Sistema de Encanto y Poder

Emely, que acababa de terminar de ducharse en su habitación, escuchó el timbre del apartamento con curiosidad y salió inmediatamente para encontrarse con Darren.

"¿Quién es, hermano?", preguntó Emely a Darren con curiosidad.

"Oh, es el mensajero, tu paquete de ropa que pedí ya llegó. A ver si te gusta", dijo Darren con una sonrisa, mostrando los 5 conjuntos de ropa que había pedido.

"¡Guau, me encanta, hermano! Gracias", dijo Emely feliz.

"De nada. Pruébatelos en tu habitación para ver si te quedan bien, porque solo calculé tu talla", le dijo Darren a Emely.

"Está bien, hermano. Me los probaré ahora mismo", respondió Emely con entusiasmo.

Mientras esperaba a que Emely se cambiara, Darren decidió pedir comida en línea porque, para ser honesto, era demasiado perezoso para salir.

Después de un rato, Emely salió de la habitación con su ropa nueva.

"La ropa me queda bien, hermano. No me queda ni pequeña ni grande. Eres muy bueno eligiendo ropa", dijo Emely sonriendo.

"¿En serio? Me alegro", dijo Darren con una sonrisa.

Emely asintió y sonrió feliz. La niña de 6 años se veía muy feliz ahora con Darren.

"Ah, sí, Emely. Ya te inscribí en la escuela primaria cerca de la mía. ¿Te gustaría ir a la escuela?", preguntó Darren.

"¿De verdad voy a ir a la escuela? Cuando estaba en el orfanato quería ir al jardín de infancia, pero la directora no me dejaba. Decía que solo sería una carga", dijo Emely.

"Por supuesto que sí. Irás a la mejor escuela de aquí y, a partir de ahora, cualquier cosa que desees, siempre que pueda dártelo, lo haré", respondió Darren sonriendo mientras acariciaba el cabello de Emely.

Al escuchar las palabras de Darren, Emely se emocionó. Tuvo suerte de conocer a un hermano tan bueno como Darren, que la quería aunque no tuvieran un vínculo de sangre. Darren, a los ojos de Emely, era ahora una persona bondadosa como un ángel.

"Gracias, hermano. Te quiero", dijo Emely abrazando a Darren mientras lloraba.

"Ya está, no llores. Será mejor que te prepares para ir a la mesa, Emely. La cena que pedí llegará pronto", dijo Darren acariciando el cabello de Emely.

"Está bien, hermano", dijo Emely asintiendo feliz y caminando hacia la mesa para prepararse para la cena.

Ding dong.

El timbre del apartamento de Darren volvió a sonar y Darren se apresuró a abrir la puerta.

"Buenas noches, señor. Aquí tiene la comida que pidió", dijo el repartidor a Darren mientras le entregaba la bolsa con la comida.

"Gracias, señor. Aquí tiene una propina", dijo Darren mientras le entregaba un billete rojo.

"De nada, señor. Gracias por la propina. Buenas noches", dijo el repartidor y abandonó inmediatamente el apartamento de Darren.

Después de eso, Darren caminó hacia la mesa del comedor y encontró a Emely preparando los platos para que comieran. Al verla, Darren solo sonrió.

"Vaya, qué trabajadora es mi hermana pequeña", dijo Darren mientras colocaba la bolsa de comida en la mesa.

Emely se volvió hacia Darren.

"Solo estoy preparando los platos y los vasos para nuestra comida, hermano. No exageres", dijo Emely haciendo un puchero tímido.

Darren solo se rio entre dientes y acarició el cabello de Emely.

"Está bien, vamos a comer", dijo Darren.

Darren y Emely disfrutaron de su cena con gratitud.

Después de la cena, se relajaron en el salón para ver la televisión. En ese momento, Emely estaba absorta viendo una película de dibujos animados de gemelos calvos que les encantaba a los niños.

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