En la Mira del Amor

Alberto aceleró cuando vio lo que había sucedido, no sabía si Carlos estaba herido o cuál era su situación. Desde el helicóptero, los hombres de Andrey también vieron el accidente y aterrizaron en el asfalto.

Dos hombres salieron y se dirigieron hacia el coche, Alberto detuvo el coche cruzado en la pista a cierta distancia, no podía arriesgarse a salir y recibir un disparo. Paulo salió y Alberto también salió por la puerta del pasajero, agachado miró el coche y pudo ver a Carlos dentro, parecía inconsciente y con sangre en la cara, otra cosa que notó fue que el coche estaba goteando gasolina.

"No disparen, o puede explotar" Alberto ordenó a sus hombres, observó y vio que los dos hombres que habían descendido estaban ayudando a Andrey, probablemente estaba consciente. Andrey salió y se dirigió hacia el helicóptero, no podía dispararle a Andrey porque la posición en la que se encontraba no ayudaba y si respondía, Carlos correría aún más peligro.

Alberto aprovechó que se estaban yendo y corrió hacia el coche, Paulo fue detrás pero antes dio órdenes de cubrir su retaguardia. Alberto comenzó a sacar a Carlos que estaba inconsciente, necesitaba sacarlo lo más rápido posible de allí, Paulo ayudó a Alberto y mientras sacaban a Carlos vio que empezó a arder.

Alberto y Paulo intentaron caminar más rápido, en ese momento Carlos recuperó la conciencia y Alberto le llamó pidiéndole que ayudara y tratara de soltarse porque el coche iba a explotar. Carlos hizo fuerza y logró soltarse, Alberto escuchó el sonido del helicóptero alejándose de allí, era una lástima que no pudiera matar a Andrey esta vez, pero lo que era suyo estaba guardado.

Lograron sacar a Carlos y Alberto le ayudó a levantarse y comenzaron a correr, en el camino el coche explotó lanzándolos al suelo por el impacto. Alberto todavía intentó proteger a Carlos de la explosión, por suerte no se lastimaron, se levantaron y llegaron al coche.

Carlos aún tenía la camisa abierta revelando algunos arañazos, había un corte en su frente pero no parecía ser algo grave. Alberto soltó la mano de Carlos y lo abrazó, ninguno de los dos dijo nada. Alberto se quitó la chaqueta y la puso sobre el hombro de Carlos y lo ayudó a subir al coche.

Esta vez fue Paulo quien condujo, Alberto hizo una llamada ordenando que descubrieran a dónde fue el helicóptero. Paulo se dirigió al apartamento de Alberto, acompañó a los dos hasta el apartamento y después de que Carlos entrara, Alberto dio algunas órdenes más: "sabes lo que tienes que hacer".

Paulo salió y Alberto se acercó a Carlos, lo sostuvo mirando de nuevo la herida en su frente. "¿Tienes dolor?" Carlos lo miró asintiendo con la cabeza, lo abrazó y se quedó así por un tiempo. "¿Cómo me encontraste?" fue lo primero que dijo después de todo.

Alberto se soltó del abrazo, tomó su cadena y dijo: "hay un rastreador aquí, lo siento, pero pensé que podría ayudar en caso de que no pudiera protegerte como ocurrió". Carlos agarró el colgante y lo miró. "No tienes la culpa, no podíamos imaginar que usaría ese truco para atraparme".

Alberto lo abrazó de nuevo y luego lo invitó a darse un baño. "Vamos a tomar un baño de bañera para que te relajes un poco". Carlos no sabía si podría relajarse tan pronto, ahora más que nunca estaba seguro de que Andrey estaba involucrado en el accidente de Nina.

Pero algo más preocupaba a Carlos, si iba a quedarse en este mundo con Alberto, al menos tenía que aprender a defenderse un poco. No pudo defenderse de ese idiota de Diego en Brasil y ahora de Andrey. Carlos pensaba que no podía depender únicamente de Alberto para eso.

Fuera de allí, Paulo estaba haciendo lo que Alberto le había ordenado, interrogar a Lucas. Él mismo quería hacerlo, pero no podía dejar a Carlos solo en ese momento. Lucas estaba atado a una silla todavía inconsciente, Paulo ordenó que le echaran agua para que despertara. Funcionó, Lucas despertó asustado preguntando dónde estaba. "¿Ayudaste a Andrey a secuestrar a Carlos, por qué?"

Lucas ya había visto a Paulo antes con Carlos y sabía que era un hombre de confianza de Alberto. "No ayudé, no tenía opción, me hubieran matado". Paulo se puso a su lado y sacó su arma, colocándola en su boca.

"¿Y no has pensado que si Andrey no te mata, Alberto lo hará por haber ayudado a llevar a Carlos?"

Lucas estaba temblando mientras Paulo apuntaba un arma hacia él. Aunque le gustaba la emoción en su vida, esto era demasiado. "No tuve elección, ¿de verdad crees que quería lastimarlo? Ese tipo está loco, si hubiera tenido opción no lo habría enviado a las manos de ese loco".

Paulo bajó el arma y se acercó a Lucas. "Así que escúchame bien, doctor. A partir de hoy te mantendrás lejos de Carlos. Limítate a decir buenos días, buenas tardes y solo responderás si él te habla. No te acerques más, si todavía no te han volado la cabeza es por consideración hacia Carlos, pero no pongas a prueba la paciencia de Alberto o esa consideración desaparecerá. No olvides que los accidentes ocurren".

Paulo se alejó de Lucas, quien estaba muy asustado. "Mis amigos te llevarán de vuelta al hospital. Inventa algo acerca de tu desaparición. Si le dices algo a alguien, me enteraré. Sé dónde vives y toda tu rutina, así que comportate, doctor. Estaré vigilándote". Paulo hizo una seña y desataron a Lucas, llevándoselo de allí.

Paulo hizo una llamada a Bruno. "¿Has terminado tu trabajo en Brasil? Necesito que vengas aquí. Han atrapado a Carlos y está furioso". Paulo terminó la llamada y volvió al edificio de Alberto.

Carlos y Alberto aún estaban en la bañera, ya se habían quitado la sangre, el humo y todo lo demás. Carlos seguía abrazado a sus piernas, mientras Alberto estaba sentado detrás observando su espalda. "¿Sigues pensando en todo lo que pasó?" Carlos asintió con la cabeza antes de decir algo.

"No puedo olvidar la sensación de pensar que él iba a llegar hasta el final conmigo. Era repugnante sentir sus manos en mí". Alberto quería que Carlos olvidara los toques de Andrey. "¿Hay algo que pueda hacer para que olvides su tacto en tu cuerpo?"

Carlos soltó sus piernas, que había estado abrazando durante un tiempo, y se giró en la bañera para enfrentar a Alberto. La mirada que Carlos le lanzó a Alberto era completamente nueva para él, tenía una mezcla de rabia y venganza que Alberto logró identificar fácilmente.

"Sí, hay algo. Haz el amor conmigo, enséñame a disparar y a defenderme, y mata a ese desgraciado cretino". Las últimas palabras de Carlos nunca pensó que las diría, y Alberto nunca pensó que escucharía a Carlos pedirle que mate a alguien. Las pupilas de Alberto incluso se dilataron al escuchar a Carlos hablar de esa manera.

No podía negar que se sintió extremadamente excitado, escuchar a Carlos pedir que hicieran el amor y que incluso mataran a alguien realmente lo excitó. Alberto lo atrajo hacia sí y lo besó apasionadamente antes de responder: "Tu deseo es una orden".