toda mi vida vivi una vida donde fui despresiada y sola pero ahora que e renacido en la hija de un duque disfrutaré esta segunda oportunidad como hija mimada del duque William valtorian
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capitulo 3 no es mucho para una bebé
Los invitados finalmente se marcharon. El salón volvió a quedarse en silencio, y el duque William, que minutos atrás parecía un demonio furioso, regresó a los aposentos donde Astrix dormía.
Al abrir la puerta, su mirada roja ya no ardía de rabia… ahora brillaba con ternura. Caminó hacia la cuna y, con cuidado, tomó a la bebé en brazos.
—Mi pequeña Astrix… —susurró con una sonrisa suave—. Perdona que tu padre grite tanto. Es que no quiero que nadie te haga daño… nunca.
Se sentó en un sillón amplio, balanceándola despacio.
—Sabes… papá te trajo un regalo.
De repente, dos guardias entraron empujando algo enorme cubierto por una tela blanca. Era tan grande que apenas pasaba por la puerta.
Con orgullo, William quitó la tela.
—¡Tarán! —exclamó con una sonrisa ingenua.
Era… un carruaje completo, adornado con piedras preciosas, flores bordadas y cojines de terciopelo.
[Astrix bebé]
“¿¡QUÉ!? ¿Un carruaje tamaño real? Papá… apenas puedo sostener un biberón, ¿y me traes esto? ¿Qué se supone que haga… irme de paseo a la guerra? ¡Por Dios, este hombre no tiene sentido común!”
Intenté balbucear y agitar las manitas, pero William solo lo tomó como una señal de alegría.
El duque acercó su frente a la de la bebé, riendo con suavidad.
—¿Ves, Astrix? No es mucho, lo sé… pero papá promete llenarte de regalos hasta que nunca más sientas vacío.
La nana Consuelo apareció detrás, con los brazos cruzados y un suspiro cansado.
—Señor William… eso no es un regalo para una bebé —dijo con paciencia.
—¿No? —preguntó él, confundido, mirando el enorme carruaje.
—Lo que necesita ahora es calor, cariño… y leche, no un carruaje de oro.
William se rascó la nuca, sonrojado, mientras seguía acunando a su hija.
—Bueno… —rió—. Entonces este será solo el primero de muchos.
[Astrix bebé]
“Bueno… exagerado y todo, pero admito que es lindo. Nadie jamás me regaló algo así en mi vida pasada. Aunque… papá, la próxima vez un peluche basta, ¿sí?”
Consuelo acababa de acomodar la cuna cuando William apareció en la habitación con una expresión muy seria… demasiado seria.
—Señor William —dijo la nana, arqueando una ceja—, ¿qué trama ahora?
El duque cruzó los brazos y habló con solemnidad, como si estuviera decidiendo el destino del reino:
—Me dijeron que los bebés necesitan cariño… mucho cariño.
Consuelo parpadeó.
—Pues sí, pero—
—¡Entonces Astrix dormirá conmigo! —la interrumpió con una sonrisa orgullosa.
Antes de que Consuelo pudiera detenerlo, William ya había levantado a la bebé de la cuna, envolviéndola con mantas, y salió caminando decidido hacia su enorme habitación.
[Astrix bebé]
“¿QUÉEEE? ¡¿Dormir contigo?! ¡¿Con el duque tirano?! ¡No, no, no! Esto ya es demasiado. Primero me rechazas, luego me compras un carruaje de oro y ahora… ¿dormir juntos? ¡ESTO ES UN CASTIGO!”
Agité mis manitas y comencé a gritar con todas mis fuerzas.
“¡No quiero ser tu hija, Hombre musculoso! ¡POR QUE NO Reencarne si EN UNA MUJER ADULTA!
Pero claro… solo salió un balbuceo ridículo y llanto.
En la cama del duque
William se tumbó en su cama enorme, recostando con cuidado a Astrix sobre su pecho. La tapó con una manta suave y la sostuvo con un brazo fuerte.
—Shh, mi pequeña —murmuró con ternura—. Sé que lloras porque extrañas a tu madre… pero no te preocupes. Papá está aquí. Papá nunca te dejará sola.
Su voz era tan cálida que casi parecía otra persona.
[Astrix bebé]
“¡NO! ¡NO ME DIGAS PAPÁ! ¡YO NO SOY TU BEBÉ! Soy Victoria, ¿entiendes? Una adulta atrapada en este cuerpecito… ¡Qué vergüenza, Dios mío!”
Seguí llorando y pataleando.
El duque acarició la cabecita de Astrix y sonrió.
—Ya, ya… grita todo lo que quieras, Astrix. Eso significa que tienes fuerza. Y mientras más fuerte seas, más podré cuidarte.
La bebé terminó agotada, con los ojitos rojos de tanto llorar. Sin darse cuenta, se quedó dormida acurrucada contra el pecho de William, mientras él la miraba como si hubiera ganado la mayor batalla de su vida.
El sol tocaba la pequeña cara de Astrix. El viento movía suavemente las cortinas de seda. Astrix aún tenía el cuerpo dormido, pero poco a poco abrió los ojos.
[Bebé Astrix]
¿Cómo me quedé dormida? ¿Qué hechizo me hizo este hombre? … Se ve tan dulce… papá.
En eso, el duque se movió y susurró algo entre sueños:
—Astrix, mi pequeña… —murmuró con voz adormilada.
[Bebé Astrix]
¡NOOOO, NO DIGAS ESAS COSAS!
Astrix era solo una bebé, pero dentro estaba Victoria, una mujer de 30 años. Una parte de ella se sonrojó sin remedio.
Sin darse cuenta, se quedó observando a William. Su cabello blanco estaba despeinado, y esa expresión de “duque tirano” que todos temían, dormido se veía tan tranquilo… ¿este era realmente el villano del libro?
Astrix subía y bajaba con cada respiración del duque, ya que estaba dormida sobre su pecho.
[Bebé Astrix]
El único beneficio de esto es que puedo dormir en su pecho… pero ¿por qué se siente tan cálido?
Sus ojitos se cerraban poco a poco cuando un ruido la sobresaltó.
Un pequeño cuerpo entró a la habitación: era Alexander, con su pijamita arrugada, el cabello despeinado y una expresión tímida. Se acercó lentamente a la cama.
—Astrix… —susurró bajito—. Hermanita…
Con miedo, el niño extendió su manito para tocar a la bebé, pero una mano más grande lo detuvo. El duque, con una mirada firme y una voz ronca, lo detuvo de golpe.
—Veo que una pequeña rata se infiltró en mi cuarto… —dijo serio.
Los ojos de Alexander se abrieron de par en par. Sudó frío y, en silencio, retrocedió hasta salir corriendo.
[Bebé Astrix]
¡TONTO! ¿¡Cómo te atreves a asustar a mi Alexander!?
William intentó calmar a Astrix, que empezaba a llorar.
—Ya, ya, Astrix. Sé que quieres a Alex… pero él no me quiere a mí —hizo un puchero.
[Bebé Astrix]
¿Qué? ¿William quiere a Alexander?
—Bebé Astrix, ¿por qué crees que tu hermano no me quiere? —dijo con tristeza—. Mi primogénito me odia…
Victoria, en el cuerpo de Astrix, estaba confundida. ¿No que era el duque tirano? ¿Qué eres, William?
—Bueno, Astrix, hoy vamos a tener una tarde de familia. ¿Qué tal: tu hermano, yo y tú? —añadió, sonriendo.
Hoy parecía un algodón de azúcar. Pero ¿por qué Alexander no quería a papá? Victoria debía descubrirlo.
Con pasos firmes, William se levantó y dejó a Astrix en brazos de Consuelo.
[Bebé Astrix]
Ya tomé mi leche mágica. Qué lindo, pero… ¿por qué está tan amable este duque?
—Pequeña Astrix… feliz primer mes de nacida —sonrió William, acariciándola.
[Bebé Astrix]
¿¡QUÉEEE!? ¿Un mes? ¿En qué momento pasó tanto? ¿Y qué es esta sensación… por qué siento calor en mi corazón?
En ese momento, Alexander corrió hacia ella con lágrimas en los ojos.
—¡Astrix, estás viva! —exclamó.
[Bebé Astrix]
¿Por qué se sorprende de que esté viva?
De pronto recordó: Alexander tenía una tutora llamada Mary, una vieja elitista. Su madre, la duquesa, peleaba en la guerra y cuando no lo hacía, se encerraba en su estudio.
—Astrix… ¿cómo sigues viva? —dijo Alexander, asustado—. Mary me dijo que papá es un hombre cruel, que si me acerco a él… ¡me va a comer!
[Bebé Astrix]
¿¡COMER!? ¿¡QUÉEEE!? Esa vieja… Si el duque es lo más tierno del mundo. Tengo que hacer algo para que Alex vea la verdad.
Consuelo puso una mano en la cabeza del niño.
—Joven, debe arreglarse. Su padre quiere ir con usted y Astrix.
Alexander estaba asustado, pero Astrix le agarró fuerte de la ropa con su manito.
—Astrix… gracias, eres muy linda —sonrió aliviado.
Llegó la hora. Estaban los tres en un carruaje. El ambiente parecía tranquilo, hasta que Alexander habló, jugando nervioso con sus manos.
—Señor Valtorian… —dijo con timidez.
—¿Qué pasa? —respondió William con un tono crudo y pesado.
[Bebé Astrix]
¡Duque tonto! Solo tiene 4 años, lo vas a asustar.
—¿Por qué le regalaste a Astrix un carruaje lleno de joyas… y a mí nada? —preguntó el niño.
[Bebé Astrix]
¡Eso, Alexander! Los celos de un niño no fallan.
William se enderezó y lo miró con seriedad.
—Alexander Valtorian, no debes tener envidia de tu hermana.
—¡Pero tú nunca me regalaste nada! —replicó el niño, con celos.
El ambiente se volvió tenso.
[Bebé Astrix]
Pero si papá ama a Alexander… ¿será que nunca le dio nada? Espera… ¿y si fue esa vieja la que nunca le entregó los regalos?
✨ Dato corto: Astrix, a pesar de ser una adulta reencarnada, no puede evitar comportarse como una bebé cuando William la abraza. Aunque por dentro grita de rabia y vergüenza por ser su hija, su cuerpo pequeño siempre termina quedándose dormido en sus brazos.
su padre es noble así que no se compara
llamarlo papá así el da ella da sería juntos para el pobre corazón
de William jajaja que adora a su hija aunque es divertido verlo celos pero ahora sí esa mustia no pudo que alaben a esa mustia igual a ella por lo menos alegro a su hermano