Reencarne Como El Omega Obsesivo De La Novela De Mi Nemesis

Luego de que terminamos de hablar mi madre fue a la habitación me llevo directamente al jardín donde comenzó a jugar conmigo la verdad el momento fue bastante agradable, ya que yo nunca había tenido tal experiencia en mi niñez, puesto que mis padres siempre estaban ocupados además ellos decían que el lugar solo era pérdida de tiempo, lo cual ahora no me parecía tan malo, el jugar no era malo ya que yo aún era un niño.

a decir verdad aquel día me divertí bastante y estaba exhausto, por lo que en cuanto entré bajo la manta me quedé dormido.

Al día siguiente muy temprano en la mañana me levanté me dio un baño y luego me cambié de ropa me puse la mejor que tenía, ya que ese día íbamos a ir a ver al rey,

En cuanto termine de desorganizar me fui directamente a la habitación de mis padres toqué la puerta y una voz femenina desde adentro dijo:

- quién es?

- madre, soy yo, Liam.

-ah, ven hijo pasa.

abrir la puerta y entre, pero lo unico que vi fue a mi madre, por más que busqué y busqué por todos no vi a mi padre, por lo que asustado le dije a mi madre:

-mamá, ¿dónde esta, papá?

- él se fue desde muy temprano y la verdad no sé dónde está.

¿-mamá, puedo ir a jugar al bosque que está tras la mansión?

-no.

-mamá, entonces llévame al palacio.

-porque quieres ir allí.

-uff, mamá, papá hizo algo muy inofensivo que el rey malinterpreto y ahora piensa que nuestra familia es su enemiga, yo le aconseje a papá que fuéramos juntos al palacio para que él pudiese hablar con el rey.

- entonces tu papá solicito una audiencia?

-no, mamá, por mi culpa papá fue directamente al palacio sin previo aviso, la idea era que fuera conmigo para que el rey no se molestara demasiado, pero al parecer prefirió ir solo.

-hay dio, ustedes dos me van a matar tarde o temprano, Liam espérame en la sala, me voy a vestir rápidamente y luego vamos al palacio.

-gracias madre.

-no agradezcas todavía Liam, y esto no se queda así, tu padre y tu serán castigados.

-perdón mamá.

-ve a esperarme abajo.

La verdad entendía su molestia, ya que lo que mi padre y yo habíamos planeado hacer era una completa y total estupidez hasta ese momento me había dado cuenta de que si el rey ya nos consideraba sus enemigos ahora con este acto Sería mucho peor tenía por qué diablos no había pensado bien en eso.

lo único que yo esperaba era que mi madre y yo pudiésemos llegar a tiempo para que mi padre no molestara de mas al rey, mamá solo se demoro 6 minutos en vestirse,ni siquiera se maquillo ya que estaba apurada, en cuanto termino, subimos al auto y mi madre le dijo al conductor:

-ve lo mas rapido que puedas al palacio.

-si su gracia.

El conductor llegó bastante rápido al palacio, en cuanto llegamos buscamos por todas partes a papá, pero no le encontramos por ningún lado por lo que debimos que ya le habían dado el ingreso al palacio o sí el rey le había dado la oportunidad siquiera de hablar a papá antes de condenarlo o regañarlo, así que sin otra opción nosotros también hicimos una petición para entrar, el guardia transmitió nuestro mensaje y en cuestión de minutos abrieron para nosotros la puerta principal, mamá y yo entramos y fuimos directamente al gran salón, ya que allí nos guio el mayordomo.

En cuanto entramos a qué lugar nos dimos cuenta de que mi padre estaba hablando de manera muy amena con el rey ambos estaban charlando y riendo, cosa que me pareció extraña, ya que se suponía que ambos estaban enemistados a causa del malentendido; así que para mí solo habían dos opciones, la primera era que ambos estaban fingiendo esa alegría y armonía y la segunda es que finalmente habían resuelto aquel malentendido estaban claras yo por mi parte prefería creer que el malentendido ya estaba resuelto.

puesto que yo estaba perdido mis pensamientos me quedé quieto cómo está tu mi madre un poco enojada tomo mi mano y de un tirón hizo que volviera a la realidad, mamá se acerco a ellos, saludo al rey diciendo:

- buen día su majestad, gran sol del mundo.

¿-hola cuñada, cómo estás?

-muy bien su majestad, gracias por preguntar.

¿-cuál es el motivo de tu visita, a caso vienes a ver a tu hermana?

-su majestad, hoy vengo a importunarlo para vigilar a mi marido, ya que hace poco me entere que hizo algo que lo molesto a usted su majestad.

-no te preocupes cuñada, el duque ya me explico lo que sucedió, además también me alerto sobre un tema importante.

- su majestad, si no es molestia, me gustaría saber de qué se trata.

-claro que si, bueno cuñada, tu esposo adquirió 100 hombres los cuales fueron cuidadosamente entrenados en habilidades de combate lo cual me hizo sospechar, además varios integrantes del parlamento hicieron insinuaciones sobre una rebelión lo cual me puso más en alerta, pero ahora el duque me ha explicado bien la situación y también me alerto sobre un complot orquestado por el rey del norte quien quiere mi cabeza para poder gobernar.

-me siento mucho más aliviada al escuchar de su majestad que todos los malentendidos han sido aclarados, su majestad, le pido se cuide mucho, ya que usted no solo en un gran gobernante sino que también es un gran hombre.

-gracias cuñada, ustedes también deben cuidar su salud, ah, ya que estan aquí, por que no hablar un rato con la reina mientras yo acabo de discutir algunos remas con el duque y mientras tanto mi sobrino puede jugar con mi hijo Alekséi.

-es un gran consejo, eso haremos, entonces nos retiramos, que tengan una amena charla.

yo como vi que todo estaba resuelto un preferido decir Ninguna palabra ya que si me ponía a hablar frente a Su Majestad sin siquiera pedir permiso mal tanto para mí como para mis padres por lo que te dije quedarme en silencio, luego de que el rey tira aquellas instrucciones a mi madre ella me tomó de la mano y me llevó si a el patio donde se encontraba la reina y sus dos hijos, Alexander y Alekséi.