LA EMPERATRIZ RENCARNO

Amira sintió el clima frío, se abrigó un poco, llamó a sus hermanos dándoles unas órdenes sobre el caso de Nalec, contando sobre su entrenamiento, su viaje con el hijo de Aleck todavía la tenía dudosa, solo evito pensarlo mucho.

Bajo a la sala, noto un poco de tensión en el aire, Cedric y Gley estaban separados eso le pareció raro.

- Emperatriz, ¿Descanso bien? - Pregunto Esteban

- Si, Esteban… ¿Qué hay de rico? - Pregunto tomándole el brazo, le recordaba a su padre quien tenía ese Aura tan cálida en el.

Esteban sintió escalofríos, noto la mirada de los Reyes, solo sonrió, después de todo Amira parecía más su nieta que una posible pareja.

- Hoy, hay torta de crema y durazno- Contesto llevándola para sentarse

- Que rico- Dijo feliz Amira. - Y bien, ¿me dirán que pasa o tengo que adivinar? - Pregunto mirando a Cedric y Gley

Amira, Eres mi pareja- Dijo Gley

Amira escupió el té, Esteban aguanto la risa.

- Y También mía- Dijo Cedric acercándose.

La tos de Amira era evidente, Esteban la miró de reojo haciendo una mueca de picardía.

- Me parece que esto es muy fuerte para un té,- Dijo sarcástica. - Creo que solo fue un hermoso momento Príncipe Gley, y Príncipe Cedric no creo que eso sea posible, nunca vi ni siquiera un tipo de conexión, o amenos ni un hola como para llegar a eso - Dijo nerviosa al ver a los dos acercándose.

- Eres nuestra pareja Elegida, ¿sabes algo de eso? - Pregunto Cedric

Amira frunció el ceño, esas palabras la conocía, hasta que su cabeza hizo Clic, los libros hablaban de eso, del asombro Se levantó de la silla. se acercó a la ventana abriéndola de par en par.

- Amira...- Dijo Gley dudoso

- RACNORRRR - Grito Amira con fuerza al ver al gran dragón que estaba lejos.

Como una ráfaga de aire llego el gran Dragón ante ella.

••Dime Emperatriz ••

Dijo en su mente.

Rick llego junto a él

-¿Es cierto? - Pregunto Amira mirándolo a los dos y luego a los Príncipes

Los dos dragones asistieron.

- ¿Puedes escucharlos? - Pregunto Cedric

- Sí…

- Es verdad ... También es tuya - Dijo Gley mirando con enojo a su hermano

- Si, y tú la marcaste es por eso que no quieres que me acerque a ella - Contesto Cedric mirándolo

- ¿Marco? - Dijeron Gley y Amira

Gley miro a su dragón quien asintió penoso, su tonto Amo la marco y ni siquiera se dio cuenta.

- Amira date vuelta - Dijo

- ¿Qué? - Dijo nerviosa.

Gley bajo un poco su remera mostrando su espalda no vio nada, miro dudoso a su dragón. Racnor negó frustrado, asomo su aliento caliente dejando un poco de calor en él, la marca de Amira apareció, los ojos de los dos estaban como dos platos.

Amira fue directo al espejo de la ventada y vio la marca.

- Me marcaste- Dijo Eufórica - ¿Ni siquiera te diste cuenta?- Pregunto

- No... - Dijo asombrado

¡¡¡¡Ayyy no puede ser!!!- Dijo frustrada agarrando un pedazo de torta.

Amira sabía que una vez marcada sería la pareja de Gley para siempre, ningún hechizo o poder podría romper la marca y el vínculo, están destinados a encontrarse siempre. Y si se separan alguno de los dos la pasara muy mal. El dragón definiende a Dientes y Fuego a su pareja es lo más sagrado que tienen.

- Perdón hermano, ahora entiendo por qué estaba enojado - Dijo Gley disculpándose con Cedric.

- No hay problemas, solo no me mates cuando la marque - Contesto riendo

Gley gruñó, dándole un empujón, haciendo que riera.

- Sí es que no se va antes - Dijo mirando a Amira como comía la torta con nervios.

Esteban reía por dentro, mientras le sostenía la servilleta a Amira.

- Emperatriz despacio puede caerle mal - Ríe- Tome un poco de té, se podría atorar - Dijo Esteban

- Gracias - Contesto Amira- Esto cambia todo mis planes.- Dijo mirándolos

- ¿Qué quieres que hagamos? - Pregunto desanimado Gley, sentía que lo dejaría

- Ay, primero no te pongas así que no te voy a dejar no puedo hacerlo.- Dijo enojada- Y Cedric… - Dijo entre dientes - No sé que piensas, pero estás a tiempo de que esto no pase, no sientes nada por mí, eso puede ayudarte- Dijo secamente, pero sintió un leve dolor en el pecho, Gley también lo sintió.

Cedric trago seco, su cuerpo se tensó, Rick se entristeció y salió volando al escucharlo, Amira los miro se sintió mal por decir eso, ellos no tenían la culpa, suspiro esperando su repuesta

- Podemos conocernos- Dijo suavemente mirándola

Amira sintió- Será mejor que nos conozcamos los tres, todavía tiene que entrenarme - Dijo levantándose

- Y tienes que ayudarnos con nuestra madre ¿lo olvidas? - Dijo Cedric molesto

Amira chistó los dientes - Yo nunca rompo una promesa, y Jamás traicionó, - Dijo deteniendo su paso - Pero si ustedes lo hacen, me van a conocer - Dijo mirándolos de reojo, esa mirada fue letal para ellos.

Los dos sonrieron satisfechos, la siguieron atrás, su entrenamiento comenzaría hoy.

Un nuevo comienzo y una alianza menos esperada comenzó.