Mi Luna Humana

Narra Karey

Corrí hacia casa, esto era una locura. ¿Realmente había visto un lobo gigante? En realidad no me daba la sensación de que quisiera hacerme daño, pero aún a si me daba miedo igual. Esto era demasiado. Camine por las calles, me pare en un bar a tomar algo que me calmarse. La gente caminaba como si nada y yo no podía parar de preguntarme ¿habría más? No podía saberlo y no se si realmente quería hacerlo.

Era de noche ya cuando llegue a casa, Andrey o Ankor o quien fuera, no me habían seguido y no parecía que estuviera por allí. Entre a casa saludando a Fabiola sin mirarla. ¿Ella sería igual? Puede ser, ¿que tenga uno de ellos metido en casa? ¿Y si de repente se enfada....?

Izan estaba ya en la cama, me fui directa a mi habitación. No podía dormir, caminar por mi pequeña habitación, preguntándome si me estaba volviendo loca de verdad, cabía la posibilidad. Estuve horas caminando por la casa de noche mientras todos dormían, horas en las que mi ansiedad, preocupación, confusión... Aumentos a límites máximos.

De repente eso de mi cabeza volvió a pasar.

* Tienes que calmarte bebe*

Me etremeci al escuchar otra vez eso voz en mi cabeza, sabía quien era.

*Deja de hacer esto*

Grite, aunque realmente no sabía porqué. Menos mal que nadie se levantó, si no tendría que explicar porqué estoy gritando sola en medio de salón.

* No hace falta que grites, ni que hables, esto es mental*

¿Como sabía que había gritado? ¿O hablado? Era como si tuviera una persona dentro de mi cabeza todo el rato.

* ¿Que quieres Andrey? O quien seas...

Quiero que te calmes...

¿Porque sabes que no estoy calmada?

Puedo sentir todo de ti, de que tienes miedo y que estás nerviosa. Nunca te haríamos daño, solo... Queremos lo mejor para ti*

No sabía que decirle ni que hacer, esto era todo demasiado raro. Una persona que se convierte en lobo y que está en mi cabeza, esto solo pasa en los libros de fantasía, no en la vida real. Y esto... Es la vida real. Tenía que haber algún truco...

Me fui a la habitación, estuve dando vueltas en la cama hasta que por el mismo aburrimiento me quedé dormida.

No lo había echo demasiado cuando sonó la alarma para la escuela de mi hermano. Me levante como pude, con la cabeza a 1000.

Camine hacia la cocina y allí estaba Fabiola, y volvieron mis preguntas ¿Ella era uno de esos? No me fiaba ya para nada de nadie. Todo era demasiado extraño. Salude a Fabiola con un movimiento de cabeza.

- Señora ¿le sucede algo? - me pregunto

- No... Yo solo... Fabiola te agradezco todo lo que has echo hasta ahora pero... Deberías volver con Adrey.

Ella se me quedo mirando fijamente, no sabía que pensar.

- Señora Karey ¿sucedió algo? Andrey no me dijo nada sobre esto....

Me quedé callada, mi hermano entró por la puerta. Abrazo a Fabiola y se dispuso a comer. Yo no probé bocado, solo podía pensar en lo de Andrey y las mismas imágenes en mi cabeza. Aquel gigante lobo de pelaje negro... Era bonito pero peligroso. Estaba segura que era peligroso, aquella cosa tan grande podría acabar conmigo en segundos.

- Tata, ¿no me lleva Andrey a la escuela? - mi hermano me sacó de mis pensamientos.

- No cariño... Te llevaré yo. El está muy ocupado con sus cosas.

- Pero Andrey dijo....

- Ya está Izan, por favor... - lo interrumpi.

Mi hermano se cayó y se preparo para ir a la escuela. Yo no dije nada más, me dispuse a vestirme y prepararme.

* Carlos os llevará... *

¿Otra vez? ¿Como era posible....?

* Olvídalo, no quiero ni a Carlos ni a Fabiola, dile que se vuelva contigo.

¿Por qué?

Porque si Andrey, no hay más que decir.

No ha pasado nada hasta ahora Karey...

Siempre hay una primera vez para todo Andrey*

Intente ignorar su voz en mi cabeza. Cogí a mi hermano y salí de casa, en frente estaba Carlos con su coche. Seguí mi camino andando.

- Karey, señorita Karey.... - la voz de Carlos llegó a mis oídos.

Seguí caminando, sin hacer caso a llamamientos o preguntas de mi hermano. Sólo seguí caminando sin saber qué haces o que decír. Estaba cansada, tenía sueño, dudas, miedo...

Deje a mi hermano en su escuela y me fui a la mía, llegué tarde porque no podía correr, pero no me importo.

* Deberías estar en casa descansando bebe

¡¡Déjame en paz Andrey!!*

Narra Andrey*

Nada había salido como me hubiera gustado. Karey de asustó y huyó y no la culpo. Es difícil aceptar todo esto. Intento hablar con ella por el link, pero no hay manera, solo recibo negativas.

He viajado a mi manada, necesito despejarme y pensar con claridad. Marta parece que ha revelado lo de Karey, aunque era de suponer.

La manada estaba algo revuelta, ya que querían saber si realmente Karey era humana o no. Sabía que esto daría problemas y realmente con Karey a si no era el momento. Esto sería una locura.

Más tarde hablaría con la manada de ello tranquilamente, algo tendríamos que hacer.

Escuche unos golpes que venían de la puerta de mi casa. Cuando abrí, una chica alta, con el pelo largo, moreno, de piel blanca, con un vestido rojo y unos tacones a juegos que resaltaban sus piernas, apareció ante ella. Laya pensé para mí.

*Desazte de ella Andrey

Convence tu a su loba... Ni que fuera tan fácil*

Ankor sabía que tenía razón, Laya y su loba Mitt no eran fáciles, ninguna de las dos. Siempre habían tenido lo que habían querido.

- Buenas noches Laya ¿que te trae por aquí? - intente ser amable, sin darle mucha importancia.

- Tanto tiempo sin verte Andrey... - su voz salía sexy, tal y como era ella, tal y como esperaba que hiciese.

- Si mucho tiempo Laya, ¿necesitas algo?

- ¿Me invitas a pasar y hablamos Andrey? ¿O me vas a dejar en la puerta? - pregunto mirándome de arriba abajo.

*No puedo con Mitt es insoportable Andrey

¿En serio? Laya y Mitt son iguales. Tendremos que lidiar con ella Ankor

Yo paso, quiero ver a Karey

Y yo Ankor... Pero debemos esperar, no podemos*

Deje pasar a Laya mientras pensaba en lo que estaría haciendo Karey, la echaba de menos. Había pasado unos días desde que había sucedido todo eso y aunque sabía que estaba bien por Carlos que la vigilaba... Estaba preocupado por ella.

Había tenido que sacar a Fabiola de su casa, explicándole lo sucedido, ella entendió a Karey, entendió que tenía que asimilar todo eso.

- Andrey, ¿que haces? - me saco de mis pensamientos Laya

- Nada... Estaba pensando en algo.

Cerré la puerta y anduve al salón. Allí estaba ella sentada en mi sillón, mirándome.

- ¿Es verdad lo que dicen? - directa al grano, como es ella....

- ¿El que dicen Laya? - pregunté sarcásticamente.

- Qué tu Luna es una humana.... - sonrió - sabes lo que tienes que hacer.

- ¿Que debería hacer según tu? - sabía la respuesta.

- Rechazarla - se levantó y se acerco a mi - nos tienes a nosotras - dijo pasando un dedo por mi pecho.

Ankor gruño y yo me aparte.

- Ese no es tu problema Laya.

- Mmmm.... - se volvió acercar a mi - Marta no era una rival para mí... - paso su dedo por mi mandíbula - ¿Esta humana lo será Andrey?