Queridos lectores hoy les traigo una nueva novela, donde veremos dos mundos cruzarse, un hombre que nació muerto y una mujer que desea vivir.
¿Serán la combinación perfecta?
Pero qué pasa si existe miles de obstáculos, conspiraciones , hambre de poder en medio, y una hermosa niña. ¿Aún así lograrán estar juntos?
Bienvenidos a mi nueva historia… espero que sea de su total agrado…
NovelToon tiene autorización de Cindy Melissa Carreño Pereira para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
La oscuridad de Kai
Juana: Hola Lucia que gusto es conocerte por fin.
“Sentí un cálido abrazo, es una mujer hermosa”
Lucia: ¿Eres un ángel?
Juana: Soy la esposa de Ares, me convertí en diosa, hace cientos de años que descubrí que tenía alas, al parecer son del color de mi cabello.
Lucia: Bueno eso explica como es que Kai también las tiene.
Juana: Mi Kai, ¿Como esta?
Lucia: El está bien, trata de salir de la oscuridad, es por eso que estoy aquí, deseo saber qué pasó con el, lo que me ha contado es poco, no recuerda nada, solo tiene memorias desde hace cuatros años, Justo cuando él y yo… bueno ya sabes.
Juana: Se unieron.
Lucia: Así es.
Juana: Mi esposo y yo hemos intentado recuperar a Kai, sacarlo de esa oscuridad pero ha sido imposible, ahora que está contigo tengo esperanza.
Lucia: ¿Por que la oscuridad lo domina?
Juana: Fue su abuela, descubrimos que Hera me maldijo, también a mi esposo antes de morir, mis futuros hijos tendrían la oscuridad de Ares, en ese momento yo estaba embarazada pero mis bebés eran dioses así que no pudieron ser malditos.
Cayó en lo segundo embarazo, el de Kai fue diferente, al nacer el cielo casi cae por pedazos, sabíamos que nació con la oscuridad de Ares, pero rogamos que al igual que su padre pudiera controlarla.
Pensamos mal, lo que habita en Kai es más fuerte, toda la maldad del mundo reposa en sus hombros. Solo con la muerte de Kai la oscuridad volverá a su lugar. El inframundo.
Queremos ayudar a nuestro hijo, Ares le ha pedido que le pase la oscuridad a él, él sacrificaría su vida por nuestro hijo pero Kai nos tiene lejos de su vida.
Hace un tiempo fue a casa, pensamos que volvería para que lo ayudáramos pero atacó a su padre, jamás lo había visto así, su cuerpo, sus ojos, todo en él era aterrador. Ares casi muere por la gravedad de sus heridas. Descubrí que Kai puede matar un Dios con sus manos. El es el Zenda más poderoso que existe pero al mismo tiempo el más peligroso, cuando la oscuridad sale a la luz él pierde todo control sobre sí mismo.
Sus hermanos han sido lastimados, yo también recibí un poco de su fuerza. Cuando él cumplió los 18 años decidimos que haríamos una separación de cuerpo, toda mi familia estaba presente. Comenzaron el ritual pero creo que invocamos todo el mal, ese día destruyó medio reino y se escapó. No sabíamos nada de él hasta el día que lastimo a su padre.
Ya han pasado 200 años desde que nuestro hijo se se marchó de Zenda, no hay un solo día que no piense en el, siempre estoy en los límites de los reinos que él habita, lo vigilo día a día, ruego que lo pueda verlo tan solo un momento.
Lucia: ¿Como puedo ayudarlo?
Juana: Si te uniste a él, algo de su oscuridad pasó a ti.
Lucia: ¿Quiere decir que lastimare a las personas?
Juana: Quizás, o puede que la oscuridad en él se redujo.
Lucia: Hace cuanto fue que Kai los visito por última vez. El día que lastimo a su padre.
Juan: Hace tres años más o menos.
“Algo me dice que no es su familia el problema”
Juana: ¿Que pasa?
Lucia: Dime el mes y el día exacto en que Kai fue y causó tal daño.
Juana: Abril 25 jamás lo olvidaré.
Lucia: ¡No lo puedo creer! Eso explica todo.
“Ahora parecía una loca riendo por el lugar”
Juana: ¿Que explica? No te entiendo.
Lucia: El problema no son ustedes, el día que Kai fue a verlos sucedió otra cosa que hizo que él reaccionara así.
Juana: ¿Que cosa?
Lucia: Ese día mi padre asesino a nuestra hija, Kai sintió el dolor, la pérdida, la oscuridad salió al sentir el vacío de nuestra pequeña Kaira.
Juana: Tenía una nieta…
Lucia: Si mi padre me la arrebato y la asesino, era idéntica a Kai. Supongo que el momento que ella murió Kai se enfrentó a tu esposo. Debo decírselo.
Juana: No sabes cuanto deseo ver a mi hijo.
Lucia: Vamos al castillo, él tiene que ver a su madre.
Juana: Será…
Lucia: No lo dudes, eres su madre no hay un amor más puro que el que una madre siente por sus hijos.
Juana: Esta bien vamos.
Lucia: una cosa más, ¿Por que vino sola?
Juana: No quería que Kai lastimara de nuevo a Ares, así que oculte la información y volé hasta aquí.
Lucia: Entiendo.
“Las dos partimos rumbo al castillo, en medio del camino Juana me contaba de Zenda, la verdad el libro se quedaba corto con todo lo maravillosa que era esa familia.”
Al llegar al castillo el cielo estaba oscuro, la noche ya estaba llegando, sentía la agonía de Kai.
Juana: ¿Que pasa?
Lucia: Ya la noche llego, Kai pierde el control, es mejor que entres y te resguardes en una habitación, te juro que verás a tu hijo al amanecer.
Juana: ¿Puedo ayudar?
Lucia: Es mejor que no, él se comporta igual como esa vez que estuvo en Zenda. Mejor escóndete.
Corrí hacia la habitación, Juana fue llevaba al ala norte, lo mejor era que estuviera alejada.
Al abrir la puerta, la escena de horror que por lo visto vería cada 5 días, Kai estaba atado, sus muñecas sangraban por la fuerza que ejercía.
Me subí en el, trataba de sostenerlo con todo mi cuerpo.
Lucia: Mírame Kai.
Él trataba de lanzarme lejos pero yo me aferraba a él.
Kai: ¡Vete!
Lucia: No, debe existir algo para que no sufras esto. Déjame ayudarte.
Tome su rostro y comencé a besarlo, él intentaba empujarme pero yo seguía apoderándome de sus brazos, una cadena se rompió, yo me preparaba para sentir sus garras en mi espalda.
Lo extraño es que no fue así, puso su mano suavemente en mi cuerpo, ahora me respondia el beso. La otra cadena se rompió, la gárgola me dio la vuelta, yo estaba debajo de él.
Nuestros cuerpos estaban envueltos en fuego, pero era de color azul. Sentí una invasión a mi intimidad , era el mismo ardor de esa primera vez en el riachuelo, hoy estaba siendo embestida por la criatura que le entregue mi virtud.
Lucia: Kai…
Era lo único que podía decir, ese hombre me estaba llevando al borde de la locura.
Kai: Lucia mi Lucia…
“En medio de su oscuridad me estaba reconociendo, debía intentar algo”
Lucia: Entrégame tu oscuridad, libérala
Kai seguía embistiéndome mientras yo suplicaba que me entregara toda su oscuridad.
Una vez llegamos al clímax sentí como mi interior se quemaba, el fuego era insoportable. Kai salió de mi con fuerza, lo vi mirarme a los ojos.
Kai: ¿Lucia que haz hecho?
“Quería responderle pero me desmayé”