Nunca Dejé De Amarte

Luego de ese enfrentamiento, la joven no dejó de estar junto a su esposo, era preferible a volver a tener más de esos enfrentamientos con la rubia.

Una semana de viaje donde ella se admiraba por cada paisaje que veía por suerte no habían tenido ningún encuentro desagradable con maleante alguno

Arabella miraba ese atardecer, era hermoso, estaba esperando que los guerreros terminaran de armar la tienda, donde iba a dormir, también había pedido que le prepararan una tina, necesitaba un baño relajante.

Sus ojos azules miraron a todos, ningún Guerrero se quedaba quieto, todos estaban de un lado a otro, ella pronto ubicó a su esposo, que daba órdenes, era muy respetado esa forma de ser, la excitaban, hacía que ella lo deseara y largó el aire, pensando en que la última vez que estuvieron junto en la cama íntimamente, fue dos días antes y su cuerpo ya lo deseaba nuevamente.

También miró a la rubia, esta estaba en la carreta, mirando con arrogancia a todos, aún estaba furiosa por su atrevimiento de querer tocar a su corcel, sabía que debía vigilarla más seguido, algo le decía que el enfrentamiento de días antes, no sería el último.

"Nunca he estado con una mujer" cuando le dijo eso, ella sintió un poco de emoción, sin dudas la había demostrado el amor que le tenía, al principio no le creyó, pero al notar la necesidad, cuando la besaba, supo que era así.

"Sin dudas eres mi complemento" ella no tuvo dudas de eso, eran uno solo en cuerpo y alma.

Arabella respiro hondo, tenía una bella sonrisa en su rostro, ese viaje iba a ser todo un reto, para ellos como pareja y para su paciencia.

¡# mi salvaje!# escucho esa voz ronca, cerca de su oído, mientras unas manos, le rodeaban el cuerpo desde atrás, haciendo que su espalda choque con un fornido pecho masculino, no pudo evitar gemir, cuando él pasó su lengua por su piel# la tienda está lista, mi bella esposa!

¿#mi guerrero, hermoso!# susurró ella, llena de deseos, él le sonrío#' mi tina también?

#todo listo como mi diosa lo pidió!# le murmuró con voz suave, Ella miró ese paisaje con adoración #si este paisaje te gusta, espera a ver nuestras tierras!# le decía con orgullo en la voz, ella sintió una opresión en su vientre, la emoción que tenía era enorme.

#me dijo Olivia, ¿qué primero pasaremos por las tierras de kier Gordon y esa mujer #:no intentó ocultar su desagrado a la rubia, El joven pelirrojo, lo notó, no podía enojarse, ya que esa chica se la había buscado #'cuánto tiempo estaremos ahí?

#solo dos o tres días# le respondió Cameron con calma, la notó rígida# no debes preocuparte, no pienso dejarte ni un momento sola.

#podríamos quedarnos solo un día?# le preguntó con un poco de vacilación, le agarró la mano, la hizo caminar con pasos tranquilos, se dirigían a la tienda, ella no ocultaba su tensedad# no me da buena espina, que estemos en el mismo lugar ,que los padres de la mujer que intenta alejarnos.

#No debes temer!# él la hizo entrar en la tienda, y la joven sonrió con agrado al ver la tina llena de agua, se acercó y la tocó ,estaba tibia ,sonrió,#' pero te prometo ,que si intenta algo ,nos iremos enseguida#: ella giró para mirarlo ,Cameron notó un poco de miedo en sus bellos ojos ,miedo de perderlo ,se mordió los labios y no dudó en acercarse con calma# No me vas a perder ,mi bella esposa!

#si me faltas moriré #le dijo Arabella con voz llorosa ,lo miro fijo.

Cameron no lo dudó, le desprendió el vestido con lentitud, ella podía sentir sus manos masculinas, en su piel cerró los ojos , deseaba demasiado sentir las caricias de su esposo ,él no lo dudó, empezó a besarle el cuello, hasta desnudarla por completo.

#eres maravillosa!# le dijo él llenó de deseos, la cargo en sus brazos y con mucha suavidad la depositó en la tina, cuando ella sintió el agua tibia en su cuerpo dio un jadeo y lo miró con adoración, él se apartó un poco y empezó a desnudarse con lentitud, los ojos azules no dejaban de mirarlo, era lo más maravilloso verlo desnudo, una tentación para ella, sin dudas, su esposo era demasiado guapo, era un dios... Cameron no dejó de mirarla, había notado la intensa mirada de sus joven esposa, sobre su cuerpo, eso lo había excitado y su enorme miembro era prueba de eso# mira lo que has causado, al mirarme de esa manera.

Arabella lo miró con inocencia, una dulce sonrisa y sus ojos azules, se clavaron en ese hermoso atributo, que tenía su marido, humedeció sus labios con placer.

Cameron no lo dudó, se metió en la tina, quedando frente a ella, que con sensualidad, se le acercó, quedando sobre el cuerpo masculino, pudo sentir la erección en su entrepierna y dio un gemido, agarró una pastilla de jabón y se la pasó por el pecho masculino suavemente.

Los ojos celestes no podían dejar de mirar esos redondos senos, su mano agarró uno y sus dedos jugó con ese pezón, ella gimió ese placer era único, él usó la otra mano para agarrar su atributo, para poder hundirse dentro de su mujer que lo recibió, ahogando un gemido...

Como si nada les importara ,con cada embestida ,con cada movimiento, el agua se rebalsaba de la tina ,pero ellos ,no se detenían, ni opacaban los gemidos fuertes ,eran solo de los dos.

Cuando Cameron notó que la pasión se estaba desbordando, decidió llevarla directamente a la cama, que estaba preparada, sin soltarla salió de la tina y no le importó el estar mojados, siguieron con la faena en ese lugar...

Arabella estaba demasiado excitada, llena de lujuria, el sudor le caía por la frente, ese Guerrero la estaba volviendo loca de placer, nunca imaginó que dos personas podían hacer todo lo que él estaba haciendo, en ese momento, que no solamente usara su atributo enorme ,su cuerpo, que también usara, sus dedos , su lengua, sus manos, para cada centímetro de su cuerpo,a su antojo, algo que ella no desaprovechaba, para gozar ,no paraba de gritar, la lujuria se había apoderado de ella...no se reconocía.

Luego de esa intensa faena ,Cameron la llevó al agua, sin importarle ,si estaba o no tibia...

En verdad había sido una grandiosa noche de pasión... donde ella ya no pensó en el miedo que sentía, sabía que era suyo, y que jamás la dejaría ...

Quedaron los dos profundamente dormidos y agotados por la lujuria desencadenada...