Años de maltrato, llevan a Jimena a tomar una decisión, con miedo a morir en el intento.
El comunicar su deseo de divorcio es tan solo el primer paso, lo más importante no es solo mantener aquella determinación, sino lograrla, si es que quiere salir de aquella situación tóxica y tener una mejor vida.
¿Realmente podrá obtener el divorcio y así su libertad?
¿Volverá a creer en el amor?
Dedicada a muchas mujeres que llevan esta vida y otras que murieron en ella.
No es tarde para empezar de nuevo.
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Capitulo 23
Jimena se encontraba fuera del hotel, con dudas de entrar, un sentimiento de pena a que dijeran cosas de ella, que no eran, tanto pensar, decidió entrar de una vez, ya era casi la hora del almuerzo y esta vez tenía que buscar donde hacerlo, para no entrar si nada, decidió comprar algo que él pudiera comer.
Mientras henry ya tenía a Leo cansado de repetirle tantas veces que necesitaba un teléfono para Jimena, donde solo se comunicaran ellos.
📲_ Ya déjame trabajar Styles, ella aparecerá._
Hablo Leo sin un poco de paciencia.
📲_ Como sabrá donde estoy, le dejé dicho en recepción del apartamento, pero no sé si fue y no sé cómo comunicarme, todo por descuido tuyo._
Hablaba Henry algo estresado de no ver a su asistente o tal vez de hambre.
📲_ No es mi culpa que me des tanto trabajo._
Leo seguía aguantando las quejas de su amigo.
📲_ Resuelve eso._
Ambos escucharon el timbre.
📲_ Ve quién es primero._
Hablo Leo, pero Henry no alcanzo a escuchar, se acercó y abrió, sin recordar que estaba en solo pantalón, con su cabello desordenado y su torso descubierto, esa mirada verde recorrió lo que tanto había visto en fotos y vídeos, pero jamás en persona y así de cerca, una corriente eléctrica recorrió su cuerpo.
_Llegaste._
Interrumpió Henry con una sonrisa.
_Ah, sí, he señor, le traje esto._
Hablo Jimena con muchos nervios mostrando una bolsa cubriendo lo que sus ojos veían.
_Pasa o ¿te quedarás ahí?_
Jimena pasó y cerró la puerta, camino atrás de Henry, viendo ese cuerpo de Dios griego, desviando la mirada, regañando mentalmente, mientras él se vestía un poco más, ella le servía.
Henry no dudó en comer lo que le llevo Jimena, mientras ella ordenada todas sus cosas.
_Como puede oler tan rico este hombre._
Hablo Jimena para ella, su ropa toda tenía un olor muy único, embriagador, Henry ya se sentía feliz de tenerla cerca, su día había mejorado bastante.
Mientras las cosas no estaban tan fácil con Valeria, su jefe le había puesto mucho trabajo, necesitaba todo en orden y la única que lo conocía a la perfección, era su asistente y secretaria.
_Valeria._
El jefe Guardo silencio al verla tan pálida.
_¿Pasa algo?_
_Me siento mal, señor._
Valeria terminó de hablar para caer al suelo y salir un líquido rojo entre sus piernas, todos llamaban a una ambulancia, algo asustados, por Valeria, el color de su piel, era exageradamente blanco.
_Llamen a su amiga._
Grito el jefe, no pasó mucho tiempo cuando ya Jimena corría a la clínica, agradecía ir de vuelta al apartamento y estar lo suficientemente cerca para estar con ella.
Un par de hora paso y el doctor salió para dar la noticia de su estado.
_Como está mi amiga, doctor._
_Lo siento mucho, el bebé no se salvó, tuvo un aborto, falta de alimentación y mucho estrés._
Jimena quedó sentada y el jefe muy sorprendido, ya que no sabía que estaba embarazada.
Los minutos pasaron y Jimena no sabía cómo ver a su amiga, de qué manera lo tomaría ella, la noticia de su bebé, sus ojos seguían cerrados cuando ella entró, se sentó a un lado, tocando su mano y su cabello.
Valeria sintió y abrió los ojos, solo sonrió a Jimena que hizo lo mismo.
_Mi bebé._
Jimena agachó la cabeza.
_Lo sé, no está, es mi culpa, no me cuide._
Hablo Valeria casi sin poder hacerlo, un nudo en la garganta se lo impedía.
_No hables así, tú no querías hacerlo, todo lo que pasa en la vida, es por un propósito, no te sientas culpable._
Valeria trataba de aceptar las palabras de su amiga, pero se le era muy difícil, su jefe entró a verla y no dudó en regalarle, ya que se sentía culpable, por eso también, haber sabido no le pone tanto trabajo junto.
Aunque todos le daban ánimo, ella seguía pensando que no valía la pena aferrarse a algo que no traería nada bueno a su vida, todo lo que pasaba, era por algo y le servía de mucha enseñanza a la hora de tomar sus decisiones.