El Frío Millonario

Le dije a Amanda que se pusiera ropa más cómoda para cuando llegue el doctor no tuviera que molestarse quitándose tanta ropa, salí de la habitación dejándola sola desvistiéndose aun que me gustaría quedarme a verla como lo hace pero tengo que ir hablar con mi mamá ya que tengo varios días que no hablamos.

-Amanda\~

Me siento muy nerviosa nose que hacer la verdad no se si estar feliz o triste esto es algo que en realidad no esperaba y nose como se lo diré a mis padres y ya llegan mañana de su viaje —porque se me olvidó tomar la píldora— dije en mi mente.

después de todos esos pensamientos me diriji al closet a buscar una ropa más cómoda para esperar al doctor, me puse un top blanco pegado a mi abdomen peor muy comodo de mangas largas y un panaton sport gris que se ajustaba a mi cintura y era muy cómodo también, la verdad me sentía muy bien.

5 minutos después de haberme vestido alguien toca a la puerta. Cuando habro la puerta veo a un señor mayor de baja estatura acompañado por Alejandro.

-Doctor Jimenez: hola señorita soy el doctor Jimenez. (Dijo con una sonrisa y voz muy amable y le volví el saludo con una sonrisa) si está usted lista podemos proceder a hacer el chequeo. (Dice tranquilo)

-Amanda: claro doctor, pase por favor.(dije con una sonrisa y Alejandro también entra)

-doctor Jimenez: Alejandro nos puedes esperar afuera por favor. (Dijo con voz formal y educada)

-Alejandro: claro. (Dijo con voz fría, al parecer no quería salir de la habitación)

Después de Alejandro salir de la habitación el doctor abrió su maletín sacando un aparato con el cual chequearia mi vientre ya que le habíamos dicho las causas por la que lo llamamos. —se sentirá un poco frío— dijo mientras ponía un gel en mi abdomen. Me siento muy nerviosa por lo que pueda pasar pero estoy feliz nunca pensé en ser madre ahora mismo pero siento que Dios tiene sus razones para que las cosas pasen si que pase lo que tenga que pasar y lo afrontare.

Salgo de mis pensamientos cuando siento como pone algo en mi abdomen y comienza a moverlo y a ver la pantalla, mi cuerpo se lleno de una emoción que nose cómo describir pensar en una personita parecida a Alejandro diciéndome mamá y corriendo mientras juega es algo lindo, después de mucho never el aparato y ver la pantalla el doctor no me ha dicho nada, me pasa cervilletas y me dice que me limpie el exceso de gel.

-Amanda: ya terminamos doctor ? (Dije algo ansiosa y con una sonrisa algo temblorosa)

-doctor Jimenez: si (dijo serio mientras guardaba sus cosas)

Acomode mi ropa y todavía el doctor no me había dicho una sola palabra y estoy hecha un manojo de nervios, parece que algo anda mal que no quiere hablar conmigo.

-doctor Jimenez: llamemos al señor Alejandro para que también pueda escuchar lo wue les voy a decir. (Dice con seriedad)

Después se aleja llegando a la puerta de entrada a la habitación y hay esta Alejandro recostado de la pared esperando, el doctor le dice que pase para que hablemos y el entra al cerrar lapuerta Alejandro se sienta a mi lado en la cama y el doctor en el sofá.

-doctor Jimenez: bueno…. La señorita no está embarazada, simplemente tiene ovarios poliquisticos lo cual provoca los síntomas parecidos a los del embarazo y también el retraso en el periodo menstrual.

Te daré unas indicaciones para que puedas comenzar con el tratamiento para tratar este tipo de problemas.

Me quede frisada sin decir ninguna palabra, ningún moviemiento y siquiera un gesto estaba en shock, nose porque sentí que mi mundo se derrumbaba y que todas las ilusiones que tenía ya no estaban, una lagrima bajo por mi mejilla sin que me diera cuenta y una mano que pasó suavemente secando de ella me saco de mi trance para ser golpeada nuevamente con la cruda verdad de que no estaba embarazada y que aquel pequeño que correteaba diciéndome mamá era solo un sueño fugaz. Mire a Alejandro el cuando me miraba con ojos de preocupación y tristeza y yo aún no sabía que decir las palabras no salía de mi boca nose porque estaba tan triste si al principio pensé que no estaba preparada para ser madre.

-Alejandro: pequeña, estás bien? (Dijo con ojos preocupados y voz baja)

—Amanda: si, estoy bien. (Dije con voz débil) me puedes llevar a mi casa por favor? (Dije con voz entre cortada a punto de llorar)

-Alejandro: quédate aquí conmigo esta noches. (Dijo aún con preocupación)

-Amanda: no, yo solo quiero ir a casa y estar sola, eso es todo lo que quiero ahora mismo. (Dije saliendo de la habitación sin darle tiempo a contestarme)

Salí de la habitación dejando a Alejandro allí dentro, cuando voy bajando las escaleras no hay nadie abajo y eso me alivio ya que no me encontraría con la madre o la hermana de Alejandro en esta situación, cuando abrí la puerta sentí como alguien tira de mi brazo.

-Alejandro: pequeña, por lo menos permíteme llevarte a casa. Si ? (Dijo preocupado)

-Amanda: está bien. (Dije entrando en su auto, el cual estaba estacionado frente a la casa)

Cuando salimos de casa de Alejandro, todo el Camino fue un pleno silencio y en el aire se podía sentir la tensión. Aún que este era un tema del cual debíamos hablar no me sentía en condición para discutirlo solo quería llegar a casa y soltar el llanto que me estaba atragantado y quitándome el aire. Después de 10 minutos llegamos a mi casa.

-Alejandro: segura que estás bien y que quieres quedarte sola esta noche? (Dice preocupado) Sabes a mi también me dolió el haberme ilusionado con algo que en verdad no sucedió pero no es culpa de nadie, deberías quedarte conmigo y pasaremos esto como la pareja que somos, juntos. (Dice agarrándome de la mano)

-Amanda: yo solo quiero estar sola, después hablamos, buenas noches. (Dije saliendo del auto sin dejarlo siquiera despedirse)