Su hermano comete un gran error al robarle a un mafioso, y solo ella puede salvarlo de la cárcel. Solo que no espera lo que un malvado mafioso tiene pensado para ella y termina cayendo en un laberinto sin salida.
NovelToon tiene autorización de Jaqueline Nicole para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capitulo 23
-¡Hola! -Dijo Dante acercándose lentamente.
-Hola...-Espiro.
-¿Qué haces tú aquí?
-Yo... Yo trabajo aquí.-Contestó nerviosa.
-Mmm OK. -La observó desconfiado mirándola de arriba a abajo. -Mmm bueno. ¿Estás lista?- Se normalizó.
-¿Para qué?
-¿Cómo que para qué? Ya tú sabes...
-¿Ahora?
-¡Claro! Ya Bruno te ha visto, y está esperando por ti en el estacionamiento.
-Pero no me puedo ir ahora.-
-Escúchame niña.-Se le acercó tomándola del rostro.- Si Bruno dice que vayas ahora, es mejor que vayas ahora. ¿Entendiste? -La Amenazó.
-Debo avisar antes de irme...-Alcanzo a decir titubeante.
-OK te espero en 10 minutos en el estacionamiento, no intentes nada o tu hermano sufrirá las consecuencias.
-Está bien. -Contesto cabizbaja sintiéndose amenazada por la mirada de Dante, este por su parte se retiró del baño sin quitarle la mirada de encima, intimidándola hasta que le perdió la vista.
Julieta exhaló y no pudo evitar llorar, realmente no quería hacerlo, no quería engañar a Lucas, no quería que otro hombre tocara su cuerpo. Pasó solo unos minutos allí y salió del baño lo más rápido que pudo recordando las palabras de Dante, se acercó a Lucas y pidió hablar con él un momento, ya que el continuaba con las entrevistas.
-¡Amor! Debo irme ...
-Qué? Por qué?
-Debo ir a ver a mis hermanos, pero nos veremos mañana. ¿Si?
-¿Paso algo?
-No, no. Tu no te preocupes, continúa con las entrevistas cariño. ¿Si?
-Déjame que te lleve...
-No, no. Yo iré en un taxi.
-¿Me lo prometes?
-Si cariño, te amo... -Contestó ella besándolo y dándole un abrazo. Lucas quedó observando como ella se retiraba del lugar sin poder concentrarse en la entrevista que le estaban haciendo, pero no sé negó a que ella resolviera sus problemas aunque le envió un mensaje. "No dudes en pedirme ayuda si la necesitas amor. ¡Te amo!." Julieta leyó el mensaje con el corazón roto, el preocupándose por que esté bien mientras que ella debía acostarse con otro hombre.
Llego al estacionamiento y Dante levantó los brazos mostrándose molesto por su tardanza y en cuanto ella se acercó al auto el abrió la puerta de la parte trasera, al abrir la puerta se encontró con Bruno quien se mostraba muy serio. Temerosa se sentó junto a él y tan solo alcanzó a decir un Hola para no quedar mal, pero el ni siquiera le respondió.
Continuo callado durante todo el camino, haciendo sentir aún más incomoda a Julieta y en cuanto llegaron al lugar este bajo y pidiendo que la llevarán a su habitación, Julieta se sentía como un objeto, una basura, la peor mujer del mundo, no sabía como es que iba a mirar a la cara a Lucas después de esto.
Subió a la habitación y ya Bruno tenía la cámara lista frente a la cama, trago saliva y tomó valor para avanzar hacia el.
-¿Pensabas que no me lo iba a cobrar?-Pregunto Bruno con una sonrisa.
-Pensé que ya te habías olvidado de mí...
-Yo nunca olvido, tan solo tuve que hacer diligencias.
-Está bien, pero yo tengo una oferta para ti.-Contesto temerosa con su cuerpo casi temblando.
-¿Ah si? ¿Y qué quieres ofrecerme?
-Puedo darte dinero...
-¿Tú tienes 2 millones de dólares para darme?-Río mirándola de arriba a abajo, rebajándola.
-Podría conseguirlo...
-¿En cuotas?
-Si...
-Si yo aceptaría tu oferta, ciertamente quisiera todo el dinero en mano, no me sirve tu oferta. ¡Sácate la ropa! -Exigió mientras que ella quedó pasmada, se acercó a ella y comenzó a quitarle el vestido mientras que ella se quedó inmóvil con un nudo en la garganta a punto de romper a llorar.
-¡Vamos! ¡Vamos! Quítate los zapatos. - Exigía mientras que ella con dificultad se los sacaba, tristemente tuvo que hacerse la idea de que él haría lo que quisiera con su cuerpo sin que ella pudiese defenderse.
Rápido se tiró encima de ella y comenzó a besar su cuerpo, su cuello y tocarla bruscamente, mientras que ella solo se quedaba quieta aceptando su triste destino. Poco a poco fue quitando su ropa interior, esa ropa interior que había elegido con entusiasmo para usar con Lucas ahora debía usarla con Bruno, se sentía sucia, se sentía como lo más ruin que había en el mundo, pero sabía que si no lo hacía la vida de Tomás estaría en juego por lo que acepto, solamente serian unos minutos de dolor se decía a sí misma, ya todo pasará.
Rápido el ingreso en ella y comenzó a moverse con brusquedad haciéndole doler, ella se quejaba del dolor, pero a él no le importaba ni un poco, continuaba en lo suyo mientras que kas lágrimas no se hicieron de esperar y comenzaron a caer por su rostro, su mirada se mantenía en un punto fijo como si no quisiera pensar en lo que estaba haciendo, mientras que la cámara no dejaba de filmar cada movimiento de Bruno.
-¡Qué estrecha eres! - Decía Bruno mientras jadeaba de placer, eso ponía aún más triste a Julieta. Pronto acabó y se levantó de encima de ella en tanto ella intentaba taparse.
-Bueno cambiate.-Le ordenó y ella rápido tomo su ropa para ir cambiándose, en cuanto ella se paró para ponerse los zapatos, Bruno la volvió a tomar y la apretó contra la pared bruscamente mientras tocaba su intimidad con deseo, pero al ver que ella no mostraba ni un poco de placer la soltó enojado.
-Ya vete... Le ordenó mientras se quitaba el condón que había usado con ella y fue al baño. Julieta tomó sus cosas y aguardó a que él le dé la señal de que podía retirarse de la habitación. En cuanto abrió la puerta para salir de allí, se encontró con Dante quien ingreso a la habitación sin problema alguno, a pesar de que Bruno estaba semi desnudo.
-Disculpe señor, lo están esperando en la sala. - Aviso Dante.
-Bueno, dile que en un momento bajo. Por favor acompáñala al auto, que la lleven a su casa. -Ordeno mientras aseguraba su cinturón.
Julieta lo siguió y ambos fueron hacia el estacionamiento, subió al auto y finalmente pudo ir a su casa. En cuanto estuvo allí lo primero que hizo fue meterse al baño y darse un largo baño, se refregaba una y otra vez el cuerpo intentando quitar las caricias de Bruno, aunque eso no era posible, ya que ya habían quedado clavadas en su mente.