"Nunca digas nunca"
Jamás pensó el llegar a tener sentimientos y enamorarse del hombre con el cual la unieron en matrimonio, a causa de un contrato que hizo su madre antes de su nacimiento.
Sin poder hacer más nada que aceptar, o de lo contrario el matrimonio familiar podría peligrar, decide aceptar aquella unión. No obstante, aunque sus intentos de conquistarlo fueron en vano, terminó perdiendo su virginidad con aquel hombre cuyo corazón era de otra.
Ahora con el conocimiento de que su amante se encontraba embarazada, decide aceptar que el divorcio es el mejor camino para terminar las cosas, una vez se cumpla el término del contrato.
¿Podrá su herido corazón sanar?
¿Podrá la vida darle una segunda oportunidad en el amor?
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Capitulo 23.
Londres
El vuelo fue un de éxito, me dormí las primeras cuatro horas, comí un poco y platiqué de todo un poco con Álvaro.
No le quise preguntar por qué trabajaba de chofer si era hijo de un gran empresario y él también lo era, pero para ser un poco más educada no lo hice, en parte de lo que el investigador me dijo no dice mentira hay cosas que si son reales.
El auto nos esperábamos a las afueras del aeropuerto, le dije a Álvaro que se fuera al apartamento que yo tenía cosas que hacer, voy a la empresa.
-Sáhara, ¿ya estoy aquí que son esos papeles tan importantes que tengo que firmar?-digo al entrar a la oficina- ya es supertarde...- me calló al ver la escena que estoy presenciado- ¿Pablo?...
-Lena, ¿Qué haces aquí?- dice Sáhara bajándose de él escritorio y colocándose al frente de Pablo
-Me dijiste que me necesitabas para firmar unos papeles- digo adentrándome a la oficina y sentarme, estoy cansada.
-Si, pero yo te lo iba a llevar a la casa además es súper tarde- dice nerviosa
-Pablo, ¿Qué haces aquí? ¿Son algo?- pregunto ignorando el comentario de Sáhara
-Lena, ¿cómo estás? ¿Cómo van esos bebés?- dice y se acerca a saludarme con un beso en la mejilla.
-Estoy bien y mis bebés también, cansada por él viajé- digo correspondiendo al saludo- Y tú, ¿cómo estás?
-Bien, pensé que no regresarías más por acá- dice sentándose en unas al lado mío y Sáhara solo mira desde la silla de su escritorio.
-No puedo hacer eso, tengo que venir quiera o no, ¿ahora sí me pueden decir que son y porque no me habían dicho nada? Sáhara yo pensé que me tenías la confianza suficiente para contarme todo tipo de cosas y más estos temas y Pablo pensé que era tu amiga- dijo haciéndome la víctima y excluida sabiendo que ellos pueden hacer con su vida lo que deseen.
- Lena, pensemos que no te sentaría bien la noticia, pero creo que pensamos mal, llevamos ya seis meses de relación- dice Sáhara y yo comienzo a sacar cuentas, hace seis meses fue el accidente de Ryan.
-¿Cuándo se conocieron?- pregunto por qué esto está más que sospecho
-Hace ya un año pero no habíamos dicho nada y era una relación abierta- habla Sáhara ahora acercándose y colocando su mano en mi panza, los niños se mueven al momento de ella tocarme la panza- Ay, se movieron que emoción... ah ah ah- dice y yo me rió, Pablo se acerca para tocar también y sentir las pataditas de los bebés.
-¿Puedo?- dice acercando la mano y yo asiento.
Los niños se mueven y ellos comienzan a decirles cosas bonitas, Sáhara empieza a llorar.
-¿Por qué lloras?- pregunto ella no es de llorar y ahora está llorando.
- Es la primera vez que los siento, además no te había visto desde hace dos meses y no puede presenciar el crecimiento de tu panza, y me duele saber que todo el embarazo prácticamente lo as pasado sola y te alejaste de nosotros solo por el imbécil de Ryan- dice soltando todo lo que tenía acumulado, yo lloró también por sus palabras y la abrazo, ella es una de mis mejores amistades.
- Estoy bien, Sáhara, aunque no les niego que me muero de miedo a pensar que podría ser una mala madre soltera, pero con su apoyó creo que no les faltara nada de amor a mis hijos y menos él de su padre- digo limpiándome las lagrimas y poniéndome de pie ya me tengo que ir- me puedes pasar los papeles que tengo que firmar- digo y ella se levanta- Pablo, sé que eres el mejor amigo de Ryan y que ustedes no se guardan secretos también sé que él también está aquí en París y por favor te pido que no le digas que yo también lo estoy- digo y él asiente
-Lena, sabes que yo también soy tu amigo y claro que no le diré nada a pesar de todo jamás te fallaré y lo que hizo él estuvo mal- dice y yo le doy un abrazó él se sorprende, pero después me corresponde él abrazó.
- Me voy a poner celosa- dice Sáhara acercándose con los papeles en mano.
- Tranquila en estos momentos no le gusto a nadie con esta panza y no quiero nada con nadie- digo y ellos ríen
-Te lo diré como con ojos de hombre, te ves hermosa estando embarazada- dice y Sáhara le da un pequeño golpe en el brazo yo solo me rio
Firmo los papeles y veo que son de algunos invitados y del lugar del evento.
-¿Por qué, tengo que firmar esta entrada?- digo y ella se pone nerviosa
-Lo que pasa es que esas son las entradas VIP y sorpresas- dice, pero yo no entiendo así que me explica- son entradas que usan pueden ser modelos más que todo, pero no siempre son modelos, que les permite comprar las prendas a un menor precio- dice y yo asiento.
-Me tengo que ir, Álvaro me está esperando y estoy cansada, y mañana tendré que levantarme temprano o no mejor pide que te manden ropa formal e informal para hombre a mi departamento- digo y Pablo queda sorprendido por la mención de Álvaro
-¿Quién es Álvaro?- dice y yo no dudo en responder
-Álvaro es mi chofer y los guardaespaldas- digo y él asiente- bueno, adiós, chicos... Cuídala me la llevas temprano a casa- digo y ellos se ríen.
Salgo de la empresa esta es una de las sucursales más grandes que tiene la empresa Divine L fashion, voy al apartamento y ya Álvaro está dormido yo pido algo de comida y como hasta no poder más.