Mauricio Silva, un exitoso empresario de 38 años, se encontraba en una posición inesperada. Conocido en la alta sociedad por su inteligencia, carisma y atractivo, Mauricio había disfrutado de la vida de soltero por muchos años. Las cenas de gala, los eventos benéficos y las reuniones de negocios eran su hábitat natural. Sin embargo, su vida dio un giro radical cuando se convirtió en el tutor legal de Samanta Santos, la hija de su mejor amigo fallecido.Samanta, de 20 años, era todo un desafío. Conocida entre sus amigos y conocidos como el "demonio", no por maldad, sino por su espíritu indomable y travieso.
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Capítulo 23 : Viajes y Aventuras
El sol se alzaba tímidamente sobre el horizonte, iluminando la mansión de Mauricio con un resplandor dorado. Era una mañana fresca de primavera, y en el aire se respiraba un aroma a flores y a nuevas aventuras. Samanta, aún medio dormida, bajó a la cocina, donde Mauricio ya estaba preparando el desayuno.
—Buenos días, bella durmiente —la saludó Mauricio con una sonrisa.
—Buenos días, Mauricio —respondió Samanta, aún desperezándose—. ¿Qué haces tan temprano?
—He estado pensando... Necesitamos un cambio de aires, algo diferente que nos permita desconectarnos y disfrutar. ¿Qué te parece si nos vamos de viaje?
Samanta lo miró sorprendida y emocionada. La idea de un viaje le parecía perfecta para escapar de la rutina y descubrir nuevos lugares junto a Mauricio.
—¡Me encanta la idea! ¿A dónde iremos?
—Había pensado en un lugar lleno de historia, cultura y belleza natural. ¿Qué te parece Grecia?
Preparativos para el Viaje
El entusiasmo se apoderó de ambos, y pasaron las siguientes horas planeando su aventura. Decidieron visitar Atenas, Santorini y algunas islas menos conocidas del Egeo. Mauricio se encargó de los detalles logísticos, mientras Samanta organizaba las actividades y lugares que querían explorar.
Una semana después, estaban listos para partir. El aeropuerto estaba lleno de viajeros, y el bullicio solo incrementaba la emoción de la partida. Al abordar el avión, Samanta no podía contener su sonrisa.
—Este viaje va a ser inolvidable, lo sé —dijo mientras tomaba la mano de Mauricio.
Llegada a Atenas
Al llegar a Atenas, fueron recibidos por el calor del Mediterráneo y la vista impresionante de la ciudad. Se alojaron en un hotel boutique con una vista privilegiada de la Acrópolis.
—Este lugar es increíble —dijo Samanta, mirando el Partenón desde su balcón.
—Y esto es solo el comienzo —respondió Mauricio, abrazándola por detrás.
Pasaron los días explorando los monumentos históricos de la ciudad: el Ágora, el Templo de Zeus Olímpico, el Museo de la Acrópolis, y paseando por el pintoresco barrio de Plaka, con sus callejuelas estrechas y casas blancas adornadas con buganvillas.
Escapada a Santorini
Después de unos días en Atenas, tomaron un ferry a Santorini. La isla los recibió con sus acantilados espectaculares y casas blancas con cúpulas azules. Se alojaron en una villa con vistas al mar Egeo, donde cada amanecer y atardecer pintaban el cielo con colores impresionantes.
—Este lugar es como un sueño —susurró Samanta, mientras disfrutaban de su primera cena en la terraza, viendo el sol sumergirse en el horizonte.
—Es aún mejor porque estás aquí conmigo —respondió Mauricio, levantando su copa para brindar.
Durante su estancia en Santorini, exploraron Oia, Fira y las playas de arena negra y roja. Mauricio había organizado una excursión en velero para navegar alrededor de la caldera volcánica y nadar en las aguas termales.
Una tarde, mientras estaban en el velero, Mauricio se acercó a Samanta con una expresión seria.
—Quería aprovechar este momento para hablar contigo sobre algo importante.
Samanta lo miró intrigada. —¿Qué sucede?
—Quiero que sepas que este viaje no es solo para disfrutar y desconectar. Es también para construir recuerdos y fortalecer nuestra relación. Quiero que sepas que estoy aquí para ti, no solo como tu tutor, sino como alguien que te ama profundamente.
Samanta sintió una oleada de emociones. —Mauricio, yo también te amo. Este viaje ha sido increíble y me ha permitido ver lo afortunada que soy de tenerte en mi vida.
Descubrimientos Personales
El viaje continuó y, en cada destino, Samanta y Mauricio descubrieron nuevas facetas de sí mismos y de su relación. En las tranquilas islas de Milos y Naxos, tuvieron tiempo para relajarse en playas apartadas, explorar cuevas escondidas y disfrutar de la auténtica cocina griega.
Una tarde, mientras caminaban por una playa desierta en Milos, Mauricio se detuvo y miró a Samanta con seriedad.
—Hay algo más que necesito decirte.
Samanta se detuvo, sintiendo la intensidad en su mirada. —¿Qué pasa, Mauricio?
—Quiero que sepas que estoy dispuesto a luchar por ti, por nosotros. No importa lo que el futuro nos depare, quiero que sepas que siempre estaré a tu lado.
Samanta sintió que sus ojos se llenaban de lágrimas. —Mauricio, eso significa mucho para mí. También estoy dispuesta a luchar por nosotros, a enfrentar cualquier desafío juntos.
Momentos de Diversión y Risas
El viaje no fue solo romántico y profundo; también estuvo lleno de momentos de diversión y risas. En Naxos, alquilaron una motocicleta para recorrer la isla y terminaron perdiéndose en un pequeño pueblo, donde fueron recibidos por los lugareños con una fiesta improvisada.
—Nunca olvidaré esta aventura —dijo Samanta riendo, mientras bailaban al ritmo de la música griega.
—Esos son los momentos que hacen la vida especial —respondió Mauricio, abrazándola con fuerza.
También participaron en actividades acuáticas como buceo y windsurf, y Mauricio, a pesar de su poca habilidad para el windsurf, hizo reír a Samanta con sus caídas constantes.
—¡Eres un desastre en el agua, Mauricio! —gritaba Samanta entre risas.
—¡Pero al menos lo intento! —respondía él, riendo también.
Reflexiones al Final del Viaje
La última noche de su viaje, mientras estaban en la terraza de su villa en Santorini, contemplando las estrellas, ambos se dieron cuenta de cuánto habían crecido y aprendido durante estas semanas.
—Este viaje ha sido más de lo que esperaba —dijo Samanta, apoyada en el pecho de Mauricio—. Me ha ayudado a entender más sobre nosotros y sobre mí misma.
—Estoy de acuerdo —dijo Mauricio, besando suavemente su cabello—. Ha sido una experiencia que nos ha unido más y nos ha mostrado lo fuerte que es nuestro amor.
—No importa lo que pase a partir de ahora, siempre recordaré este viaje como uno de los momentos más felices de mi vida —dijo Samanta, mirando las estrellas.
Mauricio la abrazó más fuerte, sintiendo que estas palabras también resonaban en su corazón. El viaje había sido un hito en su relación, un recordatorio de que juntos podían enfrentar cualquier desafío y disfrutar de cada momento.
Regreso a Casa
El regreso a casa fue agridulce. Estaban emocionados de volver y compartir sus experiencias, pero también sabían que dejaban atrás un capítulo muy especial de su vida.
—Volver a la rutina no será fácil después de esto —dijo Samanta mientras el avión despegaba.
—Pero llevamos con nosotros todos los recuerdos y las lecciones aprendidas —respondió Mauricio, sosteniendo su mano—. Y eso es lo que realmente importa.
Al llegar a casa, fueron recibidos con entusiasmo por amigos y familiares, quienes notaron el cambio en ellos. Habían regresado más unidos, más fuertes y más enamorados que nunca.
—Es bueno tenerlos de vuelta —dijo Daniel, abrazando a su primo—. Pero cuéntenme, ¿cómo fue el viaje?
Samanta y Mauricio intercambiaron una mirada cómplice y sonrieron.
—Fue increíble —dijo Samanta—. Una aventura que nunca olvidaremos.
Nuevos Horizontes
El viaje a Grecia había sido solo el comienzo de muchas aventuras por venir. Samanta y Mauricio se dieron cuenta de que podían enfrentar cualquier cosa juntos y que cada experiencia los hacía más fuertes.
Continuaron explorando nuevos lugares y descubriendo más sobre ellos mismos y su relación. Cada viaje era una nueva oportunidad para crecer y fortalecer su amor.
—No importa a dónde vayamos —dijo Mauricio un día, mientras planeaban su próximo destino—. Lo importante es que estamos juntos y que cada lugar se convierte en especial cuando estás conmigo.
Samanta sonrió, sintiendo que no podría estar más de acuerdo. Estaba lista para enfrentar cualquier cosa con Mauricio a su lado, sabiendo que juntos podían conquistar el mundo.