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HE RENACIDO PARA CAMBIAR LA HISTORIA.

HE RENACIDO PARA CAMBIAR LA HISTORIA.

Status: Terminada
Genre:Padre soltero / Traiciones y engaños / Reencarnación / Romance / Completas
Popularitas:489.9k
Nilai: 4.9
nombre de autor: CINTHIA VANESSA BARROS

Lila, una médica moderna, pierde la vida en un ataque violento y reencarna en el cuerpo de Magdalena, la institutriz de una obra que solía leer. Consciente de que su destino es ser ejecutada por un crimen del que es inocente, decide tomar las riendas de su futuro y proteger a Penélope, la hija del viudo conde Frederick Arlington.
Evangelina, la antagonista original del relato, aparece antes de lo esperado y da un giro inesperado a la historia. Consigue persuadir al conde para que la lleve a vivir al castillo tras simular un asalto. Sus padres, llenos de ambición, buscan forzar un matrimonio mediante amenazas de escándalo y deshonor.
Magdalena, gracias a su astucia, competencia médica y capacidad de empatía, logra ganar la confianza tanto del conde como de Penélope. Mientras Evangelina urde sus planes para escalar al poder, Magdalena elabora una estrategia para desenmascararla y garantizar su propia supervivencia.
El conde se encuentra en un dilema entre las responsabilidades y sus s

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Capítulo 20: Una reina, un jardín y un secreto.

NARRA MAGDALENA.

El trayecto hacia el palacio fue extenso, callado y extrañamente helado. Penélope yacía dormida sobre mis piernas, aferrando su muñeca de tela como si esta le trajera tranquilidad. Por su parte, el conde no dijo casi nada durante el viaje. Se limitaba a contemplar el paisaje a través de la ventana, con un semblante serio lleno de pensamientos que no compartía con nosotros.

Cuando finalmente arribamos, el mayordomo real, un hombre erguido con modales elegantes, nos recibió y nos guió a nuestras habitaciones. El conde se retiró de inmediato para tener una audiencia privada con el rey, mientras yo me ocupaba de llevar a Penélope a nuestro cuarto.

El palacio. . .  Ah, el palacio. Era similar a aquellos filmes históricos que había visto en mi vida anterior: amplios y fragantes jardines, esculturas de mármol que parecían cobrar vida y sirvientes con atuendos perfectos que se movían en silencio como piezas de ajedrez sobre un tablero dorado. Todo era un reflejo de historia y poder.

Cuando el mayordomo me comunicó que la reina deseaba tomar el té con nosotras en su jardín privado, sentí un nudo en el estómago. Me apresuré a preparar nuestras vestimentas. Afortunadamente, había actualizado mi guardarropa, y no tendría que enfrentar a la reina vestida con esos sencillos hábitos de institutriz que tanto recordaban a un atavío de monja.

Opté por un vestido azul claro, de mangas cortas con bordados sutiles. Recogí mi cabello con una cinta de encaje y dejé caer unos suaves mechones. Me apliqué un poco de carmín en los labios, lo justo para no lucir desaliñada, sin exagerar para no llamar demasiado la atención. No debía parecer demasiado… pero tampoco insignificante.

Una joven dama de compañía golpeó la puerta y entró con una sonrisa encantadora. —La reina las está esperando —anunció con un tono delicado. Tomó la mano de Penélope y nos guió a través de una serie de pasillos hasta un jardín oculto tras un arco de glicinas en plena floración.

Al ver a la reina, Penélope se lanzó hacia ella con alegría.

—¡Tía Nata, llegué!

La reina la abrazó con los brazos abiertos, llenándola de besos.

—Mi dulce niña… finalmente tu padre me permite verte. Has crecido tanto…

Observé la escena con una ternura que me apretaba el corazón. El afecto entre ellas era genuino. Se notaba.

Cuando su mirada se posó sobre mí, lo hizo con una combinación de curiosidad y simpatía contenida.

—Tú debes ser la institutriz. Por favor, toma asiento.

Realicé una reverencia apropiada y me senté frente a ella. Nos sirvieron té, bollos dulces, tartas de frutas y pequeños pastelitos aromatizados. Penélope comía con avidez.

—Dime, mi niña, ¿cómo te has comportado?

—Muy bien. Mis maestras mencionan que tengo una rápida capacidad de aprendizaje.

La reina sonrió con satisfacción.

—Tu madre estaría muy orgullosa de ti…

Hubo un ligero temblor en su tono al aludir a ella. El sufrimiento, aún presente, se sintió en el aire por un instante. Luego, fijó su mirada en mí.

—Magdalena, ¿no es así? Sé que llevas un tiempo cuidando de Penélope, pero es la primera vez que tenemos la oportunidad de conocernos.

—Así es, su Majestad.

—Puedes llamarme Natalia, por favor. Aquí solo estamos tú y yo.

—Eso no sería correcto…

—Me sentiré más a gusto si lo haces.

Asentí, aún un poco confundida.

—Está bien… Natalia.

—Eso suena mucho mejor —dijo mientras bebía un sorbo de té. Luego se volvió hacia Penélope—. Querida, ¿por qué no juegas un rato en el jardín? Necesito hablar un momento con la señorita Magdalena.

La niña sonrió y salió corriendo hacia los rosales.

Me sentí de repente un poco tensa. La reina me miraba con esa expresión que solo tienen las mujeres que han vivido mucho y saben más de lo que dicen. Se recostó ligeramente en su asiento y habló despacio.

—Conocí a la madre de Penélope poco antes de casarme. Yo era una joven asustada, pensando que el matrimonio era una trampa. Mi prometido era conocido por su comportamiento deshonesto. Quería escapar. Pero ella me ofreció un consejo que transformó mi vida: “Conócelo antes de temerle. No todo lo que brilla es engañoso… y no todo lo oscuro es malo.” Hice caso a sus consejos fuimos grandes amigas.

Me enamoré. Y fui feliz. Tuve dos hijos. Y desde que ella se fue, prometí en su lecho que cuidaría de su familia. De su hija. De su esposo.

No supe qué replicar.

—¿Por qué me cuenta esto…?

—Porque te estoy observando. Y he escuchado rumores. Cosas que me preocupan. Por eso necesito preguntarte algo, Magdalena, y quiero que seas honesta.

Tragué saliva, mi mente repasando cada posible pregunta. —Continúa.

—¿Sientes amor por mi cuñado?

El tiempo pareció detenerse.

—¡Dios! Qué directa… —dije, incapaz de contener una risa nerviosa, y con las mejillas sonrojadas—. Me gusta, claro. ¿Quién no podría sentir atracción por alguien como él? Pero soy realista… nunca se fijaría en alguien como yo. Solo soy la niñera de su hija.

—Y aun así… —dijo ella con una media sonrisa—, tú eres la única mujer que ha logrado sacarlo de su tristeza. Lo veo en su mirada, en cómo habla de ti. He esperado años para ver esa luz regresar a sus ojos. Y ahora que ha vuelto… no dejaré que se apague.

Me quedé en silencio.

—Necesito que te prepares, Magdalena. Voy a ayudarte a convertirte en lo que él necesita.

—¿La nueva condesa?

—No solo eso —comentó, sujetándome de la mano—. Eres una aliada, una fortaleza, alguien a quien se respeta. Este palacio recibirá personas amenazantes. Y necesitarás estar preparada. Porque habrá quienes deseen sacarte de su camino.

En ese instante, comprendí que ella debía estar enterada de todo lo que pasaba con el conde y Evangelina, había encontrado una aliada en medio del caos, algo bueno para mí, pues ahora no solo estaba yo para proteger a Penélope y si tendría que casarme con el conde para hacerlo lo haría sin dudar, ya viví en un matrimonio sin amor, pero creo que podre enamorar a ese conde frio, pero atractivo…

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Manuela Cuadra
Hermosa historia gracias linda muakkk
Betty Chavez
Maravillosa historia muy bien contada,la trama es espectacular y una narrativa impecable muchas gracias por compartir tu talento un abrazo
Viviana Gonzalez
Querida Escritora, mi encantó está novela, muy entretenida, romántica, si tanto drama y muy interesante, muchas gracias
ysabel
♥️♥️♥️♥️♥️
Martha Ruiz
diferente pero muy linda felicitaciones y bendiciones mi querida escritora
nelida ballesteros
muy hermosa la novela ATRAPANTE Bella llena de intriga y amor felicitaciones
Rebecca H
hay que bonita historia.
gracias me encantó
Rebecca H
es lo mínimo que merecía la infeliz.
admiro la determinación de Freddy... no creo y el conde tuviera el mismo valor para desaparecer a la serpiente
Rebecca H
que estúpido conde
la secuestro y eso merece pena de muerte
y todavía dice el tonto estúpido "si evangélica le hace daño" que idiota/Awkward//Awkward/
Rebecca H
oye pues que buen perdedor es el Freddy
Rebecca H
para una persona mal intencionada y ambiciosa esto es demasiado
Rebecca H
porque es un conde si es hermano del rey.
aunque no esté en línea de sucesión le corresponde el título de duque
Naila: el conde es primo del rey, no hermano 🤔 el duque que apareció ahora si es el hermano del rey
total 2 replies
Rebecca H
que lo aplaste comi el gusano que es
Rebecca H
que rechula la magdis.
ahora si agárrate víbora ponzoñoza.
las evangélicas no caben aquí
🤭
Rebecca H
que bella es
Rebecca H
bendita médica
estará en su elemento y le será más fácil
Momoko_Kori
Oh no me gustó ese desarrollo. Fue como sacarse de encima algo, esperaba un micro relato de su vida 😔
Momoko_Kori
Awww quiero una señorita que lo ame por favor
Norma Vargas
me encantaría seguir la historia del duque y la prostituta 🥰
Mary Lemos
excelente historia graciaz
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