Su piel es única, muestra que posee un gran poder, tanto de luz como de oscuridad, esas manchas, lo hacen ser llamado el Rey Manchado, el poderoso Rey Kenric, guardián de todos los Reinos.
Sabio e inteligente, aunque también vanidoso, soberbio y orgulloso, Siempre se sintió orgulloso de ser el Rey manchado, pero no contaba con la herencia de un legado sucio.
Cuando conozca a una hermosa princesa que hará estragos en su corazón, abrirá la brecha para que el mal salga y se apodere de corazones corrompidos desatando las más horribles guerras.
Te invito a seguir esta historia y me acompañes a disfrutar esta maravillosa aventura.
NovelToon tiene autorización de Mairu yu para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
capítulo 23, ESCUDO PROTECTOR
Sin embargo no habían caminado mucho cuando Olive comenzó a ver los seres oscuros, inclusive los caballos también estaban poseídos, esto era algo nuevo, nunca antes habían escuchado o leído que podían poseer animales, estos eran diferentes.
Kenric se dió cuenta de cómo estaban plumitas, así que se dirigió a los guerreros.
—¡Preparados!
La noche anterior habían organizado el agua misteriosa, repartiendo a cada guerrero un frasco, también se habían untado en los trajes una cataplasma de plantas tóxicas, estás permitirían cierta protección a la hora de ser atacados de cerca.
Kenric sujetó la mano de Olive.
—No te alejes de mí, mantente siempre a mi lado.
—Si, mantente alerta ya están cerca.
Cuando llegaron a un claro en el bosque, consiguieron un carruaje abandonado, parecía que tenía mucho tiempo ahí, se acercaron con cautela y de pronto comenzaron a salir los seres oscuros.
Se desató una gran pelea, estos eran fuertes y difíciles de matar, sus armaduras eran muy resistentes, al colocar el agua, obtenían un poco de ventaja y podrían acabar con estos seres.
De pronto comenzaron a atacar por el aire habían unos oscuros voladores, estos llegaron tomando por sorpresa a algunos guerreros, los sujetaron con sus enormes garras y fueron sacados del bosque y devorados en las alturas, Olive estaba asustada pero a la vez molesta, no quería perder ante estos seres.
Tomó un puñado de polvo dorado y lo lanzó con fuerza hacia el aire, creando una especie de escudo protector, los oscuros voladores al tener contacto con el polvo dorado sentían dolor y esto los hacía regresar.
—¡Arqueros!, ¡ataquen!—gritó Olive.
Los arqueros entendieron rápidamente lo que sucedía y comenzaron a lanzar sus flechas hiriendo de muerte a los seres que caían ya transformados en humanos al piso, todos eran hombres jóvenes tal vez pertenecientes al pueblo.
Kenric se sentía orgulloso de ver cómo su plumitas a pesar del miedo que sentía, era muy estratega, lo que ella hizo les dió gran ventaja y aunque seguían atacando con fuerza y matando a muchos oscuros, parecían que estos no se acababan.
Poco a poco y mientras seguían peleando se fueron adentrando más al bosque, no se dieron cuenta que habían caminado bastante, estaban cansados, pero aún así se mantenían luchando.
Hubo un momento de silencio, ya Olive no sentía la presencia de los oscuros, ella se mantenía a la espalda de Kenric, luego tomó su mano y le dijo, —Debemos descansar, ya no siento a los oscuros cerca, aunque hay más.
—Muy bien descansemos, un grupo queda alerta mientras el otro descansa, luego se hacen relevos, mantengámonos juntos.
Kenric ordenó y sus guerreros rápidamente se organizaron, hicieron un círculo y se mantenían alerta, la ventaja es que aún era de día y el sol estaba en todo su esplendor.
—¡Son diferentes!, muy astutos, debemos llegar al líder— comentó kenric
—Si, pero no lo siento cerca.
Se hidrataron y comieron algo, algunos guerreros estaban heridos, Olive y Kenric los curaron, con su poder, todos se sentían muy bien alertas para seguir con la pelea.
—Debemos seguir caminando, nos hemos desviado bastante, nos tomará toda la noche, para llegar temprano en la mañana al palacio.
—Majestad es muy forzado, para la señorita Olive, no aguanta caminar tanto.
Habló uno de los guerreros.
—La llevaré en mis hombros, pero no la expondré más al peligro de este bosque.
Olive se sentía protegida, estando cerca de Kenric y apoyaba totalmente lo que él decía. Siguieron el camino atentos, a pesar de que el bosque estaba invadido por los seres oscuros, no dejaba de ser hermoso, podían escuchar el cantar de las aves, el ruido del río y la brisa resoplar.
Olive comenzó a inquietarse y apretó la mano de Kenric.
—¡Preparados!
Se detuvieron y se mantuvieron en silencio hasta que comenzaron a ser atacados por los oscuros voladores. Olive volvió a lanzar polvo dorado, pero está vez eran muchos así que lanzo varios puñados. Los arqueros lanzaban las flechas en el corazón de los oscuros y estos iban cayendo como lluvia, a pesar de todo no eran tan fuertes, pensó Olive. Cada vez eran más los voladores y para cuando se dieron cuenta estaban rodeados de seres oscuros que comenzaron a atacar por tierra con sus enormes garras.
Uno de estos seres se fue por encima de Kenric tumbándolo en el suelo lodoso, y lo comenzó a atacar hiriéndolo en los brazos con las garras, mientras seguían peleando Kenric lo golpeaba con fuerza pero no lograba quitárselo de encima, Olive lanzó algunas plumas al aire y lanzó más polvo dorado.
Pero está acción hizo que también los guerreros se paralizaran, la única que seguía en movimiento era ella, entonces tomó la espada de Kenric e hizo el intento de atravesar el corazón del ser oscuro, lo que causó risas en esta bestia.
Ella estaba desesperada no encontraba qué hacer, entonces se recordó del agua misteriosa y lo regó en la mayoría de los oscuros, así cuando se acabará la magia estos tendrían urticaria.
Sin embargo, cuando ya estaba terminando sintió pasos y al voltear estaba un ser oscuro más grande que los demás y sin darle tiempo se fue sobre ella, ella lanzó el último puñado de polvo que le quedaba, pero este oscuro era muy fuerte, aunque no podía dañarla quedó sobre ella y luchaba contra el polvo, pero no podía llegará ella y lastimarla.
Kenric veía la escena, estaba desesperado, pero no podía hacer nada deseaba que la magia se terminará rápido para poder salvar a Olive, ella lanzó otra pluma pero está no hizo efecto, ya había sobrepasado el límite de su magia.
La bestia seguía atacando, hasta que rompió el escudo protector del polvo dorado, tomando a Olive del brazo con sus garras y enseguida desplegó sus enormes alas y voló. Ella se defendía y trataba de salir del agarre de la bestia, pero era muy fuerte.