El Eco De Los Desaparecidos

San Andrés se encontraba en una calma tensa. Aunque habían hecho grandes progresos en la lucha contra las fuerzas oscuras, la presencia de Nocturnus aún se sentía como una sombra constante sobre sus vidas. Los guardianes patrullaban incansablemente, y el Consejo de la Luz se reunía con frecuencia para compartir información y planificar estrategias. Sin embargo, Ana no podía sacudirse la sensación de que algo más profundo estaba en juego.Una noche, mientras revisaba informes en la biblioteca, Ana sintió un extraño mareo. Cerró los ojos y, al abrirlos, se encontró en una versión distorsionada de San Andrés, envuelta en sombras. Caminó por las calles vacías, llamando a sus compañeros, pero solo el eco de su voz le respondió. Al llegar a la plaza central, vio una figura familiar: era ella misma, pero con ojos oscuros y una expresión fría.La figura la miró fijamente. "¿Por qué sigues luchando, Ana? La oscuridad siempre gana. No puedes escapar de lo que llevas dentro."Ana retrocedió, sintiendo un terror que nunca había experimentado antes. "No eres real. Esto es una ilusión."La figura se rió. "¿Ilusión? Soy tan real como tus miedos, tus dudas. La oscuridad no es solo una fuerza externa; vive dentro de todos nosotros."Ana cerró los ojos y se concentró en el Corazón de la Luz, sintiendo su calidez y su fuerza. Cuando los abrió de nuevo, la figura había desaparecido y el mundo sombrío comenzó a desvanecerse.Despertó en la biblioteca, con el corazón latiendo con fuerza. Sabía que lo que había visto no era solo un sueño, sino una advertencia. La lucha contra la oscuridad no era solo externa, sino también interna. Necesitaba enfrentar sus propios miedos y dudas si quería proteger a su gente.Al día siguiente, Ana convocó una reunión con Isabel, Elias y Laura. Les contó sobre su experiencia y sus preocupaciones. "Creo que necesitamos una nueva estrategia. No solo debemos enfrentarnos a las amenazas externas, sino también preparar a nuestros guardianes para lidiar con sus propias sombras."Isabel asintió, pensativa. "Podemos organizar sesiones de meditación y entrenamiento mental. Es importante que todos estemos mentalmente fuertes para enfrentar lo que venga."Elias estuvo de acuerdo. "También podemos estudiar más a fondo los textos antiguos. Puede haber rituales o técnicas que nos ayuden a fortalecer nuestra resistencia mental."Así, San Andrés comenzó a enfocarse en el fortalecimiento interno. Los guardianes pasaron tanto tiempo entrenando sus cuerpos como sus mentes. Se realizaron sesiones de meditación guiadas por Isabel y estudios intensivos bajo la supervisión de Elias.Ana se sumergió en los textos antiguos, buscando cualquier indicio de cómo enfrentar a Nocturnus no solo en el campo de batalla, sino en la mente y el espíritu. Encontró referencias a un antiguo ritual que podría ayudar a purgar la oscuridad interna, pero era arriesgado y requería una gran cantidad de energía y concentración.Decidió intentarlo, sabiendo que necesitaba estar en su mejor forma para liderar a su gente. Una noche, en el corazón de la escuela, rodeada de velas y símbolos protectores, comenzó el ritual. Isabel, Elias y Laura estaban allí para apoyarla, ofreciendo su energía y su presencia.A medida que recitaba las palabras antiguas, sintió la oscuridad en su interior comenzando a agitarse. Imágenes de sus miedos y dudas pasaron frente a sus ojos, pero también la luz del Corazón de la Luz, recordándole su propósito y su fuerza.La batalla interna fue feroz, pero finalmente, Ana sintió una paz profunda. La oscuridad retrocedió, dejando espacio para la luz y la claridad. Al terminar el ritual, abrió los ojos y vio a sus amigos sonriéndole, llenos de orgullo y alivio."Lo lograste, Ana," dijo Isabel. "Has dado un gran paso hacia adelante. Y con tu ejemplo, los demás también encontrarán la fuerza para enfrentar sus propios miedos."Ana sonrió, sintiendo una renovada confianza. "Esto es solo el comienzo. Ahora, más que nunca, debemos estar unidos y fuertes, tanto por dentro como por fuera. Juntos, podemos enfrentar cualquier oscuridad."