez hecho esto, llama a su madre.
📲 Hola, mi niña. Por fin te acuerdas de mí.
📲 Hola, mami. Perdón por no llamar antes.
📲 No pasa nada, hija. ¿Estás bien? Te escucho triste.
📲 Estoy cansada, pero bien. En un rato más saldremos rumbo al aeropuerto.
📲 Muy bien cariño. Avísame cuando lleguen a Londres y saludos a las chicas de parte de todas.
📲 ¿Todas?
📲 Sí. Rachel, Stephanie, Antonella y yo estamos de vacaciones también.
📲 ¿Y papá?
📲 Los hombres se quedaron en la Villa, estamos en un viaje de chicas.
📲 ¿En dónde están?
📲 Seguimos en Italia, ahora estamos en la costa de Amalfi.
📲 Me da gusto, mamá. Diviértanse y saludos a todas. Yo les doy sus saludos a Christy y Cloe.
📲 Cuídate, mi niña y no olvides llamarme.
De alguna manera la reconforta saber que su madre está de viaje con sus mejores amigas, más que amigas, son familia.
Está segura de qué Christy se sentirá más tranquila al saber que su mamá decidió salir de casa e irse de viaje.
Escucha a las chicas entrar a la habitación, se les oye felices y parlanchinas como siempre.
- ¿Adivinen en dónde están nuestras madres?
- Ni idea.
- También se fueron de viaje, están en la costa de Amalfi.
- ¿De verdad?- cuestiona Christy.
- Sí, se fueron solas.
- ¡Qué alivio! Por fin convencieron a mi mamá para salir de casa.
- Sí, seguro la pasarán genial- afirma Cloe.
- Debemos de dejar la habitación, es tarde.
- Llamaré a recepción para que envíen a alguien por el equipaje.
Una hora más tarde se encuentran abordando el Jet para partir rumbo a Londres.
Es un viaje largo y cansado, Ava casi no pudo dormir. Una vez en Londres abordan el mismo vehículo qué llevará a cada una a sus respectivos hogares.
- ¿Quieres qué te hagamos compañía esta noche?
- No, Cloe gracias. Voy a estar bien. Pienso dormir lo que resta del día. Mañana nos espera mucho trabajo en la oficina.
- Cualquier cosa nos llamas.
- Por supuesto, Christy. No se preocupen, de verdad estoy bien.
Dejan a Ava en su apartamento y ellas siguen su camino. Apenas al entrar se descalza y se desploma en el sofá. Al cerrar los ojos, los recuerdos de los días pasados se agolpan en su cabeza.
Se incorpora de golpe, camina a la cocina y abre una botella de vino. Copa en mano se dirige al cuarto de baño, abre las llaves del agua para llenar la tina. Coloca esencias y sales aromáticas.
Una vez lista, se desnuda y sumerge su cuerpo en el agua caliente. Confía en el efecto relajante qué tendrá en su anatomía y que eso será suficiente para después conciliar el sueño.
Cuarenta minutos después se encuentra arropada en su cama, a través del enorme ventanal observa la lluvia caer. El clima no podría estar más adoc con su estado de ánimo.
El sueño comienza a apoderarse de ella, sus ojos se cierran y cae en un profundo sueño.
De pronto siente que acarician su mejilla, el cansancio le impide abrir los ojos. La mano qué la acaricia es cálida y los movimientos son sutiles y delicados.
Abre sus ojos con lentitud, el rostro de Ryan está a solo centímetros del suyo. Está sorprendida por su presencia, más no logra emitir palabra alguna. Él se inclina para besarla.
Sus labios carnosos y suaves dejan un tierno beso en los suyos, Ava extiende su mano para acariciarlo y en ese preciso momento la imagen se desvanece.
Ella despierta de sobresalto, juraría qué él estaba ahí. Lo sintió, percibió su aroma, su mejilla aún conserva el calor que su mano le transmitió. Sus labios sintieron los suyos.
Una angustia inexplicable se instala en su pecho y un llanto desgarrador se apodera de ella. No entiende porque Ryan jugó de esa manera con ella. Fue cruel, muy cruel y ahora no sabe como hará para matar ese sentimiento que amenaza con destruirla.