LOS INSOPORTABLES DESCENDIENTES (5)

__Si, si claro, _ respondió Dimitri Jr, sin retirar la vista de su hermosa hermana, ella al sentirse quemada por aquellos ojos indiscretos, le guiñó un ojo y le sonrió pero sin verlo directamente a la cara.

En ese momento, cuando se dispone a pagar para retirarse, el mesonero le indica que su cuenta fue cancelada por un caballero de la otra mesa, ella se sorprende al ver entre una reunión de cuatro hombres a su antiguo enamorado, aquel atrevido que le había robado su primer beso, Pavel Smirnova, que solo le sonrió y levantó su copa hacia ella en señal de brindis

Ella le devolvió el gesto, lo saludó con la mano y decidió marcharse, ella podía sentir que su divino pecado, estaba a punto de estallar de ira, podía observar desde su mesa como los pobres cubiertos eran asfixiados por él.

Ella se apresuró a salir del lugar y cuando se disponía a subir a su coche, escuchó un hombre llamarla, su voz era un poco agitada lo que demostraba que había corrido un poco para alcanzarla.

__ ¡STEFANY!, Espera

Ella se detuvo y giró sobre sus pies.

__ Dime, Pavel, ¿qué se te ofrece?

__ Saber de ti, estás tan hermosa como siempre

__ gracias por cumplido, tú también estás muy guapo.

__ ¿Me aceptarías una invitación para salir mañana?

Stefany sonrió y el corazón de Pavel se detuvo al ver esa hermosa sonrisa, que siempre ha tenido la capacidad de acelerar los latidos de su corazón, pero lo que no se imaginaba era que su sonrisa escondía un poco de travesura, pero no pasó mucho tiempo para que el mismo descubriera el motivo de tan pícara sonrisa.

__ Alejate de mi hermana, maldito imbécil, ella no saldrá contigo, ni mañana, ni nunca, ¿me entendiste?

__ ¿Hasta cuando dejaras de ser tan posesivo y egoísta? , además no estoy hablando contigo.

__ Lárgate, Smirnova no tienes nada que buscar aquí, por cierto, saludos a tu mujer y felicidades por el nacimiento de tu primogénito.

La cara de Pavel, se sorprendió ese era uno de los secretos mejor guardado de la familia, en realidad él había embarazado a una meretriz y su bebé acababa de nacer hace ocho días y apenas ayer se acaba de confirmar su paternidad con la prueba de ADN, pero todo se mantuvo oculto para no caer en vergüenza, pero al parecer los Tarasov no solamente eran famosos por robarse el corazón de las mujeres más bellas sino también la lealtad de la gente.

Dimitri Jr, al verlo sumido en sus pensamientos, no le dio tiempo de responder, tomó a Stefany por el brazo, la subió a la camioneta y para su sorpresa él subió a su lado.

__ espera Dimitri Jr, pero ¿y tu novia? _ preguntó Stefany

__ Que se vaya sola en mi auto, vamos a mi casa, le dijo al chofer, este asintió.

__ Pues no, Llévame al Pent House

__ A mi casa

__ Al Pent House.

El chofer solo veía por el retrovisor y estaba sorprendido, de como esta frágil mujer desafiaba a aquel hombre que era cruel y despiadado ante los ojos de todos, el pobre hombre sudaba, sin saber que hacer, conducía a una velocidad mínima esperando una orden lógica. Dimitri Jr, al notar el nerviosismo del hombre, decidió ceder un poco.

__ Ok, vamos al Pent House, recogerás tus cosas y te vendrás a vivir conmigo.

__ Ni lo sueñes, no pienso vivir bajo el mismo techo que tu zorra _ le dijo ella acercándose a él y susurrándole al oído.

Dimitri Jr, negó con la cabeza y decidió ignorar sus palabras, solo la atrajo hacia él y pasó su brazo por su hombro.

Stefany por su parte sonrió dejando ver rastro perverso de solamente imaginarse a la tonta payasa, esperando a su amado novio en la mesa.

Ella se recostó en su pecho y podía sentir el corazón de su divino pecado retumbar en su oído, ella estaba embriagada con su aroma tan varonil, un silencio se apoderó del vehículo, hasta que el chofer les informó que habían llegado.

Dimitri Jr, salió de la camioneta y la ayudó a salir, los dos comenzaron a caminar hacia el lujoso edificio.

Por su parte, Sarah aún estaba en el Restaurante, estaba furiosa al teléfono

__ Maldita sea, papi me dejó aquí sola por irse detrás de esa estúpida, tiene una maldita devoción por esa mujer.

__ No te preocupes hija, has vencido a todos los Tarasov, pensé que el más difícil sería el viejo Viggo, pero veo que me equivoqué, te voy a mandar refuerzos, tu hermano mañana sale para allá, sabes que no hay mujer que se le resista.

__ Tal vez tengas razón, Sergio tal vez pueda ayudarme a deshacerme de ese estorbo.

Mientras que ella estaba despotricando aun sentada en su mesa, en el nivel de arriba del mismo Restaurante se libraba una batalla muy similar.

__ Deja de tomar por Dios Nicolás,

__ No molestes Aurora, quería que te acompañara a cenar y te complací, ahora termina de comer y déjame en paz.

Ella sonrió, pero sentía tanta ira, que decidió vengarse, pidió permiso para ir al baño, pero en realidad fue a hablar con el mesero, le pagó una buena cantidad de dinero para qué le echará unas gotas de afrodisíaco en el siguiente trago de Nicolás.

Aurora regresó a los pocos minutos y Nicolás se disculpó con ella, en realidad saber que volvería a ver a su niña lo tenía tenso y muy nervioso.

Ella aceptó su disculpa y pidió un par de tragos para brindar, una copa de champagne para ella y un vaso de whisky para él.

A los pocos minutos de tomarse el trago ella fingió estar cansada y le pidió a Nicolás que la llevará de regreso a su Pent House, él accedió pues necesitaba estar solo para ahogar su pena en el alcohol, sin oír reproches ni consejos inservibles.

Ya una vez en el auto, ella nota que Nicolás comienza a inquietarse, el chófer también se da cuenta, pero Aurora se sienta sobre sus piernas y comienza a susurrarle al oído y el trata de zafarse de ella, pero ella lleva su mano a la entrepierna y un gemido se escapa de los labios de Nicolás.

Ella comienza a besarlo y ya él no es dueño de su cuerpo, ella aprovecha y le dice al chofer que cambie el rumbo hacia el Pent House de Nicolás.

Este asiente, entiende que estos jóvenes están desesperados por saciar sus deseos y Nicolás vive mucho más cerca del lugar donde se encuentran, en este punto, Nicolás ha comenzado a corresponder a sus besos, pero ella lo detiene cuando escucha que ya llegaron, el chófer baja y lo ayuda a salir, él sonríe y abraza a Aurora para apoyarse en ella.

A los pocos minutos, ambos están en la cama de Nicolás, él está cegado por la lujuria, su hombría le duele y necesita saciarse no importa con quien ni en donde, solo quiere apagar este fuego que lo quema.

__ Alex te amo, mi pequeña te necesito.