PROHIBIDO AMARTE

Narra Alex

Después de bailar un buen rato ya hemos tomado demasiado, en la disco cambian el género de música y ponen un reguetón, esta clase de música es muy sonada aquí, ella trata de alejarse para ir a la mesa, la jalo y la acomodo de espalda y le digo que es hora que baile para mí, comienza a moverse de una manera muy provocadora rosando su lindo trasero contra mi notoria dureza, su movimiento es tan sensual que siento ganas de hacerlo aquí mismo, en un movimiento rápido se gira y quedamos de frente, ella se acerca a mi boca y comienza darme un beso apasionado, me invade con su lengua y yo feliz la recibo, me la saboreo mientras que con mis manos tomos sus hermosas caderas, estamos tan excitado que por un momento creemos que estamos solos, pero los gritos, risas y silbidos nos sacan del trance, ambos nos reímos, terminamos la fiesta y decidimos ir al hotel.

Ya en el auto Samanta me dice que desea continuar la fiesta, le propongo que lo haga en el hotel o en su habitación, aunque quisiera llevármela a mi cama y enseñarle otro tipo de fiesta, pero temo que ella no quiera, oh mi sorpresa es grande cuando es ella quien me lo propone, me deja sin palabras, pero ni loco dejo perder esta oportunidad.

Llegamos al hotel y subimos a mi penthouse, abro la puerta, llamo a recepción y pido hielo para servir dos copas más, mientras aún estoy al teléfono ella enciende la música y comienza a bailar, maldita sea eso no me va dejar esperar que llegue mi pedido, puedo sentir como mi cuerpo reacciona a sus movimientos, cuelgo la llamada y me siento en un sillón enfrente de ella para ser el único espectador de este sensual baile, esta vez comienza a quitar su vestido de una manera muy lenta y atrevida, se acerca a mí y se sienta a orcadillas encima de mí, dejando a mi vista sus pechos desnudos, no sé si tomarlos o esperar que hará ella, pues sigue bailando y rozando su intimidad en mi dureza, esta mujer es la cosa más bella que pueda existir, quisiera tenerla siempre desnuda, no dejarla descansar ni un segundo, cuando tomo uno de sus pechos para acariciarlo, ella me quita la mano y me deja desconcertado, en ese momento se levanta y se sirve un trago sin hielo, luego sirve otra copa y yo observo expectante sus acciones, se pone de rodillas en medio de mis piernas, desabrocha mi camisa y con sus uñas acaricia mi pecho haciendo erizar mi piel, mientras me mira con esos hermosos ojos, empieza a bajar mi pantalón, la ayudo un poco, me quito la camisa y le ayudo a quitar todo lo que me cubre, dejando al descubierto mi gran amigo, ella lo mira con deseo y lo toma con su mano comenzando a embestirlo con sus cinco dedos, veo que con la otra mano toma la copa que había servido y lo derrama en la punta de mi firmeza, me observa antes de posar sus labios sobre él, se lo mete todo mientras que su mano me sigue embistiendo, uff…, ha, ha es lo que sale de mi boca ante semejante cuadro, sube y baja con su boca y por momentos pasa su lengua por todo mi largor, la siento saboreárselo como si fuera un dulce de anís, la dejo llevar el control de sus movimientos por unos minutos pero luego la tomo de su cabello para hacer más salvajes sus movimientos y así lograr derramarme en su linda boquita, minutos después con un gruñido dejo salir todo de mí, ella no aparta su boca y en cambio se lo toma todo, luego se limpia con uno de sus dedos para posteriormente meterlo en su boca y terminar de saborear mi sabor, en ese momento pierdo el control, la tomo con fuerza y la siento encima de mí y sin invadirla comienzo a besar sus deliciosos sen0s, ella toma mi dureza y se la introduce sin dejar salir a sus amigas de mi boca, se arquea y comienza a subir de arriba abajo, la tomo de su cintura para ayudarla con el compás de su danza mientras que sus amigas siguen el mismo ritmo, la habitación se llena de gritos y sonido de placer, hago una estocadas rudas y cuando siento que ella se va venir le doy con más fuerza, jadeamos al venirnos al mismo tiempo, ella se recuesta sobre mis hombros y yo la abrazo con fuerza, nos quedamos así por varios minutos, esta vez el silencio no es incómodo, sino más bien pacifico.

Quedamos así por algunos instantes, hasta que ella levanta su rostro y me da un beso con ganas de más, me levanto con ella en brazos, la llevo hasta la ducha, donde dejo correr el agua al tiempo que acaricio todo su cuerpo, la pongo de espaldas para besar sus cuello y así comenzar a bajar por sus hombros, mis manos acaricias sus pechos mientras sigo bajando por su espalda con suaves mordidas hasta llegar a su redondo trasero, cuando la siento encendida la volteo dejando frente mi rostro su hermoso y despejado monte de venus, subo mi mirada a su rostro extasiado y posteriormente inicio besando con ternura su área pélvica escucho como g¡me de placer por deseo de sentir mi legua más abajo, la torturo por unos segundo más y luego levanto una de sus piernas y la acomodo encima de mi hombro para dejar bien abierta su abertura, paso mi boca y mi lengua por su parte más sensible, ella se retuerce con ganas de más, bailo con mi lengua de arriba abajo y penetr*rnd0la por momentos, disfruto su sabor, es tan magnifico que me embriaga, no la dejo ni pensar cuando siento como tiembla y su gemidos se entrecortan para dejar salir todo su sabor en mi boca , antes de caiga por la debilidad de sus piernas la levando y la cargo hasta llevarla a la cama donde la recuesto y me poso encima de ella con estocadas suaves mientras se recupera, espero por un momento y luego la volteo poniendo en cuatro, esta una de mis preferidas pues es la posición más reveladora, la tomo de sus caderas y con brío la invado, ella deja salir un ahogado grito de placer y dolor, realizo movimientos bruscos para ver y sentir el chocar de su trasero contra mi pelvis, esta vez sí nos dejamos llevar por más tiempo para disfrutar nuestras sensaciones.

llega la mañana y los rayos de sol golpean mi rostro, abro un poco mis ojos y la veo acurrucada en mis brazos con su rostro pegado a mi pecho y su pierna encima de mí, me quedo contemplándola por un buen rato deseando que todas las mañanas pudiera despertar así con ella

- Me va a estallar la cabeza – me dice ella con su voz ronca y yo sonrió

- Voy a pedir en recepción algo para tu dolor y el desayuno – le digo

- Quiero mucha agua o si es posible mucho jugo, dos jarras por favor – me dice levantando su rostro y dándome un tierno beso

- ¿Quieres algo más? – le pregunto con una ceja levantada

- No lo sé, ¿tienes algo para ofrecer? – me dice mirando mi cuerpo con deseo

No le respondo, en cambio abro sus piernas y me posiciono entre ellas para invadirla suavemente, esta vez se lo hago con ternura y con delicadeza tratando que mi pelvis rose su cl¡t0r¡s, beso su cuello y la abrazo con fuerza para que sienta como la deseo, varias estocadas y ambos estamos llegando, me tumbo sobre ella sin ahogarla, recuperamos nuestra respiración y me levanto, llamo a la recepción y pido las cosas, mientras hago la llamada ella se mete a la ducha, cuelgo rápido y voy hacerle compañía en la bañera donde nuevamente lo hacemos.