Hacía tiempo creía que mi vida estaba resuelta, el esposo soñado, la familia amorosa pero nunca imaginé que la traición vendría de esa persona que creía mi único hogar.
Las apariencias engañan y todos verán quien fue el que engaño, miento y destruyó todo a su paso.
Que comience el juego.
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CAPITULO 23
ERNESTO DE LA BARRERA
El día que conocí a Mariana fue un grato momento, el verla crecer fue lo más exquisito mientras se hacía mujer solo deseaba que estuviera en mis brazos. Esperaba en esos momentos, no estar casado ni tener hijos, ella es lo que siempre había estado buscando. Su ternura, su rostro, su voz, todo en ella me encantaba y el descubrir que había fingido ser la hija perdida de los Miller, fue algo inesperado, pero lo había utilizado a mi favor.
Tenía que retenerla a mi lado a como diera lugar, el día que estuvo conmigo y ser el primer hombre en su vida es algo que jamás olvidare, desde ese momento tuve que cuidarle por las sombras, tendría que ser el hombre dedicado, ejemplar y padre de familia en mi vida pública como jerarca de la familia de la Barrera pero dentro de mis cuatro paredes; Mariana es mi mujer, mi posesión, mi vida por ella saldría de toda miseria que se le llama rutina, a mi esposa nunca le importe y la mantenía alejada de mis asuntos pero tampoco estaba dispuesta a perder los lujos que le daba. Así que, para mantener esa comodidad aceptaría el divorcio sin mayor problema.
Algo en todo era lo único que me molestaba, Franco se enamoró de mi dulce pequeña y para guardar las apariencias tuve que aceptar a regañadientes su casamiento, ella me decía que solo se entregaba a él por cumplir que no lo deseaba como a mí, pero no le creo totalmente, cada vez que los veía juntos siempre tenía una sonrisa y mirada de admiración hacia su esposo que no era igual como se dirigía a mí y los celos me consumían.
Investigue la vida que lleva mi mujer y supe que no era el único hombre, fueron muchos y para conseguir dinero fue capaz de vender su cuerpo, el saber que también se acostaba con Luis Fernando fue la gota que rebaso el vaso, no iba a tolerar más sus mentiras e hice todo un trabajo para que vuelvan los ex socios y la arrinconaran, con mi hijo creamos el plan perfecto para hacerle desaparecer y al fin la tendría para mí solo.
Además, que llevaba a mi hijo en su vientre, me asegure que ella solo tuviera mis hijos, ella no está segura de quien es el padre e intuía que dudaba, pero al utilizar mis métodos y con una prueba de ADN, estoy más seguro que Collin es mi hijo.
Sabía que un día intentaría alejarse de mi lado, pero sería solo para acabar con toda esta farsa y al fin saldríamos juntos a la vista de todo mundo como la familia que siempre soné. Pero si en el camino alguien se interpusiera lo acabaría, así sea mi propia familia. Tengo todo calculado, Franco se ira, Luis Fernando volverá con su esposa y los Miller sabrán toda la verdad, me encargare de que Mariana salga ilesa de cualquier problema, me divorciare y nos iremos juntos con mi hijo a vivir nuestra vida.
Antes tendría que demostrarle a Mariana quien es su dueño y el que manda, tendrá que cumplir mis órdenes además atender mis necesidades, sé que piensa que me manipula a su antojo debo hacerle creer hasta conseguir mis propósitos:
- Serás muy pronto mi esposa, ya tenemos suficiente dinero. Decía mientras la besaba con posesividad e iba bajando por su cuello.
- Lo sé, mi amor, pero tengo que hacer efectivo mi divorcio también. Seguía mis besos.
- No te preocupes por eso, yo me encargare de todo, solo debes alejarte de todo. Le iba quitando poco su camisón y descubriendo sus apetitosos pechos, nunca me cansaría de ellos.
- Espera, amor, me duele aun los golpes por el idiota de tu hijo. Intentaba frenarme.
- Yo haré todo el trabajo. Y volvía mi atención a sacarle la ropa mientras amasaba a sus duros pezones.
- Mmm…. Me dirás ¿Qué haremos mañana? Intentaba sacarme algunas palabras.
- Ya lo sabrás. Y fui bajando sacándole su braga y yendo directo a su centro abriendo ambos muslos, subiendo y bajando la lengua saciándome con su sabor.
- Ahhh…. Ahh… ahí. Empujo más mi cara para ir más profundo y arqueaba su espalda mientras sostenía sus piernas.
- Sabes delicioso, pero hoy te hare mía toda la noche, te quiero dispuesta. Me pare y me saque toda la ropa con rapidez, me subí encima de ella y la embestí de una sola estocada.
Le di cada vez estocadas más fuertes y duras, no pretendía ser nada suave ya que los celos se apoderaron de mí, sé que ella no me ama como dice, pero la tengo entre mis manos y sé que estará siempre dispuesta para mí. La cambie de posición y la que más me gustaba, la puse en cuatro y tome todos sus agujeros que me pertenecían.
Sus gemidos solo me ponían más duro, así que tal como le dije la deje marcada por todo el cuerpo y muy pronto habrá un nuevo miembro, de eso me encargaría. Toda la noche la hice mía, no la deje descansar solo casi amaneciendo deje que durmiera un poco.
Al día siguiente, solo dormí un poco, me levante a tomar un baño e hice las llamadas para comenzar mi divorcio y poner en marcha el plan; lo primero es que la verdadera hija regrese con su familia y de eso se encargaría Luis Fernando, nunca se divorció. Por lo pronto, dejaría a Franco tranquilo, para ver como reaccionaria ante la situación, pero ya tengo algo preparado para él.
