Desafiando Al Destino

Perspectiva de Oliver

¿QUÉ ME ESTÁ PASANDO?, siento que me hundo en un mar de sensaciones nuevas y soy un barquito de papel intentando no naufragar.

No me considero alguien particularmente tímido ni quedado, aunque digan que si lo soy, tsk si supieran el remolino de pensamientos que siempre tengo en mi cabeza. Pero dejo admitir que soy un experto en esconder mis sentimientos y emociones.

Pero siento que Daniel fue capaz de leerme como si fuera un libro, hasta respirar se hacía más fácil a su lado y sus manos... El tacto de su piel y mi piel, todavía no sé cómo me atreví a tomarle la mano como si seguir respirando se tratara de eso.

Y me pude imaginar caminando los dos, como si fuera lo más normal ahhhh!!!, tengo ganas de gritar.

Cuando intenté soltarlo para subirme al auto, no me soltaba la mano ¿habrá sentido lo mismo que yo?, antes de romper la ilusión me escapé como un cobarde.

Solo atiné a decirle que nos veríamos mañana, pero cómo decirle que me tiene colgando en un hilo esperando que pasen las horas para volver a verlo.

Al llegar a casa me encontré con mis hermanos que al verme llegar con las manos con vendas no me dejaron avanzar más allá de la puerta, me obligaron a ir a la clínica a que me revisaran para salir de cualquier duda y saber que estoy bien.

De haberme negado me habrían cargado como un costal de papas y habría terminado de todas maneras en la clínica, así que preferí ir por mi voluntad.

Me obligaron a contarles lo sucedido, a grandes rasgos les conté lo que pasó caminé rápido porque iba atrasado a una clase y mis pies torpes se enredaron y me caí

Eliminé de mi historia todo lo relacionado con Daniel, de otro modo no me habrían dejado en paz, son muy celosos en todo lo que se refiere a cuidarme.

Me urge que estos dos se casen y formen sus familias, ambos están comprometidos. Papá arreglo sus compromisos con las hijas de una importante corporación, dentro de un año se celebrarán ambos matrimonios para sellar la fusión de ambas empresas.

La familia Maiston es un monstruo corporativo, M&L Corp, y a la cabeza de todo está mi Padre, un alfa dominante que ha dedicado su vida a hacer crecer la fortuna familiar.

No puedo negar que es intimidante hasta el punto de decir que es abrumador estar cerca de él, en otras familias poderosas los omegas son tratados como fichas para cerrar negocios. Pero mi Padre realmente ama a mi papá, un hombre omega, si bien su matrimonio fue arreglado ellos han construido un matrimonio sólido y respetuoso. Mis hermanos son mellizos, ambos tienen 23 años y aunque considero que a veces pueden ser unos cabezas huecas, son los mejores hermanos que pudiera tener.

Ellos hacen todo juntos, cuando digo todo es realmente TODO. No quiero entrar en detalles porque de solo recordar lo que he visto me dan escalofríos, par de idiotas calenturientos.

Pero más allá de mancillar mis ojos, son realmente buenos muchachos. Mi Padre intentó concretar citas para buscar una potencial pareja para mi, pero mi papá se opuso fuertemente al punto de dormir en habitaciones separadas por semanas.

Nunca había visto a mi padre siendo tan lamentable, era un alma en pena. La contienda duró tres semanas donde mi papá no dio su brazo a torcer Si obligas a Oli a asistir a a esas citas no pienses en volver a poner un dedo sobre mi gritaba fúrico mi papá a través de la puerta del baño donde estaba encerrado.

Mi intención no es casarlo a la fuerza, solo quiero lo mejor para él. No sale de casa y sé que sus hermanos no dejan que nadie se acerque a él, no pienses que lo estoy ofreciendo como mercancía solo quiero que conozca un buen alfa, te prometo que será Oliver quién tendrá la última palabra, lo prometo. Repetía mi Padre suplicante.

Yo observaba todo mientras masticaba mi cereal, realmente no pensaba asistir a ninguna cita aunque me llevaran encadenado. Sé que está situación le trae muy malos recuerdos a mi Papá pues tuvo que pasar por lo mismo y se diría que fue afortunado en que todo saliera bien, algo que no sucede en todos los matrimonios arreglados.

Cansado de ver como seguía la situación con ambos caminé hacia la puerta y me senté al lado de mi Padre y le dije bajito Déjame intentarlo a mi, déjame hablar y no me interrumpas. Mi Padre solo asintió derrotado.

Pá, soy Oli. Deja de estar enojado con Padre, por favor, mira que su estado es lamentable parece un cachorro feo abandonado en la carretera. Del tipo que nadie subiría a su auto porque tiene sarna o algo así. Mi Padre me fulmina con la mirada, pero le hago un gesto para que siga guardando silencio.

Sé que para ti es difícil esta situación, imagínate para mi pues soy yo la víctima en todo esto, continuo quebrando la voz para darle más dramatismo, pero Padre me ha prometido que no me obligará a ir a ninguna cita y que no hablaremos de matrimonio ni nada por el estilo hasta después de que me gradúe de la universidad, pues para ese entonces seré lo suficientemente maduro para tomar una decisión con responsabilidad. Termino de decirlo con voz quebrada pero sin dejar de mirar a mi Padre, en cierta manera desafiándolo a llevarme la contraria.

Él solo suspira y asiente, al mismo tiempo se abre la puerta y mi Papá aparece con los ojos hinchados ¿es cierto eso, cariño? Pregunta bajito mientras se limpia las lagrimas que seguían bajando por sus ojos.

Derrotado mi padre asiente. Si, es cierto todo lo que ha dicho Oliver.