NovelToon NovelToon
Por Siempre Mío.

Por Siempre Mío.

Status: Terminada
Genre:Yaoi / Completas / Malentendidos / Dejar escapar al amor / Amor-odio / Triángulo amoroso / Tú no me amas
Popularitas:87.8k
Nilai: 4.9
nombre de autor: Wang Chao

Después de casi cinco años de una relación donde Adrien Gautier amaba de manera incondicional, decide liberar al aparentemente indiferente periodista de nota roja, Carlo Mancini, convencido de que sus sentimientos no son correspondidos. Sin embargo, conforme Adrien avanza en su nueva vida, surge la pregunta intrigante: ¿Carlo experimenta celos hacia su mejor amigo?

--------------

📌Tercer novela de la trilogía: Hermanos Mancini
📌 Relación gay
📌 M-preg

(No pregunten si habrá alguna pareja heterosexual, porque no hay)

NovelToon tiene autorización de Wang Chao para publicar essa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

Capítulo 22. No desde hoy.

Adrien estaba recostado en la cama, aún desnudo por lo que había ocurrido la noche anterior. Sus piernas estaban enredadas en las sábanas blancas y su rostro descansaba sobre la almohada que aún conservaba el aroma de Carlo.

En el marco de la puerta apareció la persona que lo hacía sonreír como un idiota. Carlo, con solo un pantalón de pijama, lo miró con una sonrisa mientras se acercaba a él.

—Buen día —dijo mientras se inclinaba sobre la cama e intentaba besar a Adrien, sin embargo, él lo rechazó con gentileza.

—Aún no me he cepillado los dientes, es antihigiénico.

Carlo se rió y se sentó en la cama, atrayendo el cuerpo de Adrien sobre él, haciendo que quedara a horcajadas sobre su regazo.

—No me importa contagiarme de una enfermedad mortal si es por un beso tuyo—dijo con voz llena de cariño y ojos que demostraban un ferviente amor en el cual Adrien se estaba quemando. Carlo acomodó gentilmente un mechón negro detrás de la oreja de Adrien y acarició su mejilla con el pulgar mientras su otra mano reposaba sobre la cintura desnuda—. ¿Me permites probar el dulce néctar de tus labios mañaneros?

Adrien se sonrojó hasta los oídos por las palabras de Carlo, sin embargo, asintió a la empalagosa petición. Carlo no demoró ni un segundo y devoró los labios ajenos. Sus manos viajaron sin previo aviso por la espalda de Adrien hasta llegar a sus glúteos.

—Dijiste un beso —jadeó Adrien, separándose un poco de Carlo, quedando unidos por un hilo de saliva.

—Bueno, nada mejor que comenzar el día dentro de ti.

Carlo sonrió lascivamente mientras pasaba su lengua por el cuello ajeno, besando, succionando y mordiendo, haciendo que Adrien arqueara la espalda y jadeara con placer.

—Eres un maldito tramposo —susurró Adrien entre jadeos—. Siempre consigues lo que quieres.

—Solo porque lo que quiero eres tú —respondió Carlo, su voz ronca con deseo.

Adrien no pudo contener una sonrisa mientras se entregaba a las sensaciones que Carlo le provocaba. En ese momento, todo parecía perfecto. La luz de la mañana se filtraba por las cortinas, iluminando sus cuerpos entrelazados en la cama. Cada toque, cada beso, reforzaba el vínculo que habían formado.

Después de un rato, se quedaron acostados, respirando profundamente mientras sus cuerpos se enfriaban. Carlo acariciaba suavemente el cabello de Adrien, mientras él descansaba con la cabeza sobre su pecho.

—Carlo—dijo Adrien mientras se ponía sobre él y se inclinaba para darle un casto beso en los labios. Se miraron fijamente y Carlo lo sostuvo nuevamente de la cintura.

—Dime—murmuró Carlo.

—Eres mío—dijo Adrien, y bajó hasta el cuello ajeno para morderlo y dejar una marca que se veía perfectamente. Después de dejar varios besos y marcas en Carlo, Adrien se incorporó y volvió a besarlo, esta vez con mayor demanda, haciendo que sus lenguas jugaran entre sí. Se incorporó dejando un hilo de saliva entre ellos y miró a Carlo. Sus ojos oscuros brillaban con deseo y posesividad, lo que hizo a Carlo sonreír—. Eres mío —volvió a repetir Adrien, pero añadió—. Por siempre mío.

Carlo sintió un escalofrío recorrer su cuerpo ante la intensidad de las palabras de Adrien. No pudo evitar sonreír y, con suavidad, pasó una mano por el rostro de Adrien, acariciando su mejilla.

—Y tú eres mío, Adrien. Para siempre —respondió Carlo, su voz cargada de emoción.

Adrien se inclinó una vez más, besando a Carlo con una mezcla de ternura y pasión. Sus manos exploraban el cuerpo del otro con familiaridad y devoción, sintiendo cada cicatriz, cada músculo, cada rincón que ya conocían tan bien.

Después de un largo rato, Adrien se tumbó a su lado, abrazándolo con fuerza. Ambos se quedaron en silencio, disfrutando de la intimidad del momento. El sol continuaba su ascenso, iluminando la habitación con una luz cálida y dorada.

—¿Sabes? —dijo Carlo rompiendo el silencio—. Nunca imaginé que terminaríamos aquí, juntos y felices. A veces pienso en todo lo que pasamos, y me parece increíble que lo hayamos superado.

Adrien asintió, su mano acariciando el pecho de Carlo.

—Fue un camino difícil, lleno de desafíos y momentos oscuros. Pero cada paso nos llevó a este momento. Y no cambiaría nada de eso.

Carlo lo miró con ternura, sus dedos entrelazándose con los de Adrien.

—Prométeme algo, Carlo. Prométeme que siempre seremos honestos el uno con el otro, que nunca dejaremos que el orgullo o el miedo se interpongan entre nosotros.

Carlo asintió solemnemente.

—Te lo prometo, Adrien. Seremos honestos, abiertos y enfrentaremos todo juntos.

Se sellaron la promesa con un beso, profundo y significativo. Sus vidas, antes llenas de incertidumbre y dolor, ahora se veían brillantes y llenas de esperanza. Juntos, sabían que podían superar cualquier obstáculo.

Pasaron el resto de la mañana disfrutando de la compañía del otro, hablando sobre sus sueños y planes para el futuro. Ambos sabían que aún tenían desafíos por delante, pero estaban listos para enfrentarlos juntos. La confianza y el amor que habían construido les daba la fuerza necesaria para enfrentar cualquier obstáculo.

La relación entre ellos había pasado de ser un acuerdo forzado a un amor genuino, y cada día que pasaba, se fortalecía aún más. Adrien y Carlo sabían que, sin importar lo que el futuro les deparara, siempre tendrían el uno al otro. Y eso era lo más importante.

...----------------...

Adrien estaba recostado en la sala leyendo, con las piernas cruzadas, mientras una taza de té humeaba sutilmente a su lado. El sol de la tarde se estaba poniendo, regalando un cielo con colores extraordinariamente hermosos. Carlo se había ido media hora antes con la promesa de verse al día siguiente para la cena de agradecimiento.

Adrien no podía pedir más.

Su carrera iba bien, sus negocios marchaban de maravilla, la salud de su abuelo era tan fuerte como un roble y la persona que amaba por fin estaba a su lado por su propia iniciativa y no por un contrato.

Pero su paz y relajación fueron interrumpidas por un fuerte golpeteo en la puerta de su departamento. Adrien suspiró pesadamente, dejó el libro a un lado y se dispuso a abrir a quien fuera que estuviera golpeando la puerta con tanta insistencia.

—¡Voy! —gritó—. ¡Ya voy! —repitió, ya que los golpes en la puerta parecían no detenerse. Si usaran un poco más de fuerza, su puerta seguramente se vendría abajo—. ¿Quién carajos toca así la puerta? —gruñó mientras abría.

—Buenas tardes —saludó con una amable sonrisa.

—¿Qué haces aquí y quién te dijo dónde vivía? —cuestionó Adrien, completamente irritado—. No eres bienvenida, Paola.

—Lo sé —dijo ella—. Pero quiero hablar contigo sobre Carlo.

Adrien arrugó las cejas con desconfianza. Sin embargo, se hizo a un lado para que ella pudiera entrar. Aunque no creería nada de lo que dijera, aun quería saber qué mentiras tenía para inventar.

—Lindo departamento, digno de un Gautier —Paola pasó sus ojos por doquier, lo cual incomodó sumamente a Adrien.

—Habla de una vez, no tengo tiempo para tonterías —exigió, ocupando un lugar en la sala.

—Bien —dijo ella, sentándose frente a él—. Sé que confías en Carlo y que están juntos ahora, pero, ¿estás seguro de que te es completamente leal?

Adrien arrugó las cejas.

—Veo lo que tratas de hacer, pero no voy a caer en tu estúpido juego —Adrien se puso de pie y señaló la puerta—. Está abierta, puedes largarte de una vez.

—No te estoy arrastrando a ningún juego estúpido, Adrien —ella se puso de pie y lo encaró—. Solamente quiero que sepas la verdad y dejes de tenerle tanta confianza a un idiota como Carlo Mancini.

—¿De verdad estás diciendo eso? —él elevó una de sus cejas y se rió con sarcasmo—. Solamente puedo ver a una mujer despechada.

—Sabía que no me creerías, así que, míralo por ti mismo. —Ella extendió el celular mostrándole una fotografía a Adrien—. Hay más como esa. Puedes revisar la fecha en la que fue tomada.

Adrien presionó en la pantalla con impaciencia, sus manos comenzaron a temblar y su corazón se apretó fuertemente en su pecho. Miró la fecha y todo lo que habían vivido en esos días, en esa mañana, todo se rompió como un frágil cristal. El día después de haberle pedido una oportunidad, Carlo había ido y se había acostado con ella.

—Vete, Paola, lárgate de mi casa —murmuró con dolor. Ella sonrió e intentó quitarle el celular, pero él retrocedió—. Esto me lo quedo yo, te lo devolveré después.

—Bien —Paola agarró su bolso y lo colocó sobre su hombro—. Él me fue a buscar tan pronto como terminó de endulzarte el oído, ¿puedes verlo? Carlo no va a dejarme tan fácilmente, así que, no importa lo que hagas, él siempre volverá a mí.

—No te preocupes —dijo él. Adrien levantó la mirada del teléfono, pero no era nada como ella lo había imaginado. Él no estaba llorando ni se veía afligido; su rostro mostraba una frialdad que le erizó la piel—. No pienso pelear nada, tampoco soy tan corriente como tú. Puedes quedarte con él y formar una linda familia. Ya no me importa Carlo Mancini. No desde hoy.

1
Lilly
Ese era su miedo más grande, que Carlo lo engañara y se cumplió, lo engaño un día después de que él la haya dado otra oportunidad.
Lilly
Un hijo de puta🖕🏾 espero que no regrese con él. En las novelas de los hermanos Carlo es el mejor, y sí es un buen hermano, pero no una buena pareja.
Lilly
Creo debió primero hablar con Carlo
Lilly
Un completo patán
Lilly
Se tenía que decir y se dijo.
Lilly
Carlo por tu malas acciones pareces el villano de la novela.
Lilly
Él te daba toda su atención y a ti nunca te importó ahora no te quejes.
Paulina Fierro Córdova
Bueno
Gladys Zapata
me encanta la novela muchísimas felicidades AUTOR
Wang Chao: Muchas gracias, me gusta mucho leer tus comentarios
total 1 replies
Gladys Zapata
ay que amor más bello
Gladys Zapata
siiiiii
Gladys Zapata
ay que emoción ya se reencontraron uyyy que sorpresa se va a llevar Carlos
Gladys Zapata
ay pobre Adrien, ese Carlos es un idiota que cayó en la trampa de la zorra
rosbely lujano
Y a todas estas, dónde está Carlo? /Slight//Smug//Grimace//Grimace/
Gladys Zapata
ay que tiernos momentos de pareja
rosbely lujano
Un abrazo muy fuerte, autora /Whimper//Kiss//Kiss/
rosbely lujano
🫠 Qué escena burde de sexy🫠
rosbely lujano
Excelente
rosbely lujano
Por tanto pensar y dejar pasar, lo va a perder /CoolGuy/es en el medio del dolor donde debes buscar para consolar, querido Cedric/CoolGuy/.
rosbely lujano
Por tanto pensar y dejar pasar, lo va a perder /CoolGuy/es en el medio del dolor donde debes buscar para consolar, querido Cedric/CoolGuy/.
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play