La Gordita De Mis Pesadillas.

Narra Enzo......

Amaneció y me encontraba listo para ir a la empresa de Australia, encendí la televisión en las noticias, y como siempre yo o alguien cercano a mi, era blanco de ellas. En esta ocasión eran un par de fotos de Emily recostada en el pecho de Massimo, por su puesto que sabía que no era verdad, mi esposa no me traicionaria de esta manera, la puerta de mi habitación sonó y Manolo estaba en ella.

Manolo: Cuando llegaste?.

Enzo: Hola hermano, fue ayer, no estaré mucho tiempo aquí.

Manolo: No sabía que las cosas iban mal con Emily.

Enzo: Ya te enteraste, es un error, jamás haría algo así.

Manolo: Me agrada la confianza que le tienes.

Enzo: Creeme que si no estuviéramos juntos el motivo no sería ella.

Manolo: Bien, prepárate, por qué los reporteros te esperan abajo, saldremos por el estacionamiento.

Enzo: demonios, llamaré a mi seguridad.

Ambos bajamos por el ascensor del estacionamiento mientras platicábamos.

Manolo: Ayer me contacto la abogada de tu esposa, quiero estar al tanto de las finanzas de Emily.

Enzo: Enséñale lo que necesite, ella es de confianza.

Manolo: Bien, tomaré algunos papeles de la empresa e iré a Italia para encontrarnos.

Llegamos a la empresa y el se fue a su oficina, yo camine hacia la sala de junta en dónde varios de los socios esperaban. Antes de entrar tome el celular e intente marcar al celular de Emily, pero este no era contestado, imaginé que ella estaba enojada por irme sin despedirme, así que decidí entrar a la junta y contactarla al salir.

Narra Emily.....

La puerta de mi habitación sonaba insistentemente, salí del closet y abrí la puerta, me encontraba arreglándome para ir a la empresa, pero caminé para saber quién insistía.

Marco: Que sucedió?. Pensé que Enzo y tú estaban bien.

Emily: Ya te enteraste.

Marco: No lo puedo creer Emily.

Emily: Lo siento Marco, pero no estoy preparada.

Marco: Para que? para dejar de engañar a Enzo.

Emily: De que hablas?.

Marco: De que hablas tu?.

Emily: De los bebés?.

Marco: De que bebés hablas, yo me refería a Massimo.

Emily: Massimo? le sucedió algo?.

Marco: Aún no, pero cuando Enzo regrese si le ocurrirá.

Emily: Estoy un poco confundida.

El camino hacia la mesa de noche y tomo el control remoto de la televisión, la encendió y enseguida las noticias aparecieron, eran fotos mías y de Massimo, en ellas me encontraba aparragada a su pecho, pero nada era como los medios lo decían.

Emily: Dios, Dios, Dios.

Marco: Puedes explicarme?.

Emily: Eso es mentira, ayer tu hermano y yo discutimos, el se fue a Australia, y yo cuando me enteré no pude evitar llorar, Massimo solo me ofreció su pecho.

Marco: Pues creeme que ahora Enzo ocupará su pecho de Massimo para ponerle una bala.

Emily: No, el debe de odiarnos.

Me senté en la cama y llore profundamente, Marco se acercó a mí y me abrazo.

Marco: Tranquila, todo se arreglará.

Mi celular sonó y en este apareció el nombre de Enzo con un corazón a un lado.

Marco: Quieres que conteste?.

Emily: No porfavor, no quiero escuchar lo que dirá, debe pensar lo peor de mi, debe de estar muy decepcionado.

Entonces tome el teléfono y lo apague.

Marco: Solo te aviso que no podrás salir, los reporteros tienen rodeada la mansión, lo mejor será que te quedes en casa.

Emily: Marco, no sé que hacer.

Me recosté boca abajo en el colchón y llore.

Marco: Reina, tranquila, todo estará bien.

Esa tarde Marco la paso conmigo en la cama, el me ayudo a calmarme y velo mi sueño.

Narra Enzo.....

Salí de mi junta un par de horas después, marque varias veces a Emily y su celular estaba apagado, comenze a preocuparme, seguramente ella estaba muy molesta conmigo, marque al teléfono de la casa pero ella no aceptaba tomar mis llamadas, marque a la empresa pero me decían que ella no había ido a trabajar, comenze a sentirme frustrado, mi esposa estaba muy enojada y no la dejaría así, ordene que el jet estuviera listo por qué en ese momento saldría para Italia, unas horas después me encontraba en la puerta de mi mansión con un enorme ramo de rosas. Me costó demasiado trabajo bajar sin ser visto por la enorme cantidad de reporteros, Camine hacia nuestra habitación y abrí la puerta, mi hermano se encontraba sentado en el sofá que estaba de frente a la cama, y mi esposa se encontraba dormida, era muy tarde pero estaba seguro que mi hermano la había cuidado sin importar.

Enzo: Marco.

Marco: Enzo, no le hagas nada, todo fue un mal entendido. Ella te ama.

Enzo: Basta imbécil, de que hablas?.

Marco: Lo de Massimo y Emily, el solo la estaba consolando.

Enzo: Eso lo sé, ella sería incapaz de algo así.

Marco: No estás enojado?.

Enzo: Demonios no, te agradezco por cuidar de Emily.

Marco: No es nada, me iré a descansar.

Mi hermano me dió un abrazo y salió de la habitación, mi hermosa reina dormía muy risueña mente.

Camine hacia su lado y coloque el enorme ramo de rosas junto a ella.

Ella abrío los ojos y me vio, estos se llenaron de lágrimas, me senté a un lado de ella y le limpie sus lágrimas, la acaricie y le di un beso en la frente.

Emily: Perdón.

Enzo: No tengo nada que perdonar, fui un tonto, el echo de tener o no tener hijos no cambia el amor que siento por ti. Perdóname tu a mi, jamás volveré a irme sin despedirme de ti.

Emily: Y sobre Massimo.

Enzo: Amor, se que eso es mentira, jamás pensaría algo así de ti, y aunque suene raro, Massimo se ah ganado mi confianza.

Ella se colgó de mi cuello y beso.

Emily: Te amo Enzo, te amo con todas mis fuerzas.

Me puse encima de ella y le quite prenda por prenda de su cuerpo, ella solo cerraba los ojos y disfrutaba completamente del placer, después de un largo rato juntos llegamos al climax.

Enzo: Te amo tanto o más que tú.